Dul estaba asimilando lo que acababa de decirle Nico, "Dos tipos los observaban desde la esquina". Estaba claro que se trataba de Chris y Poncho. Habían seguido a la pobre Anahí después de haberla puesto de los nervios con preguntas. ¡Mierda! Un problema más que añadir a la lista.Ella no era de las que se paralizaban ante las dificultades, ni mucho menos huía de ellas. Así que levantó la mirada del suelo, dibujo una sonrisa y caminó hacía ellos. Dio gracias al torpe chico que trajo los cafés por haberle derramado el chocolate sobre la blusa y poder así, verse como solía vestir frente a sus amigos. Hizo una mueca de descontento. No, no le daba gracias. Le había costado una fortuna la blusa y el chocolate estaba caliente. Se evadió de sus pensamientos y se dirigió a sus amigos con la mayor serenidad y normalidad que podía observarse.- Hola ¿Qué hacéis por aquí? -dijo Dul en tono de saludo más que de curiosidad. Sabía lo que hacían no necesitaba preguntar.- Íbamos de camino a casa... -se interrumpió Chris pensando que no podía decir que iba a su casa ya que Rocio sabía de sobra que no estaba en esa dirección- ¡de Poncho! -concluyó satisfecho de su rápida recuperación.- ¡Ahm! -se limitó a decir Dulce con una tierna sonrisa. Como si fuese a tragarse semejante estupidez, pensó ella.- ¿Y tú? ¿Qué haces por acá? -intervino Poncho.- Trabajo aquí -confesó Dul- Mañana hay una importante fiesta privada y necesitaban mucha ayuda para limpiar, montar, recoger y acarrear trastos -sonrió relajada por lo sincera que sonaban sus propias palabras. Que mentirosa podía llegar a ser. Y que orgullosa estaba de ello. Había conseguido tantas cosas gracias a su inventiva que no podría renegar de ella jamás- Vosotros sabéis -continuó relajadamente- Para echar una mano y ganarme un dinerito extra. Como Anny trabaja aquí... me ha enchufado.- ¡Oh! -intentó fingir sorpresa Chris- ¿Tu amiga trabaja aquí?- Sí. Mi amiga, a la que habéis interrogado y apabullado con tontas preguntas, trabaja aquí. Aunque imagino que lo habréis deducido al seguirla -dijo Dulce sin dar importancia a la acusación. No pudo evitar una oleada de satisfacción al verlos palidecer y de inmediato ponerse nerviosos.- Nosotros no... -incapaz de mentir Chris se calló. Y Poncho seguía su ejemplo desde antes.- Si queríais conocer a mi amiga solo haberlo dicho. No hacía falta que la acosaseis.Dul sabía de sobra que ese no era el motivo de las preguntas ni de que la siguiesen. Pero había conseguido dar una excusa, librarse de dar más explicaciones y además, de camino, los había hecho sonrojar. Cuando era mala, era la mejor. Y ¡cuanto se divertía! Pero tenía que ser cauta y no le convenía hablar del tema. Por eso ser ella misma la que dio una excusa para la conducta de ellos fue una buena idea. No creía que fuesen capaces de inventar nada creíble. Seguro que acabarían diciendo la verdad y eso le haría seguir hablando del motivo por el que ella está allí o su amistad con Anahí. No le convenía. Pero estaba claro que sus amigos estarían demasiado ocupados pensando si rectificarla o seguir la farsa, como para ocuparse de otra cosa. Chris se había quedado perplejo con el comentario de su amiga. Había sido un alivio saber el motivo por el que estaba allí pero cuando hizo constar que sabía el motivo por el que estaban parados en esa esquina, quiso un hueco donde meterse y morir de vergüenza. Por suerte ella pensaba que era para espiar a la tal Anahí. Pensó en desmentirlo pero rectificó rápidamente. Si ella pensaba mal no era culpa suya. Él no le había mentido, había sido ella la que había hecho malas deducciones. Sonrió satisfecho de no encontrarse en aprietos.La sonrisa de Chris desapareció al instante, al ver a Nicolas asomarse fugazmente para gritarle apresuradamente a Rocio- ¡Dul! mueve tu precioso culito para dentro que las chicas están tirándose de los pelos. Y sinceramente, como hombre que soy, me niego a separarlas y perderme el espectáculo -gruñó falsamente y entro inmediatamente a deleitarse con la escena.Chris y Poncho esperaron la reacción de ella. Era evidente que ese tipo tenía demasiadas confianzas. Era el novio, se corroboraron mentalmente ambos.Dulce estaba cada vez más harta de la fiesta y de todos los que trabajarían en ella. Un problema más y acabaría descuartizando a alguien. Estaba frustrada y cansada, y no había manera de que todo acabase en un periodo lo suficientemente corto para salvaguardar su salud mental. Las palabras de Nico la habían puesto en alerta al trabajo de nuevo, olvidándose de que aún estaban presentes sus amigos.- ¿Y para qué me avisa entonces? -susurró irritada Dulce- Por mi que se maten entre ellas. Me tienen hasta el... -vio la cara de confusión de sus amigos y explicó algo más calmada- Tengo que entrar. Ya habéis oído, los hombres se abstienen de meterse y solo quedo yo para separarlas antes de que se queden calvas -bromeó con una enorme sonrisa. Aunque era probable que acabasen decapitadas cuando ella entrase, pensó Dulce- ¡Oye! -la llamó Chris ante de irse- ¿Ese tipo es... algo tuyo? -pregunto serio.- ¿Nico? -dijo como si intentase recordar de quién hablaba- Es el matón del local. Uno de los porteros ¿Por? -solicitó extrañada.- Nos sorprendió veros tan juntos antes. Por eso nos paramos -se justificó vivaz Poncho.- ¡Oh, no! Salí a tomar aire porque estoy muy estresada con tanto trabajo y él me hizo compañía y me quiso animar un poco. Solo eso -explico risueña.A Chris no le tranquilizaron sus palabras. Estaba seguro de que era su novio. Y ella se lo ocultaba. La rabia iba creciendo cada vez más. Si ya era malo que hubiese un tipo que ocupase un puesto más importante en su vida, encima ella no confiaba en él para contárselo. No se creía la mentira e iba a descubrirla.- ¿Cogiéndote en brazos y diciéndote que muevas "tu precioso culito"? Todo un desconocido ¿no? -espetó con evidente enfado Chris.- No he dicho que no lo conozca -respondió tranquila- Es un buen amigo. Tengo más amigos a parte de ti, Chrsitopher. Y si eso te irrita, lo siento -se justificó sarcásticamente Dulce- Siendo sincera, me la molesta que una vez más tengas celos -continuó a pesar de la cara exasperada de él- Tú ocupas el puesto que ocupas indistintamente de si hay más personas en mi vida o no -dijo como leyéndole la mente- ¡Joder! -perdió la paciencia- Ni que fuese nada tuyo para que siempre me estés escondiendo de todos -musitó irascible.No entendía por qué le armaba semejantes escenas. Desde pequeños si la veía jugando con otro niño o que alguno se atreviese a acercársele, él lo espantaba y le montaba un berrinche. Era un posesivo con sus cosas. Pero ella no era un objeto.Christopher quiso gritar. Le importaba un pimiento quién era ese tipo, donde trabajase ella o si le ocultaba algo, pero no iba a permitir que lo que tenían fuese tratado como si no fuese "nada". Ella llevaba siendo parte de su vida desde que tenía uso de razón.Fue una de las razones más importantes por las que volvió a casa de su padre. Su madre era insoportable y egoísta pero ya la conocía y quería. Sin embargo, su padre era casi un desconocido cuando se mudó con él. Pero las llamadas no eran bastante para mantener el contacto con ella. La necesitó tanto que volvió a la ciudad sin pensárselo ¿Y ahora menospreciaba su amistad?- ¿Nada? No me enojes Dul -dijo Chris acercándosele peligrosamente- ¡No vuelvas a decir que no eres nada mío! -ordenó furioso- Si estás enfadada lo hablamos -continuó con más calma- pero no digas que nuestra amistad no tiene más valor que cualquier otra.- No he pretendido decir eso -contestó Dul comprensiva al verlo dolido- Solo digo que no soporto cuando te comportas como mi hermano mayor o mi papá, y me quieres encerrar para que nadie se me acerque -explicó con una enorme y tierna sonrisa- No te enfades mi niño -le pidió mientras lo abrazaba hundiéndose en su pecho- Sabes que no eres capaz de estar mucho tiempo enojado conmigo -afirmó deslumbrándolo con una traviesa sonrisa.- Mi loquita -dijo Chris apretándola más contra él- Ni cinco segundos -suspiró y la alejó de él-Vamos, ¡vete! Te esperan para trabajar de arbitro en un combate cuerpo a cuerpo. Si hay barro quiero fotos.- ¡Cochino! -espetó risueña enganchándose en su cuello y besándole la mejilla-Te llamo cuando llegue a casa. Bye -se despidió de ambos con un gesto suave con los dedos, antes de correr hacía el local.Chris la vio alejarse y sonrió. Esa si era su amiga. Dura y fuerte con los demás pero dulce y cariñosa con él. Solo con él. Aunque después de lo visto con el grandullón ese, era probable que no se comportase así solo con él. Pero en ese momento no iba a pensar en eso. Aún tenía restos de los efectos que provocaba Dulce cuando lo abrazaba, y quería saborearlos. Dulce era su hogar. No había lugar en el mundo donde se encontrase más cómodo que entre sus brazos. Era una gran amiga capaz de consolarlo con una simple sonrisa, se dijo Christopher.
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Amigos Desconocidos (Vondy)
FanfictionEs una historia adaptada, no se quien es la/él escritora/escritor, aún así todos los derechos reservados a ella/él;) SIPNOSIS: Christopher Uckermann era un chico guapo, seductor e inteligente. El hombre perfecto, que toda mujer desearía. Y lo sabía...