Ese es Tommy, el de la imagen. Imagínenlo con ojos azules xD
Al día siguiente, Taylor estaba entusiasmada por su clase de platillos extranjeras. Su maestro era rubio y de ojos azules, era tan guapo como el maestro Pierre y su nombre era Tommy. La clase continuaba común y corriente, era evidente que el maestro era muy alegre, tal vez demasiado, era extrovertido y dedicado.
Al finalizar la clase, el maestro llamó a Taylor para cuadrar los horarios en que tendrían las clases particulares.
Como ella ya no tenia más clases, su día quedó libre, a excepción de de su clase particular con el maestro Pierre, así que se fue a la cocina para encontrárselo y acabar con todas las cosas por ese día.
–Hola –dijo el maestro alegremente –. Hoy aprenderemos a hacer chocolate.
–Eso seria increíble –dijo Taylor muy entusiasmada –. Me encantaría aprender a hacer chocolate maestro Pierre.
–Puedes decirme solo Pierre, olvida las formalidades. –dijo el maestro. Taylor se enrojeció un poco pero el maestro no lo noto.
–Muy bien –dijo Pierre –, tenemos que calentar el chocolate; después añadiremos algo de alcohol, le añadiremos algunos ingredientes para hacerlo más delicioso y listo.
El maestro y Taylor, preparaban el chocolate juntos. No habían dicho ni una sola palabra por un largo tiempo, hasta que Pierre decidió romper el hielo.
–¿Por qué decidiste estudiar Gastronomía? –pregunto él.
–Mi abuela cocinaba a menudo y cocinaba cosas exquisitas –respondió ella sonriente –. Ella fue mi inspiración para entrar en la academia.
–Me encantaría conocerla algún día y probar su comida –dijo Pierre, mientras vertía licor sobre la mezcla de chocolate.
–Ella murió hace un año –dijo Taylor algo triste.
Pierre soltó la botella de licor y esta calló sobre el suelo, rompiéndose en mil pedazos. El maestro, inmediatamente, se disculpo por hacer preguntas tan intimas, Taylor le dijo que no había ningún problema. Después del incidente, el maestro pensó que era mejor que Taylor regresara a casa y descansara un poco.
Al día siguiente, Taylor tenia la clase de comidas nacionales. Su maestro era Max, su cabello era de color rojo, sus ojos eran verdes, eran casi negros; en otras palabras, era tan sexy como Pierre y Tommy. Su actitud era tan diferente en comparación con los otros maestros, era estricto y nunca sonreía. Cuando Taylor fue a cuadrar los horarios con el profesor, él solo parecía estar disgustado.
La clase pasó rápidamente y Taylor, fue directamente a ver al maestro Tommy, pero al llegar a la cocina, no había absolutamente nadie. Taylor se acerco y puedo ver una nota, la nota decía:
Taylor, hoy no puedo ayudarte en tus estudios. Tengo que hacer varios recados. Espero verte la próxima clase.
Saludos cordiales.
Tommy.
Apenas eran las tres de la tarde y Taylor no quería regresar a casa, pero no tenia nada más que hacer por ese día en la Academia.
Al llegar a su casa, se dio cuenta que le faltaban muchos ingredientes para sus próximas clases, así que decidió salir a comprarlos. Primero, se quito la peluca; después, se puso un hermoso vestido que hacia que se viera mas tierna de lo usual; por ultimo, salió de su apartamento y se dirigió a una tienda pequeña que quedaba en el centro de la ciudad.
Tomó el metro y llego en 20 minutos a la tienda que ella siempre frecuentaba. Entró en la tienda y empezó a recorrer uno por uno los pasillos. Ese día, la tienda parecía estar desierta, apenas había algunas personas. Ella siguió recorriendo la tienda hasta que finalmente compró una todo lo necesario justo con una botella de vino para acompañarlo con sus comidas.
Se acerco a la cajera y pagó todo. Salió de la tienda e iba tan distraída, porque miraba la factura, que chocó con alguien y la botella de vino se quebró en el suelo.
–Perdón –dijo ella, mientras agachaba su cabeza por lo avergonzada que estaba.
–La culpa fue mía –dijo el hombre. Taylor pareció reconocer inmediatamente su voz, y así era –. Como pago por tu botella, te puedo invitar a comer en uno de los mejores restaurantes de el lugar.
–No se preocupe –dijo ella sonrojada. Esperaba que no la reconociera ¿Sería posible que él supiera que ella era Taylor? Esperemos que no –. No hay la necesidad de nada.
Tommy la cogió por el brazo y la llevo a un restaurante. El lugar era muy hermoso, tal vez era el restaurante mejor posicionado en toda la ciudad al que Taylor jamás había ido.
Ella no supo como pasó todo, pero de un momento a otro, se encontraba frente a Tommy en una mesa del establecimiento. Él pidió los patillos mas exóticos para compartir con la linda chica que lo acompañaba ese día.
–Y también queremos un Love you –dijo Tommy. Era la marca de vino que ella había comprado hace poco.
Cuando en mesero de retiro, Tommy le hizo algunas preguntas a Taylor.
–¿Siempre compras en ese lugar?
–Si... es mi lugar preferido.
–Creo que te he visto en algún otro lado –dijo él, mientras la analizaba – ¿Cómo te llamas?
–Soy... Emma –dijo ella. Era extraño usar su segundo nombre. Nadie acostumbraba a llamarla así.
–Es un hermoso nombre –dijo él –. Yo soy Tommy.
–Es un placer conocerte.
Los platos llegaron a su mesa y ellos, empezaron a comer todo. Al finalizar, Tommy sirvió un poco de vino en las copas.
–La comida estuvo muy deliciosa –dijo Taylor agradecida.
–Tienes razón –dijo él sonriente –. Yo siempre compro esta marca de vino.
Taylor se asombro mucho. Nunca había conocido a alguien que le gustara tanto ese vino como a ella.
–Me encanto la comida de este lugar –dijo ella.
–Es la mejor que hay en toda la ciudad –añadió él.
–Espero aprender a cocinar cosas tan ricas en la academia –exclamó ella sin pensarlo. Tommy se asombro al escuchar eso.
–¿Vas a una academia de Gastronomía?
–Ehh... –ya era tarde para arreglar las cosas – si... yo estudio Gastronomía.
–¿Te digo algo gracioso? –dijo él aún mas sonriente –. Yo soy maestro en la Academia Luna. Creo que es el destino... el que me haya encontrado con la chica mas hermosa de todo el mundo.
Taylor se sonrojo bastante y dio una risita tonta.
–Siento que ya nos hemos conocido en algún lado –volvió a decir su maestro.
Taylor se levanto rápidamente de su asiento, dio gracias por la comida y se fue del restaurante corriendo. No podia dejar que la reconocieran o su tiempo en la academia acabaría.
Tommy la había llamado, pero ella no le hizo caso y se fue a su casa.
Había sido un día bastante exhausto para ella. ¿La reconocería Tommy en su próxima clase? Lo único que sabía a ciencia cierta era que no podía decirle absolutamente nada a su mejor amigo. Era mejor que ella misma se encargara de esos problemas.
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Academia Luna
RomanceTaylor, un nombre que puede ser muy confuso si se trata de decir que eres hombre o mujer. Desgraciadamente para esta chica, no solo su nombre será un problema, también los chicos que están atraídos hacia ella. Acompaña a esta chica en una aventura d...