Maldito y estúpido inconsciente.
No podía dormir, bueno, de hecho si podía pero era horrible. Cada vez que cerraba los ojos un estúpido sueño con William me atormentaba. Era ridículo.
Cada vez que me despertaba podía sentir el fantasma de su manos por mi piel, dándome escalofríos que eran todo lo opuesto a desagradables. Si antes habia sido una lucha entre mi cuerpo y mi mente ahora era una guerra campal.
Solo tenia otra semana por delante para que acabaran las clases y poder largarme.
William cada vez mas se cruzaba en mi camino, no sabia si intencionalmente o no, quizá no todas las veces aun podía ver el ligero toque de sorpresa en sus usualmente inexpresivos ojos, como los odiaba...
Bien campeona! repite lo hasta que te lo creas
-Es suficiente!- dijo Antonie, prácticamente gritando
Estábamos en mi habitación pasando el rato, en cuanto el tuvo su ataque sacándome de mis pensamientos
-¿qué?- dije en voz baja, muerta
Incluso a mis oídos me oía sin emoción. Lo detestaba
-Tu!- grito, otra vez, señalándome desde el piso, el libro que estaba leyendo olvidado a su lado -pareces un maldito zombie y déjame decirte al menos ellos parecen mas felices que tu-
Auch!
-asi que te voy a sacar de tu maldito enclaustramiento auto impuesto- se levanto con una mirada determina en sus ojos -y vamos a divertirnos-
Quería protestar, no quería salir, quería seguir sintiendo lastima por mi, pero Antonie tenia razón, era ridículo, esta no era yo.
Su determinación era contagiosa me recordaba a la persona que solía ser antes de Willi... antes de él
Fue asi como termine en uno de lo los clubs mas cotizados de la ciudad. La música retumbaba en el interior, haciéndome difícil escuchar mis propios pensamientos y la estructura zumbaba al ritmo de la música.
Iba en mi tercer chupito de tequila y Antonie ya habia conseguido una voluptuosa rubia para manosear en la pista de baile, en este punto ya estaba entumecida, no podia sentir mis labios o mi lengua y no podia sentiré extrañamente mas feliz al respecto.
Us de Movement empezó a sonar a través de los altavoces y mis caderas involuntariamente se empezaron a mover, cerré los ojos disfrutando del ritmo sensual de la canción y de el alcohol calentando mi sangre, haciéndome sentir mas ligera.
La intensidad de las luces bajo y solo una que otra luz espectroscópica iluminaba el recinto, sentí manos posicionarse en mi cadera y quizá era el alcohol, quizá era mis hormonas que me habían estado matando que me importo una mierda y me seguí moviendo. Un pecho amplio y duro contra mi espalda desnuda. Me habia puesto una falta suelta negra unas media de red que me llegaban hasta el muslo y una blusa blanca que dejaba parte de mi espalda al descubierto, me veia sexy. Mis labios estaban de un tono rosado natural, encendidos por el alcohol, mis ojos vidriosos pero no importaba nada importaba.
El extraño se movió contra mi, acoplándose a mis movimientos para luego tomar las riendas y empezar a guiar mis caderas
Algo en la forma en que se movía, en que nos movíamos juntos, era extrañamente familiar
pero la música era hipnotizante y sus movimientos borraron cualquier pensamiento racional. Me deje llevar, habia bailado con diferentes tipos durante la noche pero ninguna habia funcionado, este extraño por fin despertaba mi cuerpo.
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My sole regret
ChickLit¿y si tu mente y tu cuerpo te llevaran en direcciones diferentes? ¿Que pasaría si tu mayor arrepentimiento, también fue la experiencia mas fascinante de tu vida? ¿se puede perdonar y volver a empezar? o aun mejor ¿te arriesgarías? SI, la universi...