Neverland °Maze Runner° ~Newt~ ~Thomas~

CAPITULO 12

PDV: Anna

¿Un nuevo verducho? ¿Ya? Parecía increíble que ya hubiese pasado un més desde que Chuck llegó al Claro. Las puertas se abrieron, el nuevo verducho era un chico, pero parecía diferente. No estaba confuso, o por lo menos no lo parecía. Tenía el pelo oscuro, corto. Era alto, y logré ver unos ojos azules preciosos. Salió de la caja sin ayuda de nadie y observó a su alrededor.

- ¿Dónde estoy? -dijo, pero sin una pizca de confusión o curiosidad.- ¿Esto es el laberinto?

Alby se acercó a él, cogiéndole de la muñeca.

- Ven conmigo.- y así lo hizo, se lo llevó a la Sala de Asambleas, junto a Newt y a Thomas.

Un murmullo general estalló. Todo el mundo se preguntaba como sabía lo del laberinto. ¿Era un espía de los creadores? ¿Nos sacaría de aquí? Las preguntas surgían en mi cabeza como una tormenta de verano, y necesitaba respuestas. Miré a Jane, sabía que ella también quería saber lo que estaba pasando, así que nos dirigimos hacia la Sala de Asambleas.

En cuanto llegamos, vi al chico sentado en una silla, mientras los chicos estaban a su alrededor, todos se giraron en cuanto entramos.

- No podéis estar aquí.- dijo Alby.

- Claro que sí. -dijo Jane.- Mira, sabes que terminaríamos sabiéndolo de todos modos.

- Déjalas. - dijo Thomas.- Podrían ayudarnos.

- De acuerdo. -dijo Alby negando con la cabeza.

- Muy bien. - dije, y miré al verducho - ¿Que sabes?

- Pues lo que me han dicho.

- ¿Quién? - gritó Alby.

- Espera, os lo voy a contar desde el principio.- alzó la mirada hacia Jane y empezó a hablar. - No recordaba nada, ni tan solo mi nombre, nada. Todo estaba oscuro y estaba en una especie de ca...

- Si, ya lo sabemos.- Newt se agacho enfrente de él y continuó. - Ve al grano verducho.

- ¿Verducho? - todos le miramos indicando que era mejor para él y su vida que hablase. Ya. - Vale, vale ya empiezo. - sonrió.- Pero antes, quiero un beso de la rubia.

- De eso ni hablar larcho. - dijo Newt. - Habla.

- ¿Qué pasa? Ooh, ¿este es tu noviecito? Que rico mira cómo te defiende. - Jane se acercó a él y le dio una bofetada, no pude evitar reírme.

- Empieza a hablar gilipollas.

- Esto no va a hacer que te desee menos cariño. - se mordió el labio sonriendo.- Bueno, lo que os decía... Estaba en la caja, de repente se accionó una cinta y una señora empezó a explicarlo todo.

- ¿Qué dijo exactamente?- repliqué.

- Dijo: "Escucha con atención. Cuando llegue la última, todo va a terminar. Os privaremos de luz, agua y comida. No recibiréis a más sujetos. Será la hora de que salgáis del laberinto." Y lo repitió un par de veces. Y ahora, ¿me podéis explicar que cojones es esto del laberinto?

Todos nos quedamos callados. ¿Sin luz? ¿Sin agua? ¿Sin comida? Joder llevamos 3 años buscando la salida, ¿y ahora nos dicen que tenemos que largarnos ya? No era justo.

- Thomas ayúdame a llevarlo al hoyo. - Thomas asintió, pero antes se me acercó y susurró:

- ¿Nos vemos al claro de las estrellas en quince minutos? - asentí y le sonreí, pero me di cuenta de una cosa. Unos ojos me miraban y como no eran los del verducho. Me sonrió mientras negaba con la cabeza. Ese chico sabía más cosas, y tendría que descubrirlo.

Me dirigía hacia el bosque cuando noté como una pequeña mano me tiraba de la camisa.

- Oh, hola Daisy.

- ¡Hola! - Sonrió.

- ¿Qué quieres?

- ¿Podría ayudarte en algo? Es que no hago nada, como dicen que soy pequeña

- Emm... No lo sé. Pregúntaselo a Newt, ahora estoy ocupada.

- Vale. -contestó medio enfadada, y se marchó.

Entré en el bosque, buscando el pequeño claro dónde... Bueno, el pequeño claro. No tardé más de cinco minutos en encontrarlo. Cuando llegué al centro de este, unos brazos me cogieron por la cintura e hicieron que me levantase en el aire.

- ¡Bájame!- dije en un intento fallido para que me dejase de vuelta al suelo. Pero al final, lo conseguí y me dejó en el suelo (aunque seguramente fue porque no podía aguantar más mi peso).

- ¿Cómo estás? -dijo sonriendo.

- Ahora que estoy en el suelo, mejor. -le abracé. - ¿Habéis tenido problemas con el nuevo verducho?

- La verdad es que estaba extrañamente tranquilo.

- Ese chico tiene algo que no me gusta.

- Puede que sea el hecho de que haya querido besar a tu mejor amiga.

- Ese larcho no se merece a alguien como Jane, además, creo que a Jane le gusta Newt. -me senté al lado de Thomas, que jugueteaba con la hierba.

- ¿Newt? Pues podría ser, últimamente está de muy buen humor. -me acomodé en su pecho, su corazón latí muy rápido.

- Si... - cerré los ojos.

- ¿Qué haces? - dijo acariciándome el pelo.

- Escuchando tu corazón. Va muy deprisa.

- Será por haberte levantado antes

- Seguro... Crees que... - de repente se oyeron unos gritos. No logré escuchar lo que decían, las puertas se estaban cerrando.

Thomas y yo nos levantamos y empezamos a correr hacia las puertas del laberinto. Cuando llegamos, una masa de chicos estaba alrededor de las puertas mientras se cerraban. No podía creer lo que estaba pasando, el verducho estaba en el laberinto.

- ¡Sal de ahí verducho! - gritó Alby.

- Por favor, llámame Mark. -esbozó una sonrisa. Faltaban pocos segundos para que las puertas se cerrasen.

Entonces noté como un cuerpo pequeño se abría paso entre Thomas y yo. Daisy. Daisy estaba entrando en el laberinto. Empecé a correr para detenerla pero era demasiado tarde. Thomas me cogió de la camisa para que no entrase, pero esta se rompió, dejándome libre. Todo ocurrió muy deprisa, pero en cuanto me di cuenta, las paredes del laberinto ya se habían sellado a mis espaldas.

- Eh peque. - dijo Mark con media sonrisa en la cara, dirigiéndose a Daisy.- Parece que no eres la única que me ha seguido.

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Aquí esta el prometido capitulo! ¿Que os parece Mark? Este personaje va a traeros muchas sorpresas...

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Ya sabeis, si os ha gustado el capitulo dadle a la estrellita y si quereis que sigamos comentad!