Capitulo 3

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Hasta que un día muy normal para mi, le pedí permiso a mi madre de ir para donde una amiga llamada Valentina, mi madre dijo que sí... Así que salí corriendo a arreglarme. Dure como media hora Arreglándome para salir, mi mamá gritaba desde la sala hasta mi cuarto se escuchaban sus gritos:

Camila Apúrate!!!
Mira la hora!! Quieres que te lleve? Vístete rápido entonces.

Una hora después...

Llego a mi destino, ósea a la casa de Valentina, los padres de Valentina me adoraban a pesar de las pocas veces que he ido.
Valentina y yo jugamos un rato, le mostré mi teléfono, hablamos de nuestros amores platónicos, ahí le saque el tema sobre Matías sobre "mi amor cybernetico" y ella me dijo:

Valentina: oye, yo se donde viven los abuelos de él, quieres ver?

Yo: no tranquila, esperare a que él llegue de viaje.

Valentina: entonces vamos y compramos unos helados, no tienes hambre?

Yo: esta bien, vamos!

Pensé que iríamos a una heladería, donde hay muchos sabores de helado, mesas y sillas para que las personas se sienten a conversar sobre su vida, yo que sé. Cuando llegamos a una casa que quedaba a una cuadra de la casa de Valentina...

Yo: buenas señor, ¿aquí venden helados?

Heladero: si, ahí esta la lista de los sabores y sus precios...

Yo: oh vaya que estúpida soy, no lo había visto.

Después de comprar los helados y de degustar su sabor, Valentina me dice: oye Camila ese es el abuelo de Matías ¿lo sabias? Estaba qué explotaba en furia, no sabía que hacer, sí golpearla o tirarle mi helado por el rostro, yo le había dicho con mucha claridad que no quería saber nada de su familia en especial de él hasta que llegara de su viaje...

Un Amor dolorosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora