Capitulo 2

586 50 7
                                    

Las paredes blancas le recordaban los dias en lo cuales ella estuvo en ese mismo hospital, el olor a medicina que entraba por sus fosas nasales le encantaba, era como una droga, por mas raro que pareciera, le gustaban los hospitales, bueno no le gustaban a un punto de felicidad,  sino que no le molestaban,  les gustaba el olor, ver lo limpio que estaba, les gustaba que el aire acondicionado siempre estuviera prendido por que le encantaba el clima frio.

Observo la oficina de su tio, lugar en el cual se encontraba en este momento, podia ver que estaba muy bien decorada, su tio siempre a tenido un buen gusto.

La oficina  era un poco grande,  entrando a la derecha se encontraba una pequeña sala de estar, habia un gran librero que abarcaba toda la pared del fondo,  justo en frente se encontaba su escritorio de madera y  una silla de cuero negro giratoria aquella la cual le encantaba,  le gustaba dar de vueltas en ella,  era como si  todo se quedara en el olvido, que con cada vuelta cada mal recuerdo se hiba.

Fijo su vista en un punto en especifico, en una de las paredes laterales se encontraban dos repisas,  en una de ellas podia observar que este estaba lleno de portaretratos que contenian fotografias de su tio y padre, de ella misma en mayoria , podia ver que habia una de su graduacion de la carrera, otra de cuando fue la ignaguracion de su laboratorio y asi la repisa se llenaba de fotografias de ella, su padre y su tio.

Escucho como abrian la puerta,  por la cual entro la secretaria de su tio.
-Señorita, su tio ya esta estable. - seguido de esto salio por la puerta dejandola sola otra vez.

Bendito sea dios al mejorar la salud de su tio, camino hacia la puerta y salio de la oficina.

Los pasillos le eran tan familiares, le gustaba que hubiera silencio, el marmol color blanco le gustaba.

Ella era rara y lo aceptaba, no a todos le gusta el hospital, o el marmol color blanco.

Se detuvo frente a una puerta con el numero 523, la abrio y entro.

Observo a su tio recostado en la cama, con un respirador y con suero, su tio estaba dormido a causa de los sedantes.

Tomo asiento a un lado de la cama y observo la habitacion.

En si era simple,  habia un pequeño buro con un expediente encima de este y un florero con rosas rojas, aquellas que ella le habia traido, la maquina que controlaba los latidos emitia ese sonido tan tipico.

Era quizas el cansansio o el sonido tan particular que emitia la maquina,  fuese lo que fuese,  poco a poco los parpados  se le empezaron a sentir tan pesados y se fueron cerrando sin querer.

Sinceramente no sintio cuando se durmio, no sintio cuanto su tio desperto, no sintio que pasaron muchas horas de sueño, su sueño era tan profundo que no se percato de las 35 llamadas perdidas de su secretaria, ni de los 25 mensajes de voz o los 29 mensajes de texto que tenia.

Un error mas en la lista, no contestar las llamadas o mensajes era un error mas.

En el laboratorio,  el prototipo beta estaba sufriendo la peor alteracion a su sistema.

El hecho de que el prototipo se saliera de control era totalmente espantosdo y grave.

La maquina habia despertado y su primera accion fue destruir la habitacion donde se encontraba.

La seguiridad del laboratorio habia decidido simplemete cerrar la habitacion y hacer guardia por si el robot salia.

Fue la voz de su tio la cual la pudo sacar de su sueño, al abrir los ojos y parpadear unas cuantas veces.

Su tio hablaba con un doctor, para ser especificos el doctor Cabello uno de sus colegas, pero mas que colega era su amigo.

Conocia al doctor Cabello desde hace uos años atras.

RobotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora