Demencia Abismal

Un día en Halloween, un grupo de amigos compuesto por seis personas, decidieron celebrar tal fiesta de una forma especial. Este año no iban a ir disfrazados, pero la iban a conmemorar asustando a las chicas de esa cuadrilla. Castiel era uno de los miembros y fue el culpable de que ese plan se realizara, era un chico alto, pelirrojo y con unos ojos grisáceos. Con su plan, él y los demás chicos tenían pensado ir al cementerio por la noche para jugar a un típico juego de terror que era la ouija. Ellos pensaban que no iba a pasar nada malo, solo era una broma, además la ouija sólo funciona en las películas de terror o eso pensaban ellos.

En ese día los chicos compraron todo el material necesario para así poder realizar lo que tenían en mente, mientras que las chicas se preparaban para pasar la noche por ahí sin saber lo que les iba acontecer. Nathaniel era un chico alto, rubio con ojos azules, y pertenecía al mismo grupo de amigos. Al principio a Nathaniel le parecía bien la broma que se les iba a hacer a las chicas, pero luego al pensarlo bien, no quiso participar en ese plan, ya que a él le gustaba una de las chicas y no quería perjudicarla, si en algún caso pudiera pasar algo. Pero aun así el plan siguió adelante, y el no pudo hacer nada, por lo que se arrimaría a la chica, para protegerla en cualquier momento.

Una vez en el cementerio el plan comenzó, las chicas al ver de qué iba la diversión se atemorizaron, pero por el ánimo y la confianza que les daban los chicos, ellas decidieron aceptar ese entretenimiento. Todos se sentaron en una lápida formando un círculo, dejaron el tablero y el vaso en la tumba, se cogieron de las manos y así comenzó el pasatiempo. Castiel era el que comenzaba el juego diciendo: - Somos un grupo de amigos que estamos aquí reunidos para que te manifiestes mediante el movimiento-. Los chicos empezaron a mover el vaso de un lado para otro, las chicas se asustaron de lo acontecido, mientras que los chicos se estaban riendo. De repente el vaso comenzó a moverse por el tablero diciendo lo siguiente: Vais a morir.

Los chicos al ver lo que el vaso estaba marcando en el tablero, se asustaron. Al principio pensaban que era cosa de las chicas ya que se habían enterado de que todo era una broma, pero no fue así. Entonces se presentó una neblina muy espesa. Apenas se podía ver, así que todo el grupo de amigos, por muy cerca que estuvieran, no podían verse, sólo podían escuchar sus voces y el ruido que la noche presentaba.

Esa neblina debía de llevar alguna sustancia tóxica, ya que está provocaba un parálisis y también hacía que los presentes empezaran a perder el conocimiento. Al cabo de un rato, entre la neblina se podía apreciar una sombra que se acercaba a los chicos silenciosamente, y cuando esa sombra estaba cerca de los chicos dijo. – Habéis caído en mi trampa y ahora, cuando perdáis el conocimiento, os llevaré a mi laboratorio, y ahí haré experimentos con vosotros, y una vez que halla acabado con los experimentos, me serviréis de mucho. Tengo unos planes determinados solo para vosotros-.

La sombra misteriosa resultó ser un chico de dieciocho años llamado Lysandro, y él tenía unos planes en mente, que iba referido al fin del mundo, por el cual necesitaba un grupo de chicos para realizar unos dichos experimentos, en el podría salir beneficioso para poder llevar a cabo su plan. Lysandro recogió a toda esa cuadrilla y los metió en su furgón, donde serían trasladados al laboratorio. Una vez allí, realizó la investigación. Al acabar, el aspecto de los chicos cambió, y también su ser. Ya no eran humanos. Lysandro decidió hacer dos seres idénticos para que pudieran trabajar por parejas. Castiel con una de las chicas de la cuadrilla llamada Lucia, se convirtieron en demonios, sus ojos eran amarillos por completo, todos sus dientes estaban afilados y acababan en punta. Nathaniel tuvo suerte y le tocó de pareja a la chica que le gustaba, ella se llamaba Jennifer, ellos eran ghouls, demonios superiores a la pareja de Castiel y Lucia. Los ojos eran negros por completo excepto en el centro, que había un pequeño círculo de color rojo, la fuerza de estos dos era superior a la de los humanos, y eran inmunes a todo tipo de armas menos los chuchillos o espadas. La otra pareja que quedaba eran zombis cibernéticos, sus ojos eran negros y en el centro había una chispa de color azul, su cuerpo estaba cubierto por una serie de circuitos eléctricos aparentes del mismo color que la chispa azul de sus ojos. Ellos se llamaban Armin y Emily.