Día 2

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La rutina ha vuelto a ser la misma. Sin cambios. Salvo uno.

Después de disfrutar mi desayuno, me quedé mirando por la puerta de mi celda, como siempre lo hacia. Llegó un grupo de guardias. Ya conocía los rostros de todos, más no sus nombres. Había uno nuevo. Su rostro se me hacia peculiarmente familiar. Otro guardia lo estaba llevando por todo mi bloque de celdas. Le estaba mostrando las celdas, cómo abrirlas, cómo comunicarse con los que estaban en ellas. El guardia nuevo, finalmente, llegó a mi celda.

Ya sé por qué se me hacia conocido. Era Carl, mi antiguo compañero en la Comisaría. ¿Qué hacia acá? No tenía la menor idea. Se paró enfrente a mi celda, si se quedó mirándome. Sonrió. Sacó algo de su bolsillo, unas llaves de algo, las cuales cayeron estrepitosamente al suelo. Se agachó a recogerlas, y al tiempo que lo hacia, me pasó una carta por debajo de la puerta. Puso un dedo en si boca, indicando que no dijera nada al respecto, y se fue.

En este momento, tengo la carta en mis manos. No sé si debería abrirla o qué hacer con ella. Supongo que no pasará nada si la abro. De todos modos, dentro de las celdas no hay cámaras, así que no sabrán si quiera que tengo una carta de un guardia. Rasgo el sobre en el que viene, y saco una hoja de papel con pulcra caligrafía.

"Robert. Mira, no sé que habrás hecho para terminar en un Manicomio, pero te voy a sacar de acá. Twill tomó el control de la Comisaría, y despidió a los policías que parecían dispuestos a ofrecerte ayuda de algún modo. Es decir, a mayoría de la Comisaría. De nuestra patrulla, sólo quedaron Ray y Erik. Los demás fuimos despedidos. Twill está planeando algo, es casi obvio. No confíes en ningún guardia. Twill los compró a todos ellos. También le puso un precio a tu cabeza, en caso de que escapes. Como si estuviéramos en el siglo XIX. Cuidate bastante.

Por cierto, dentro de dos días habrá un apagón en el Manicomio. Tendrás una ventana de quince minutos para salir del Manicomio. Trataré de preparar bien tu escape en estos días. Cuidate, y guarda las cartas debajo del colchón.

-Carl

¿Cómo es que un apagón me ayudará a escapar? Lo único que hará será dejarme a oscuras y las puertas... Las puertas tienen un sistema eléctrico. Sin electricidad, no hay bloqueo. Podré escapar. He estado esperando esta oportunidad por días. Finalmente saldré de aquí, y podré saber qué es lo que planea Twill.

Diez Dias De Frustración: RespuestasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora