Academia Luna

Capitulo 4: Bajo la lluvia

El de la foto es Pierre.

–Taylor se levanto muy temprano. Fue a la cocina y empezó a hacer el desayuno para Chris. Lo dejo sobre el comedor con una nota que decía:

Gracias, espero que esta comida compense el problema que te he ocasionado.

Hasta luego vecino.

Taylor sabía que necesitaba encontrar a Pierre y pedirle sus llaves. Al salir del apartamento, se dirigió a las escaleras y en la esquina encontró a Luis.

–¿Luis?

–Ten –dijo el, mientras extendía las llaves del apartamento de Taylor –. Me encontré con Pierre esta mañana y me las dio. El sabe que somos amigos y por eso me pidió que te las entregara.

–Gracias –dijo ella. Cogió las llaves y se dirigió a su apartamento. Cuando ella ya estaba abriendo la puerta, Luis dijo:

–Perdón –estaba muy arrepentido –. Te quiero llevar a comer para disculparme ¿podemos ir mañana?

–Tal vez el fin de semana –dijo ella un poco más alegre.

–Esta bien –dijo Luis feliz –Adiós.

–Adiós.

Taylor entro a su apartamento, se baño y se vistió como hombre para ir a la escuela. Por alguna razón, tal vez por su nuevo vecino, prefirió salir por las escaleras de incendio. Después, camino tranquilamente hasta la academia. Las clases pasaron rápidamente y se suponía que ese día también tendría clases con el maestro Max, pero estaba indispuesto, una vez mas.

Su mejor opción era regresar a casa pero algo se lo impidió. Tommy se interpuso en su camino.

–Hola Taylor –dijo el alegremente.

–Hola maestro.

–Solo dime Tommy.

–Esta... bien –dijo ella mientras se sonrojaba.

–Quería que me acompañes a visitar la ciudad –dijo él, esbozando una sonrisa.

–¿Yo? ¿Por qué?

–Como sabes, soy extranjero, así que necesito que alguien me guie –dijo Tommy energético – ¿Te parece bien?

–Si...si, eso creo.

–Genial. Vamos.

Tommy agarro la mano de Taylor y fueron a pasear por la ciudad. Primero, fueron a un hermoso parque, era muy romántico pero a Tommy parecía que no le importaba ese detalle. Las parejas estaban abrazadas y disfrutando de un día romántico y tranquilo, Taylor se sentía incomoda, pero siguieron su camino por la ciudad; después del parque, fueron a una tienda de chocolates. Ahí comieron y saborearon los diferentes tipos de chocolates que habían, ambos se sentaron en una mesa pequeña, estaban demasiado juntos, uno en frente de otro. Tommy parecía disfrutar de todos los chocolates que habían, cada vez que probaba una chocolate, decía que eran muy ricos y su cara se iluminaba. Parecía un niño pequeño.

Finalmente, se dirigieron a el metro para despedirse. El día pasó muy rápido, Taylor sentía que quería salir de nuevo a ver la ciudad. Fue una experiencia distinta, tal vez por que estaba acompañada de Tommy, él era muy divertido y gracioso. Siempre hacia bromas y hacia que Taylor se divirtiera también.

–Adiós maestro... Quiero decir Tommy –dijo ella.

–Nos veremos mañana en nuestras clases especiales –dijo Tommy.