Diablo |H.S|

Capítulo 5

Tome un par de aretes que tenía en el alhajero, me miraba chequeando que el maquillaje y mi pelo estuvieran bien. Cuando le dije a mi mamá que saldría prácticamente me arrastró para comprar un lindo vestido, menos mal que vivo cerca del centro comercial sino tendría que pedirle a Lourdes que me preste un vestido, esos cortos que tiene. Mamá arregló mi cabello con la buclera dejando rulos al final de mi pelo. Le dije a mamá que saldría con Lourdes, omití a Harry en esto, no quería que supiera que me estoy viendo con él, aunque a mamá le agrade un poco, el aspecto de chico malo le restaba varios puntos.
Lourdes vendría aquí para que "un amigo" Harry nos pasara a buscar en su coche para la fiesta. 15 minutos de las nueve de la noche, Lourdes llegó.
-¡Amiga estas divina!- mi mejor amiga me escaneo con la mirada- no puedo creer que esta belleza sea mi hermana de otra madre.
-Que exageración Lou- reí, miré mi teléfono, 09:30 P.M, debía avisarle a Harry que ya estamos listas, me asomé a la ventana con la esperanza que estuviera allí, así fue, se estaba mirando en el espejo, llevaba una camisa a cuadros color roja abierta dejando la ver una remera blanca que tenía ahí. Rogué que me mirara para poder hacerle las señas, como si me hubiera leído la mente giro para verme, le hice seña que viniera, él levantó los pulgares y desapareció de la ventana. Bajó, saludó a su madre y prendió el auto, hizo sonar el claxon haciendo evidente que él estaba ahí.
Bajamos a toda prisa, busque mi abrigo.
-¡Mamá! ¡Me voy!- le grité, ella apareció de la cocina.
-Bueno hija, diviértete, por favor ten cuidado ¿sí?, no aceptes bebidas que no veas que el barman las haya servido ¿ok?
-Claro mamá, lo sé. Vuelvo en la mañana.
-Ve.

Harry estaba apoyado en el auto con un cigarrillo en sus labios, al vernos lo apagó y lo tiró algún lado del lugar.

-Señoritas.... Que bellas.
-Gracias campeón- Lou le dio una palmada en el hombro de Harry para subirse a la parte de atrás del auto.
-Pero tú estás más hermosa.- lo miré, sonreía ampliamente mostrando sus bellos dientes perfectos alineados.

Subió al coche, arrancó a toda velocidad.
-Tengo que ir a esta velocidad si no queremos perdernos lo más divertido de la fiesta.- explicó.
-Tú solo conduce no voy a aguantar mucho este vestido apretado, me quedaré sin aire.- dijo mirándolo por el espejo.
-Como diga señora- se burló.
-Juro que te quedaras sin pelotas y lo lamentarás Styles.
-No al mal trato animal Lou- dije riendo.
- Ah, miren las chistosas.
-¿Qué? ¿Algún problema con eso?- dijo mi mejor amiga
-No, no. - levanto las manos un poco del volante en defensa.
-Así me gusta, dominado- murmuró Lou.
Harry levanto el dedo medio atrás mostrándoselo.
-Puedes meterte el dedo en el culo.
-Que boquita tu amiga.
-A veces no sé si estoy con una chica o con un chico, putea como un camionero.

-Bueno pequeñas, hemos llegado a la fiesta. La casa es bastante grande como para perderse y está estallando de gente, así que si se pierden, no jodan ¿ok? El que avisa no traiciona.
-Bien por mí- ella bajo y luego volvió para acotar algo, buscando su cartera y saco un paquete- Si cogen, usen condón. No quiero ser tía tan pronto. - le tiro el paquete a Harry. - lo digo en serio, o si no te corto el pito Styles.
- ¿Qué tienes contra mí?
-Nada, solo sé cómo son los hombres, pájaro que comió, voló. Mi abuela no lo decía al pedo.
Se alejó.
-Menos mal que no tenéis un hermano mayor, porque está ya está cumpliendo ese papel.
-Creo que si- revolee los ojos.
Bajamos y nos encaminamos a la casa grande blanca, el frente estaba llena de gente, todos con bebidas, algunos tenían cotillón, al entrar la música retumbaba por el lugar, Harry entrelazó mi mano para evitar que nos perdiéramos en el tumulto de gente.
Avanzamos, las chicas miraban a Harry como si fuese un pedazo de carne y ellas las perras que quieren comerlo.
-¿Quieres tomar algo? Hay margarita.
-Bueno trae una margarita. - me dejó sentada cerca de donde servían los tragos, miraba mientras pedía las bebidas. Las chicas suspiraban por él, cómo no suspirar teniendo a tal hombre como Harry. Al rato aparece.
- Ven que te quiero presentar a alguien.
Caminé detrás de él, la gente bailaba tranquila, otros se besaban como si nunca se hubieran besado, otros prácticamente tenían sexo con ropa.
-¡Hey! ¡Zayn! - un morocho se dio vuelta con una rubia a su lado, la chica me miró sonriente e hizo lo mismo con Harry.
-¡Hazz! Hermano, viniste y trajiste a una belleza como compañera. - Mis mejillas eran rojas- rubia. ¿Cómo te llamas?
-Victoria.
-Hola soy Perrie- dijo la rubia dándome dos besos.- la novia de este simio- señalo a Zayn. -¿Eres algo de Harry?
- Sólo su compañera de universidad.
- Te pregunto porque él no es de traer chicas a fiestas, es mas de llevarse chicas de las fiestas, ya sabes a lo que me refiero ¿no linda?- no me sorprendía era de esperarse ese tipo de actitud de él.
-Tiene esa fama. Lo sabía desde el día que lo conocí.
-Sólo no te ilusiones.
-Lo tendré en cuenta.
-¿Qué es lo que le estas diciendo a Victoria?- Harry entrecerró los ojos.
-Que tenga cuidado contigo, sé cómo eres- lo señaló con el dedo-
-¡Vamos! No soy así como dice.
-¿Y Alex? ¿Lucy? ¿Andrea? ¿Esperanza? - Perrie comenzó a nombrar chicas como si fuera una costumbre hacerlo. - No quiero que ella esté en esta lista. Y no quiero seguir nombrando chicas porque sé que no terminaré de nombrarlas nunca.
-No le hagas caso, está loca.
-Yo que tú la escucharía. -Habló Zayn besando la mejilla de su novia.- Este es un hijo de puta con las mujeres cuando se lo propone.
-Mira quien habla señor "le puse los cuernos a medio mundo" antes de conocer a Perrie.
-Mira Harry cállate mejor.
Había terminado mi bebida, me acerqué a Perrie para que bailara conmigo, ella con gusto acepto. Movía mis caderas al compás de la canción Rihanna.
Lourdes desapareció de la fiesta, desde que se bajó del auto de Harry no la vi.