dementes ocultos.....

el exquisito amigo de mi amigo

Luego del incomodo rato que pase con la familia de sebastian en la cocina, me mantuve caminando a los alrededores del jardin, hasta que el tacto de alguien en mi hombro, hizo percatarme de una inesperada presencia.

Dancesco: ¿Que ocurre?

Yo: no se, dímelo tu.

Dancesco: por dios paola tu sabes a lo que me refiero.

Yo:dancesco callate, simplemente tu no sabes nada.

Dancesco: se mas de lo que deberia- hizo una sonrisa de autosuficiencia

Yo: solo una cosa que e querido en mi vida, mas que nada en el mundo, y tu la destruyes.

Dancesco: a que te refieres?

Yo: a enamorarme- dancesco iba a continuar, pero la silueta de barbie girl nos detuvo en seco

Ari: tu novio te anda buscando, asi q esfumate y dejame con el mio- tomo a dancesco y le dio un leve beso en los labios, con ese simple contacto, me sentí desfallecer, sentí algo quemando mi interior de manera mas penetrante que la misma lava ardiente, pero me limite hacer una simple mueca.

Me adentre a la casa y tome asiento en una parte del sillon vacío al lado de Sebastián.

Sebastian: cariño, hoy tenemos carreras- dijo levemente emocionado.

Yo: no me vuelvas a decir cariño,a menos que la situación lo amerite, y voy a alistarme, ¿Santiago ira?- dije de manera fría y prepotente y este se mantuvo tranquilo como si ya no le importara mis cambios de animo y supiera lidiar con ello.

Sebastián: si, pues ahora el es tu representante, y tu cariño, mi contrincante- con su dedo indice toco mi nariz y realmente me hizo molestar con una llave de un momento a otro lo tenia debajo de mi, pero al siguiente minuto, con un movimiento rapido de su parte, lo tuve a el encima de mi.
- anda alistarte, preciosa te necesito mas bella que nunca.

Yo: recuerda que el la pista no tengo nada q ver contigo

Sebastian: ni yo contigo- dijo de manera sinica

Yo solo bufe y subi las escaleras corriendo, y mientras me duchaba, recibi una video llamada de kendall, quien jugaba con eslay, nuestro canino hermosamente entrenado, charlamos un rato e incluso hable con los otros integrantes de la fanilia hasta que estuve lista para bajar

Santiago: siempre tardas?

Sebastian: si hermano, tu sabes cosas de mujeres - dijo palmeando su hombro con suma confianza

Yo: hermano?- mire con una ceja alzada a santiago, quien se limito a una simple mueca y lazamientos de hombro, como si aquello fuera suficiente respuesta.

Nos encaminamos a los coches y alejo se encontro con nosotros

Alejo: asi que ¿Sean, cierto?

Sebastian: sera algo que quiero recordar- estos dos rieron y yo frunci el ceño, pues tenia poco interes en su absurda plática.

Tenía plasmada la conversacion con el tio Giuseppe

" espero que te allas olvidado, de la absurda venganza, sal de eso antes de que pueda atraparte, ante que tu misma venganza pueda consumirte"

Fue lo último que nos dijimos y yo lo senti de una manera totalmente opuesta a un regaño, casi, como una advertencia.

La tarde transcurrio tranquila y ya estábamos a entradas del circuito donde se realizarían las carreras esta noche, un sitio alterno al anterior, me dio la sensación de que era una sede, extensión o algo por el estilo.

Me coloque las rodilleras y el sueter con mis dos falsas iniciales J.C y me aproxime a colocarme el casco.

Me acerque a la barra y me tome la molestia de dirigir mi mirada, hacia sebastian, quien hablaba, con su corredor, que por su postura daba a demostrar la de un chico arrogante, pero no pude observar su rostro puesto que ya tenia el casco puesto.

Tome la bebida que me ofrecio el barman y mire en dirección a santiago

Santiago: bueno princesa, por lo que se, ese chico es sean odowell, un americano que se reside aqui, desde hace aproximadamente una semana, es muy amigo de tu "novio" y es un buen corredor, debes tomar en cuenta que la pista es muy curveada y debes derrapar, pero manteniendo la velocidad para ganar impulso y lo otro que se es que debes patear el trasero de ese cara de muñeca, por razones que luego te dare.

Curve mi rostro hacia el del chico el cual me obseravava, sin reconocernos, físicamente pero exalando rivalidad por los poros, me di cuenta que los chicos igualmete le daban instrucciones y este solo asintia con fastidio, como si el hecho de que fuera una femina le restara competitividad al asunto, lo cual no iba a tolerar, pues donde una sicarì toca suelo deja marca.

Me di vuelta y mire a mi hermano con determinación y me dispuse a caminar al auto, ganaria esta carrera y lo haria con ventaja, de eso hay que estar seguros.