A la orilla de un inmenso mar hay un castillo en el cual vive la familia real. Después de largos problemas y bastantes peleas con el pueblo vecino decidieron convivir en paz por el bienestar de todos.
El joven príncipe abrió los ojos lentamente después de un día muy atareado “Haaaaa" bostezo, saliendo de la cama se dirigió hacia el baño frotándose con ambas manos los ojos “Ire a caminar un rato" y saliendo de su trance abrió el grifo de la ducha.
Haru- adiós mama, vuelvo mas tarde - y tras haber dicho eso camino hacia el establo donde lo esperaba un hermoso caballo de unos hipnotizantes ojos azules- buenos días príncipe, listo para ir a trotar hoy.
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Haru- no crees que estar solo es muy aburrido- dio un suspiro y dando vuelta a su cabeza se encontró con la mirada perdida de aquel hermoso animal- jeje...creo que nos sentimos igual- el joven príncipe coloco una mano en la cabellera de su mascota y sin dejar de acariciarlo lo beso en la nariz- espero encontrar un amigo pronto.....creo que es un poco tarde, vámonos- se iba a subir en su caballo pero una figura lo hizo detenerse.
El príncipe miro de reojo aquella figura, parecía estar dormida, dio unos pequeños pasos hacia ella tratando de que no despertara y se encontró con la mas hermosa persona que jamas se pudo imaginar
