26 | El Primer Adiós

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Giré en mi cama para apagar la alarma del teléfono de Louis.

"Buen día bebé," dije estirándome mientras me sentaba en la cama. 

"No, no te atrevas a levantarte," me dijo Lou sin abrir los ojos. Sus labios mostraban una sonrisa mientras me buscaba con sus manos. 

"Pero tenemos que hacerlo," dije riendo mientras él me tomaba y traía sobre su cuerpo. 

"Lo único que debemos hacer hacer es pagar impuestos y morir, y luego de eso ya no hay más impuestos," se carcajeó mostrándome sus ojos azules que me dejan sin aire.

"Ah si?" dije aun bromeando, intentando ponerme de pie. Louis me sentó de un abrazo con un beso en mi hombro. "Vamos Lou, todavía tienes que empacar."

"No voy a dejarte ir," me respondió entre besos. 

"Pero tu vuelo parte en pocas horas!"protesté volviendo a intentar huir.

"¿Por qué no puedes venir conmigo?" me susurró hasta que se las arregló para dejarme debajo de él, mis manos sobre la almohada mientras él me besaba todo el rostro. Estuvimos así un rato hasta que me dolía la cara de tanto reírme. 

"Esto pasa porque decidiste salir con una aburrida y corriente chica de universidad que tiene que quedarse en casa a estudiar. Y por más que quisiera ir contigo, no puedo." Fue la primera vez que vi a Lou hacer una mueca de dolor que me partió el corazón.

"Estoy seguro de que hasta entrarías en mi maleta," dijo riéndose mirando su equipaje en la esquina de la habitación. Yo le saqué la lengua y finalmente me levanté.


Me puse ropa de entre casa y abrí la puerta de su cuarto. "Voy a prepararnos té. Y será mejor que estés levantado cuando vuelva." Le dediqué un guiño y salí. 

En la cocina encontré a Harry cocinando, lo que me confundió un poco. "Buen día El, desayuno?" 

"Si, seguro." 

"Está todo bien?" me preguntó dejando frente a mí las tostadas y el tocino con café y té. 

"Si, es solo que me sorprende que tu hayas hecho todo esto." Una risita se me escapó mientras comía.

"Oye, soy más que una cara bonita," hizo su sonrisa de siempre, esa tan pícara con la que las mujeres se derriten. "Sabes, estás tomando esto muy bien," me comentó probando su desayuno.

"¿Qué quieres decir?" 

"Bueno, me refiero a que un día eres una chica común y de repente estás en la mira de todos." 

"¿Alguna vez te han dicho que tienes problemas con las palabras?" me ahogué entre risas.

"Oh, vamos! Sabes lo que intento decirte El." Una risa muy fuerte hizo que también se ahogara. 

"Lo sé. Lo entiendo y gracias."


Terminamos nuestro desayuno juntos. Siempre admiré mucho a Harry. Siendo el más joven del grupo a veces parece el más grande. Jamás lo escucho quejarse, él siempre está contento con la vida. Realmente me hace muy feliz tenerlo en mi vida.  

Luego de desayunar volví al cuarto de Lou con una bandeja de desayuno. Él estaba sentado en su cama terminando de empacar algunas cosas.

"¿Dónde quedó el apuro?" me preguntó mirándome sobre su hombro.

"Lo siento, desayuné con Harry y nos quedamos conversando."

"¿No planeas dejarme por él?"

"No lo sé, siempre me han gustado los chicos con hoyuelos."

ELEANOR • Traducción al español •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora