MAX

Capitulo 1.- Max de Día

Max era un chico tímido, con un miedo a muchas cosas que lo rodeaban. Era alto media aproximadamente 1.87 y algo que lo caracterizaba bastante era su cabellera color gris, se había teñido de ese color desde que tenía 17 años, a sus 22 años Max había por fin entrado a la escuela de actuación, como él siempre había querido.

Max estaba recargado sobre una pared, con una de sus piernas flexionadas apoyadas sobre la misma. Los estudiantes de la universidad lo miraban constantemente, más que nada por su altura y el color de su cabello, el que la gente lo mirara todo el tiempo, le causaba una ansiedad terrible y hacia que se sintiera débil, además de que era muy frágil.

Max aún seguía recargando en la pared esperando a Vivianne, una de sus pocos amigos. Dos minutos después apareció... Una chica alta de piel color canela, pero no tan canela, su largo pelo con ese efecto californiano la hacía lucir magnifica, con tacones del número 15 camina como si fuera descalza, su cat-walk (Forma genial de caminar) era tan natural.

-Siempre con esas tacones, tan magníficos.

-Ya sabes, cuando los necesites.

-Gracias, pero esos ni de broma me quedan en el dedo chiquito.

-Que lastima por ti. ¿Qué clase tenemos en nuestro primer día?

-Tenemos drama con Miss CoCo.

-Suena nombre de puta, pero vayamos.

Max y Vivianne se había conocido el día que Max, se tiño el cabello y desde ahí comenzó todo. Pero eso no hizo que el tímido chico se fuera, siempre estaba ahí presente, con el miedo de siempre, pero nadie sabía cuál era el más grande miedo de Max, incluso ni él mismo lo sabía.

En la clase de Drama habían hecho varias escenas Max sentía que su sueño se hacía realidad, sentía la energía de cada actuación, unos mejores que otras y justo llego su momento, junto con un chico llamado Ezra.

-¿Quién interpretara a la mujer? -Pregunto Miss CoCo.

-Max levanto la mano. -Yo con gusto lo hare. -Camino hacia donde estaba la utilería y se puso una peluca.

-Max, interpretaras a una mujer celosa.

-Fácil.

-3, 2, Ahora.

"Ya llegue querida"

Hola cariño ¿Qué tal tu día?

"Muy bien la oficina estuvo bien"

¿Estuvo bien?

"Si muy bien"

Que extraño... porque hable y no me dijeron que no estuviste en todo el día ¡¿DONDE Y CON QUIEN ESTUVISTE TODO EL DIA?!

"Estuve en juntas, pedí que no me molestaran"

¿Tú crees que soy estúpida? A mí no me engañas con esos cuentos -Le da una cachetada a Ezra. -Todo este tiempo me has estado engañando con alguien, DIMELO, DIMELO DE UNA VEZ POR TODAS.

"Estas loca de celos" -El chico camina, como si fuera a salir de la casa.

Claro te vas porque sabes que eres culpable NO ME MIENTAS, Y NO ME DEJES AQUÍ HABLANDO SOLA.

-Gracias Ezra y Max, por esa gran dramatización. Max en verdad que sabes lo que es el dram

-Gracias, hice un pequeño intento.

-Ezra tu actuación estuvo bien, solo falto un poco más de gritos y eso, trabaja en ello. La clase ha terminado, pueden retirarse.

Max al salir se sentía observado por todos sus compañeros eso lo ponía nervioso, pero cuando Max se paraba en un escenario y se metía en el papel, todo era diferente, ya no era Max, sino un personaje, alguien nuevo que no era el, era una manera de dejar de ser el mismo por un tiempo, unos minutos oh el tiempo que fuera necesario.

-Esa actuación estuvo buena. -Comento Vivianne.

-Ya sabes que cuando me estoy en un personaje, dejo de ser yo y soy el personaje.

-Ese chisco Ezra es muy lindo.

-Si es lindo, por cierto tengo que disculparme con él por la cachetada que le di, ni el mismo la vio venir.

Después de un día largo en la escuela, Max subió a su BMW 2014, el cual no hizo ningún ruido y condujo hasta su casa, donde su madre lo esperaba como siempre. Max no tenía ningún hermano o hermana, solo eran su madre y él. Su padre murió cuando el cumplió 19 años, una perdida que marco a Max bastante. Ya que su padre era la persona con la que más se refugiaba y lo entendía bastante, su madre después de la muerte solo esperaba a Max, todo el tiempo era una fiesta cuando Max llegaba de algún lugar, su madre no lo dejaba y no lo dejaría, era lo único que ella tenía, su bello y preciado Max.

Después de unas horas de estar con su madre Max subió a su habitación, una habitación decorada muy al estilo de los años 20's. Max también estaba obsesionado con Judy Garland, ella era su musa, desde aquel día que miro "El Mago de OZ", en ese momento él quedo atónito, por esa actuación. Max recuerda una navidad, donde su padre le dio un regalo, cuando Max abrió aquel regalo, su mundo fue más feliz, siento que todo en su vida estaba completo. De ese regalo saco un vestido similar al de Dorothy y en el fondo de ese mismo regalo unos zapatos rojos, cuando Max saco todo, en ese mismo momento se lo puso, e hizo una actuación de Dorothy.

Max se recostó en su cama tomo su computadora y puso El Mago de Oz por millonésima vez, había perdido la cuenta de cuantas veces había mirado esa película en toda su vida, se sabía cada dialogo, cada expresión de esa película. Podía mirar esa película todo el día y jamás se aburriría.

La madre de Max, se pasa el día confeccionando trajes para Max y uno que otro vestido que este le pedía para poder interpretar algún papel femenino.

-¿No te cansas de hacer vestidos madre?

-No, es algo que me relaja.

-Deberías de poner una casa de moda, con todos estos vestidos harías mucho dinero y también podrías tratar de estar más distraída, eso te ayudaría.

-Lo eh pensado y no es mala idea, tal vez en unos cuantos meses, siempre y cuando tú me sigas ayudando con diferentes diseños.

-Ya sabes que si madre, tendrás cientos de clientas y de clientes famosos. Lady Gaga, Katy Perry, Madonna y solo por mencionar a las más extrovertidas.

-Yo confeccionare para todos, no solo para famosas.

-¿Te imaginas en las revistas de moda? Cientos y cientos de notas sobre ti, entrevistas, eso sería grandioso

-Ya lo veremos en un tiempo.

-Pero espero que si lo hagas, por favor hazlo por ti, hazlo por mí y por mantenerte distraída un poco.

-¿Saldrás hoy Max?

-No lo sé, tal vez sí.

-Avísame cuando salgas, siempre te vas y nunca me avisas.

-Está bien, te avisare madre.

Max subió las escaleras, pero no se detuvo en su cuarto, siguió caminado hasta dar con una puerta que siempre esta con llave, nunca nadie la abría, saco de su pantalón una pequeña caja y de ella saco una llave color plata, pero como todas las llaves, esa estaba bañada en plata, era su llave especial. Introdujo la llave en la cerradura y la giro dos veces hasta que la puerta se abrió. En su interior no había más que un tocador, un minibar y una sillón, en ese cuarto había otro puerta, la puerta de un closet, Max abrió la puerta y se encontró con todos esos vestidos que su madre le había confeccionado, abrigos de piel, cientos de zapatillas, cientos de bolsas y joyería, las más fina joyería y en ese momento Max ya no era Max.