Empezó mi día como otro cualquiera fui a la preparatoria desde mi departamento que no esta tan lejos hasta que vi a dos de mis mejores amigos peleándose fuera de la escuela los intente detener pero fue inútil.
Calle la pelea diciéndole al director pero el siguiente día ambos fueron a buscarme para que eligiera a uno de ellos pero no elegí a ninguno los dos me abandonaron y ya no tenia amigos pero me quedaba alguien muy especial se sentaba a lado de mi y tenia una increíble personalidad aparte de que era muy graciosa y aparte tenía un hermoso nombre y era Ximena.
Yo era su amigo de confianza pues era a el único que le contaba las cosas por que ella pensaba que era un maldito guey yo no le decía que no lo era por que si no desconfiaría de mi de nuevo hací que decidí decirle que si teníamos una relación de amigos mas conjuntada y por fin decidí tomar cartas en el asunto.
Ese día fui con mi sincero y tímido corazón a decirle esa penosa verdad. La vi en su casillero mientras cepillaba su hermoso y sedoso cabello color chocolate.
Me le acerqué y cuando estaba a solo centímetros de llegar oí una voz demandante diciendo mi nombre. Yo deje de hacer lo que hacia y pues seguí a el maestro de F.C.E que me llevó directamente a la dirección.
Al llegar, el director me miro fijamente y se sorprendió de que yo estuviera allí para darme una buena razón ya que yo y mis amigos eramos unos súper diablos, bueno antes de que nos separáramos.
El director me dijo que ne admitieron en la universidad de chicago en donde no todos entraban y pues este era mi último año en la prepa en donde todo se festeja y yo mismo sabia que jamas le podria decir a Ximena que me gusta.
Salí de la dirección súper aturdido por la turbulenta noticia ,lo único que hice fue ir a mi habitación y me senté en la cama a pensar en mi vida considerando que Ximena estaría en ella pues era la niña mas hermosa y mas inteligente pienso yo de mi clase mientras yo solo era el patán que sacaba buenas calificaciones y era un flojonaso en clases. De repente sentí el mayor cansancio de toda mi vida combinado con apenas la considerable noticia que me acechaba por todos lados y únicamente me deje caer sobre la cama y dormi por un muy pero muy largo rato.
