"Recuerdos"
Las luces iluminaban la pista de baile, Harry podía distinguir la figura de su novia bailando en medio de la pista. Sus tacones rojos llamaban la atención de todo hombre a su alrededor, e incluso de alguna que otra celosa y envidiosa chica.
La novia de Harry se llamaba Caroline, tenía dieciséis, es decir, unos meses menos que Harry. Ya iban en último grado de la educación obligatoria.
Caroline, se llevó una mano al cabello para recogerlo en un moño desecho. Harry solía decirle que no lo recogiera, ya que su cabello era único, pero ella no acostumbraba a hacerle caso.
El chico pidió otro vaso de tequila, él estaba bastante borracho, no distinguía muy bien los objetos y en lo único en lo que pensaba era en salir de la fiesta y tumbarse en su cómoda cama con Caroline abrazada a él.
Después de terminarse el vaso se levantó como pudo del incómodo asiento de madera tapizada y se encaminó hacia su novia.
-Carol, vámonos de aquí, es tarde- dijo Harry fulminando con la mirada al otro chico.
-Está bien…- dijo Caroline encogiéndose de hombros- Voy a despedirme de mis amigos, Harry - dijo Caroline enarcando una ceja.
Harry asintió desganado y se volteó, para volver caminando hasta la silla tapizada, en donde estaba su cartera y abrigo.
-Adios chicos!! - gritó su novia, a lo que todos respondieron con un "Adios Caroline" general. Cosa que molestó bastante a Harold.
Cuando se giró a mirarla, ella estaba besando en la mejilla a un tal Alex. Lo que enfureció más a Harry.
-Vámonos- masculló Harry agarrándola del brazo y arrastrándola fuera del local.
Le extendió su abrigo y ella lo cogió con mala gana.
Cuando Harry dio abierto el coche, se metieron dentro, él como conductor y ella en el asiento del copiloto.
-Estás enfadada? - preguntó Harold mordiéndose el labio inferior.
Caroline se encogió de hombros y se tapó con el abrigo de Harry.
-Y qué te importa? - le retó.
Él exhaló un suspiro y puso en marcha el coche. Odiaba cuando Caroline se ponía en plan borde con él, no podía ser amable y cariñosa como la noche anterior?
-Pues la verdad es que si que me importa- espetó Harry intentando distinguir el color del semáforo.
-Está rojo Harry- le informó cansada Caroline- Aún no sé por qué estás conduciendo, se supone que eres menor de edad- dijo Caroline.
-Ya, pero tengo carnet de prácticas, puedo conducir si es de noche y por calles poco transitadas- explicó Harry.
Ella soltó una risotada y se soltó el cabello, haciendo que Harry se volteara a mirarla.
-Qué miras? Atiende a la carretera- le dijo Caroline con una sonrisa de suficiencia.
Harry achinó los ojos para distinguir lo que tenían delante, no distinguía nada, quería cerrar los ojos, mas no debía.
-Harry!! - gritó Caroline tapándose con el abrigo de Harry, como si ese fuese a proporcionarle algún tipo de protección frente a la colisión que se les venía delante.
Se iban a chocar con un muro, pero Harry, por más que lo intentaba, no podía recordar que pedal le había dicho su padre que era el freno.
Así que pisó uno cualquiera.
Haciendo que el coche avanzara más rápidamente hacia su destino final.