Se lo que piensas.
Se que piensas con mirarte un sólo segundo a los ojos.
Son tus ventanas.
Son las ventanas que con el tiempo aprendí a leer.
Son las puertas de tu alma. Cuando cruzamos miradas se que me basta con decirte "Hola" para que me dejes entrar en ella.
Eres diferente. Te conocí hace más de un año.
Sentí curiosidad por ti.
Cada instante que pasaba pensando en ti hacia que mi mente volara y se hiciera millones de preguntas.
Cada una de tus palabras fue examinada cuidadosamente...
Quería hacerte feliz, te amaba y te amo.
Amo tu todo.Tu rostro, tu inteligencia y forma de ser.
Y hay vienen tus ojos.
Son únicos.
Transparentes, limpios...
Tan tuyos y propios de ti.
Al principio dan miedo. Son fieros, al cruzar de miradas, te intimidan sacando su mirada fría y te atacan.
Pero no hay de que temer, después de todo son tuyos.
Sólo tienes que acercarte y conocerlos...
Verlos frente a frente y domarlos.
No es fácil.
Pero vale la pena.
Una sola mirada tuya basta para que me hagas suspirar y descarte cada vez más y más...
Son puros, limpios y únicos.
Te conozco, los conozco.
Tus muradas valen más que el tesoro más grande.
Tus ojos llenos de una gran curiosidad, y el deseo de saber más sobre lo que te rodea me hace querer acercarme más y más.
Me hace querer que tu fuerzas sólo mío y que yo fuera sólo tuya.
Cada una de tus miradas es única.
Unas me causan dolor y otras me hacen querer pasar contigo cada noche.
Un día me haces la mujer más alegre del mundo y otro me hacer querer la soledad y tristeza.
Cuando me atacas con esas orbes llenos de misterio, me hacer sentir mil cosas y me hacer desearte cada vez más y más...
Te conozco gracias a ellos, las ventanas de tu alma, son puros y cristalinos, son únicos e irreemplazables.
Son ojos como el cristal.