6. Una buena pista

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Todos se quedaron boquiabiertos y un escalofrío les recorrió la espalda. Había una persona que les estaba acechando, y estaba en el piso de arriba. La foto estaba tomada sin flash, y todo lo que salía aparte del primer plano no podía distinguirse muy bien. Pero estaba claro que era una persona que estaba escondida mirando hacia el pasillo y esperando su oportunidad.

-Dios mío, el asesino está en el piso de arriba y hemos subido todos. Nos podía haber matado a todos, ¿por qué no lo ha hecho? dios mío no puedo más, tengo que salir de aquí......- Cecily sacudía su cuerpo en pequeños y repetidos temblores. No dejaba de decir que quería marcharse de la casa, y Nick se apresuró a coger sus mejillas con ambas manos y mirarla a los ojos.
-Tranquila, pequeña. Ahora sabemos con certeza que ninguno de nosotros es el asesino, ya que cuando Lea tomó la foto de Patrick , estábamos todos juntos aquí en el salón.- Nick acariciaba su cara y procuraba que se calmase. -Pero todavía no nos podemos marchar. No si no queremos que nuestros familiares corran peligro. Tenemos que seguir jugando hasta encontrar una solución para poder escapar sin que nos pase nada.- Nick no quería decirle a Cecily que había recibido otra imagen en el móvil en la que se veía a un chico joven, con un gran parecido con ella, y había supuesto que era su hermano. Creyó recordar que ella le había dicho que tenía un hermano enfermo. La foto parecía tomada dentro de un hospital, y el joven estaba echado en una cama y con unos tubos conectados a su cuerpo. Supuso que estaría ingresado en ese momento, y Nick no quería que Cecily sufriera pensando que su hermano también estaba amenzado por el asesino, pero no iba a permitirle que escapara sola y poniendo en peligro a los familiares de los demás. Ella asintió y empezó a tranquilizarse.
Reconoció en otra imagen a los padres de Mandy. También había decidido no enseñarla a ella ni a nadie. La muchacha ya había visto asesinar a una persona delante de sus ojos, y no quería traumatizarla más dentro de lo posible. Necesitaba que todos tuvieran la cabeza despejada y que nadie se dejara llevar por el pánico. Eso sólo supondría quedar en más desventaja todavía con respecto al asesino, fuera quien fuese.
-A ver, tenemos que seguir en el sentido de las agujas del reloj. - Lea intervino y Patrick cogió el cubilete con un gesto de resignación.
-No, Patrick. Tania fue la primera en tirar, y siguiendo el sentido de las agujas del reloj, yo seré el próximo en jugar. No podemos alterar el orden en que estábamos sentados jugando, no podemos saltarnos las reglas. - William alargó la mano y Patrick le tendió el cubilete aunque vacilante. En el fondo se sentía aliviado porque todavía no le tocaba a él, pero William era de la familia, maldita sea. Era su primo y se habían criado juntos. Con gusto se sacrificaría con él, y William lo sabía. Pero no les quedaba más remedio que seguir las reglas del juego. Las consecuencias serían aún peores para todos, no quedaba alternativa.
William sacudió el cubilete con energía, y sacó un un seis. Como estaba en la casilla de salida, fue a dar a la letra F. El pivote de Tania había quedado quieto y solitario en la casilla marcada con la letra B. A William se le atragantó un sollozo en la garganta, y haciendo acopio de voluntad buscó la carta que ponía F de entre el mazo que había en el centro del tablero. Le dio la vuelta y leyó en voz alta:
"En la planta baja hay una habitación. En la habitación hay un objeto. En el objeto hay una pista. Si lo resuelves, tendrás media verdad a la vista"
Se quedaron en silencio. No se les ocurría ninguna parte de la casa que empezara por F, ni en la planta baja ni en la de arriba.
-Espera un momento- Michael intentaba pensar lo más rápido posible. -Quizás no se refiera al nombre de la habitación, sino al objeto. Un objeto que empieza por F dentro de esa habitación.....
-Frigorífico. - Mandy vaciló antes de decir la palabra, pero le pareció que era la más acertada. Lea, Cecily y Nick se miraron y todos asintieron conformes sin decir nada.
Patrick tenía los puños apretados, y su boca parecía una delgada línea .
William se levantó. Las piernas le temblaban.
-Sólo quiero decir que si encuentro la pista y no supero la prueba, me alegro mucho de haberos conocido a todos, en serio.- tragó saliva y miró a Michael. -Lo siento tío, en serio. Si le das una nueva oportunidad o no, todo depende de ti. Pero quiero que sepas que me arrepiento de haberte hecho daño. Has sido mi mejor amigo y para mi eso no cambiará nunca. -
Michael no dijo nada. Lo miró pestañeando, como si tuviera ganas de llorar.
-No digas eso. Vas a volver.- Patrick se levantó y lo abrazó. Ya no podía disimular su tristeza.
William le devolvió el abrazo. - Eres mi primo y te quiero, tío. No lo olvides jamás. Gracias por haber estado siempre ahí. -
Mandy se le acercó mordiéndose el labio. -Quiero ir contigo a la cocina. Por favor, si somos dos estaremos más seguros.-
-Sabes que eso no puede ser, nena. Se dará cuenta y hará algo mucho más horrible. Escúchame, eres preciosa y eres una buena chica. No dejes que nadie te diga nunca lo contrario. - Le dio un pequeño beso en los labios y otro en la frente.
Armándose de valor se dirigó a la cocina.

EL JUEGO DEL ASESINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora