Capítulo 3: otra vez él

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fue real?...

Me miraba al espejo del baño sin saber si todo había sido una broma de mi mente, para despejarme decido ir a tomar una ducha así que encendí el grifo del baño y deje que el agua caliente saliera mientras dejaba mi ropa sucia en la cesta y me fije en una pequeña herida que tenía en mi muñeca izquierda era irregular y no me acordaba de donde me la había hecho, no le di importancia y deje que el agua cayera por mi cuerpo mientras intentaba aclarar mis ideas de lo sucedido. Pasaron 20 minutos salí de la ducha y cojo la toalla para envolver mi cuerpo y otra para agarrar mi cabello y secarlo.

Me dirijo al armario y elijo la ropa que me pondré hoy ya que Leila ha decidido que hoy sería un buen día para ir de compras, como si me encantara a veces creo que lo hace para torturarme ya que no necesita nada porque lo tiene todo, yo habría preferido estar en mi habitación tirada en el suelo leyendo cazadores de sombras ya que me falta poco para acabarlo pero bueno creo que Jace tendrá que esperar un día más. Cogí unos jeans negros mis converse azules y mi jersey del mismo color me peine un poco y deje que mi pelo se secara al aire mientras me maquillaba muy poco oí a mi madre llamándome para comer, se ve que había dormido toda la mañana aunque en mi mente tenga el recuerdo de haber salido de casa muy temprano no recuerdo el volver a ella y también estaba el...el chico extraño...esa voz...

...No lo podía sacar de mi mente...

Y de repente un olor a carne que entraba por mi puerta me hizo volver a la realidad y es que en verdad no he comido nada desde que me levante así que de un suspiro salte las escaleras y me dirigí a la parte de debajo de la casa donde solo estaba la cocina abierta el salón con dos sofás y una televisión con una estantería llena de libros al lado, bueno si lo admito soy una fanática de los libros pero prefiero eso a estar todo el día fumando o bebiendo la verdad, visualice a mi madre al lado de la encimera poniendo la carne en los platos y se me ocurrió acercarme con mucho sigilo para asustarla sin que ella me viera ya que estaba en su mundo.

-Ni se te ocurra hacer lo que estabas pensando pequeña- dijo mama con una sonrisa y sus ojos esmeraldas emanaban amor, la verdad siempre que los veo se me engancha su felicidad.

- Venga mama ¿cómo me puedes descubrir siempre?- está no es la primera vez que intento sorprenderla pero no sé cómo se lo hace que siempre me descubre.

-Demasiados años a tu lado princesita- y acto seguido me puso delante un plato con una pinta buenísima y sin darme cuenta empecé a comer, aunque este delgadita siempre como muchísimo.

-Esta noche tampoco vendré a casa hija así que te he dejado la cena ya preparada y todo listo

-¿Mama que pasa? Ya es la tercera vez que no vienes a dormir ¿ocurre algo que tenga que saber?

-Cariño estate tranquila seguro que el día de tu cumple estaré para celebrarlo contigo como cada año, mientras no te has de preocupar de nada- me da un beso en la frente y se dirige hacia su habitación.

Dentro de 3 días es mi cumpleaños, mama dice que será especial aunque para mi es otro cumpleaños más y se convertirán en 15 años sin la presencia de un padre, a veces me pregunto porque decidió abandonarnos, ella nunca me ha hablado de él y siempre que le preguntaba acababa con los ojos llorosos por eso decidí dejar mi curiosidad a parte pero las preguntas están allí... ¿Quién es? ¿Cómo es? Y la más importante ¿Por qué nos dejó?... el sonido del claxon del coche me volvió a la normalidad, creo que hoy si estoy aun en las nubes, aunque aún he de limpiar los platos, bueno ya lo are cuando regrese, cojo mi bolso pequeño donde tengo guardado el monedero, quien sabe quizás encuentro algo que me guste, a pesar de que no me guste eso de salir de compras siempre se encuentran cosas lindas. Salgo por la puerta y me encuentro el descapotable con una rubia dentro.

-¡Vamos perra que quiero comprarme modelitos nuevos! - si lose nos saludamos con mucho cariño, en verdad ella es la única amiga que tengo y no la cambiaría por nada en el mundo.

-Buenos días a ti también, si yo estoy perfectamente gracias por preguntar- le digo con un tono de ironía mientras me subo en la parte del copiloto y ella me da un beso en la frente, no sé qué les ha dado a todo el mundo en besarme la frente hoy.

-No te me pongas así nena sabes que te lo vas a pasar bien a mi lado- me hace una mueca y arranca el coche.- además dentro de poco será tu cumple y te hemos de elegir algún vestido ya que no lo puedes celebrar con esas pintas-

-¿Qué le pasa a mi ropa?- ahora me sentí ofendida- A mí me encanta mi ropa no quiero ser una Barbie del montón en eso me niego totalmente- y sin darme cuenta empiezo a hacer pucheros como una niña pequeña, no quería que me pusiera un vestido chillón y me maquillara como una cualquiera.

-Anda exagerada no pongas carita de cachorro abandonado solo será un simple vestido nada del otro mundo además, jamás te he visto con uno puesto y no voy a perder la oportunidad.

-Eres mala.- me rindo ella gana me va a ver con vestido, con lo mucho que los odio son incomodos.

-Pero me amas y lo sabes- y me lanza un besito, esta rubia me va a volver loca a este paso.

En menos de 10 minutos estamos entrando por dos grandes puertas y el sonido de gente hablando, comiendo, las cajas registradoras, chicas chillando como niñas pequeñas al ver un trozo de ropa, inundan mis oídos en verdad ahora me gustaría estar en mi habitación. Leila me agarra de la mano y me conduce por un sinfín de tiendas de zapatos, ropa, vestidos, joyas, accesorios, mi cabeza empieza a dar vueltas estamos en creo que la 10 tienda que hemos visitado, bueno creo que ya he perdido la cuenta, sé que ella me está hablando pero solo oigo bla bla bla esto no me va bla bla bla no me gusta el color mientras va pasando percha por percha y de repente un chillido sale de su boca y me devuelve a la realidad otra vez...

-AAAAAAH-

-¿Qué pasa, porque chillas loca?- media tienda se ha girado a vernos, que vergüenza.

-¡Lo he encontrado, lo he encontrado! Es perfecto para ti- y agarra una percha donde colgaba un vestido negro en forma de tutu como el de las bailarinas, oh dios juro que no me gustan los vestidos pero de ese me he enamorado, sin pensarlo dos veces se lo cojo de las manos de Leila y me dirijo al vestuario, me lo pongo y dios, es perfecto, quizás demasiado pero como dice mama es un día especial y de verdad me quedo con este porque no quiero volver a recorrer todo el centro comercial, salgo afuera para enseñárselo a ella, enseguida cuando me ve sus ojos se llenan de lágrimas, he dicho ya que mi amiga es muy dramática, en fin, y de repente levanto la cabeza y lo veo... el mismo chico... el chico del bosque... el de la voz bonita... sigue con la misma capucha y sigo sin verle la cara... mi mente quiere ir hacia allí, hablar con él y preguntarle quien es, pero mis piernas no me responden, me he quedado paralizada y de repente me mira, nuestros ojos se juntan, son azules como el cielo claro y me sonríe... Es perfecto...

DestinityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora