Capítulo 14

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Planeta X, primera oleada.

Frank estaba aterrorizado, su amigo estaba apunto de morir, el Triabis se paró unos dos metros delante de él.

Derek le miraba directamente a sus ojos profundos anaranjados, podía ver el desprecio que sentía hacia él, pero también veía temor en sus ojos, como si le diese miedo acercarse a él.
El Triabia cogió a Derek con sus dos brazos superiores y lo elevó en el aire, le dijo algo en su idioma y tiró su cuerpo violentamente al suelo.

Frank tenía que hacer algo, pero estaba demasiado lejos! Se pensó.
Entonces lo vio, en manos de un soldado caído estaba un Drone militar, rápidamente lo encendió he hizo que alzarse el vuelo y lo condujo hasta la posición de su amigo con el panel de control.

El Triabis estaba torturando a Derek apretando su pie contra su garganta dejándolo sin respiración.
Entonces elevó su lanza y apuntó al corazón de Derek, pero justo cuando quería apretar, se fijó en el Drone que se había parado a tres metros ensima de él, observó como la torreta le apuntaba, parecía que el Triabis quería decir algo cuando
al momento, el Drone abrió fuego, cientas de balas por segundo atravesaron el cuerpo del Triabis cual estaba colapsando, en menos de cinco segundos el exoesqueleto se había desprendido de su cuerpo y ahora decenas de trozos de su piel eran arrancados o perforados.
La torreta cesó, pero no porque Frank la había parado, sino porque se había quedado sin munición, el cuerpo totalmente desfigurado del Triabis cayó primero de rodillas, y luego de boca al lado de Derek.

Frank se puso en pie y corrió hasta su amigo, se puso de rodillas y le ayudó a incorporarse.

-- Estas bien? Te ha hecho algo?-- preguntó Frank muy preocupado al ver que su amigo sangraba por la nariz.

-- Estoy bien, tranquilo, ¿Has sido tu?-- le preguntó señalando el Dron caído en las piedras--

-- Si, no sabía que hacer--

-- Valla, no sabías donde estaba el botón de parar o qué?-dijo Derek sonriendo.

-- Cállate, estaba muy nervioso--

Frank le ayudó a levantar y delante de ellos apareció Nikcs, tenía un aspecto horrendo, varias astillas de hierro le habían destrozado medio brazo después de que una granada explotace muy cerca de él.

Johns, el médico de la unidad, corrió hacia él para vendarle la herida y atenderle.

-- Nicks!-- exclamó Derek. -- Dios mio que te ha hecho, puedes seguir?--

-- Derek, creía que iba a durar más en esta guerra, pero no puedo hacerlo, lo siento pero, tu tendrás que ocupar mi lugar--

Derek no supo que decir, estaría ha cargo de veinticinco personas.

-- Señor, yo... no estoy preparado para esto, no sabría que hacer--

-- Derek, por favor, me lo prometiste, yo...--
Pero antes de acabar su frase, Nikcs se desmayó en el suelo, rápidamente, Johns lo giró boca arriba y le empezó a vendar las heridas.

Derek no supo que hacer por varios minutos, pero entonces miró hacia atrás, y vio a todos los veinticinco soldados mirándole, esperando órdenes, jóvenes y de mediana edad, ellos no sabrían como salir solos de ahí, asi que se armó de valor y se pensó que lo aría por ellos y por su comandante Nikcs.

-- Haber! Desde ahora asumire el mando por orden del comandante Nikcs, estamos a medio camino de la base de comunicaciones, formaremos dos filas que irán caminando paralelamente al lado de cada muro del acantilado, nos apoyarán dos Dringos y un Rino, además de tres bombarderos en caso necesario, vamos en marcha!--

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