La Balanza

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El ser humano es terrible.

La mayoría de las personas afirman que el ser humano es capaz de hacer cosas horribles, destruir vidas enteras, construir bombas que derribarían una ciudad en cuestión de segundos, fabricar instrumentos con el único fin de causar dolor..... En fin, como afirmó Freud, la base de los problemas de un hombre está en la ambición, el deseo de poder y el egoísmo.

Pero la verdad, si te fijas mejor, te darás cuenta de todas las cosas buenas que la gente de este mundo ha hecho y va a hacer para ayudar a otros. Hemos combatido enfermedades, nos hemos unido para luchar por una causa común, muchos están dispuestos a dar su propia vida por otra, todas las sonrisas que ofrecemos al mundo sin motivo alguno, pero que hacen de cada día uno mejor, hemos levantado civilizaciones enteras, inventado cosas que se creían imposibles, hemos ido evolucionando a lo largo de los años.... Pero lo que muchos no aceptan es que, para evolucionar, no todo va ha ser bueno. Para evolucionar es necesario superar muchos obstáculos, porque como ya bien sabéis, todas las cosas que valen la pena siempre cuestan más conseguirlas.

Yo cuando salgo a la calle, no me fijo en todo el mal que nos rodea, me fijo en ese abuelo y su nieto caminando tranquilamente cogidos de la mano y sonriéndose mutuamente, compartiendo un momento que solo ellos pueden comprender. Cuando salgo a la calle veo a esos adolescentes que viven la vida a lo loco, que se ponen a cantar por todo lo alto sin importar lo que piensen de ellos, esos adolescentes que solo tienen ganas de vivir la vida aprovechando lo que algún día no podrán hacer de nuevo. Veo a esas personas que están en la calle pidiendo algo de dinero ya que ellos no han tenido tanta suerte. La mayoría de las veces, en vez de dejarles dinero, yo les dejo una sonrisa; algunos saben apreciarla y con toda la buena intención del mundo, me devuelven ese gesto. Otros, en cambio, no hacen nada, pero yo igualmente me siento feliz de haberles regalado algo tan bonito que puede que no reciban a menudo; También me fijo en los obreros que construyen edificios los cuales, en un futuro, serán testigos de los buenos y malos momentos que sucederán en su interior.

En resumen, es muy fácil fijarse en las cosas malas que nos rodean.... pero esas cosas malas están acompañadas de cosas buenas y ellas merecen ser vistas también. Tenemos que comprender que en este mundo hay una balanza entre el bien y el mal, y eso no podemos remediarlo.

Y es cierto que la raza humana ha hecho y va a hacer cosas terribles, pero también ha hecho cosas maravillosas y tenemos que saber apreciarlas, porque después de todo, el ser humano es increíble.  




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