Capitulo 1: Esperanza

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Prologo

Reino Dou, año 2000

Hace mucho tiempo ya antes que las hechiceras atacasen el Reino Domino, un poderoso mal ataco un reino llamado Dou. Un reino pacifico que guarda, mejor dicho guardaba, una poderosa espada llamada "Blumhölle" o Flor Del Infierno, la cual se creó con el llanto de un ángel caído y con la sangre de sus alas heridas.

En esos momentos, el reino Dou era reinado por el rey Ethan Akai y la reina Sara Akai, los cuales tenían dos hijos: la mayor con 4 años se llamaba Amatista Akai y el menor, recién nacido, Riven Akai. Los cuatros eran muy queridos más pronto la guerra vino.

Desgraciadamente, el rey murió y el pequeño príncipe desapareció del reino, lo cual preocupo a su madre tanto como preocupo al hombre que mató al rey. ¿La razón? El único que podía, puede y podrá manejar a la espada era el príncipe.

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Capitulo 1: Esperanza

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Reino Dou, día 5 de octubre, año 2018

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Uno, dos y tres

La oscuridad te protegerá

No temas de ella tampoco corras a esconderte

Eres nuestro príncipe, estrella caído del cielo

Serás mi hermano, la persona que más amo

Yo cuidare de ti, porque es mi deber

Desee tanto ver tus ojos que ahora lloro

Te fuiste de mi lado pero espero tu regreso

Algún día regresaras, lo se

No pierdo la esperanza de verte nuevamente

Era mi hermano la persona que más amo

Mi pequeño ángel del cielo

La única persona que puede tenerla a la espada

Cantaba una bella joven de 22 años, sus ojos eran color perla con tonos violetas y su cabello negro azulado largo a las caderas, el cual era adornado con una fina corona hecha de oro puro con pequeñas piedras preciosas. Llevaba puesto un fino vestido con corset violera con encaje y la falda le llegaba a las rodillas. En sus pies tenía unos zapatos con taco aguja de tono plateado.

--¿Princesa?

--¿Qué sucede, Ann? –Pregunto amablemente la joven, dirigiendo su mirada a la joven frente a ella --.

--Disculpe que la moleste, mi princesa, pero ha sucedido algo –Dice Ann, preocupada --.

--¡Habla claro, Ann, y no des vueltas! –Exclama la princesa, levantándose de su cómodo asiento --.

Si había que odiase, eso era que hablen dando muchas vueltas.

--Discúlpeme, pero como sabrá hoy el príncipe Riven cumpliría 18 años –Dice Ann con calma --.

--¡Hay, mi hermanito! ¡Una pobre criatura alejada de su familia! –Dijo con dolor la princesa, agarrándose el pecho --. ¡¿Por qué, Ann?! ¿Por qué me recuerdas el dolor de haber perdido a mi querido hermano menor?

--No era mi intención, mi princesa, discúlpeme –Se disculpa --...pero mientras limpiábamos la gran sala sagrada, el espejo que siempre estuvo allí por siglos inactivo... ¿Cómo decirlo? Ha mostrado una imagen...

--¿Una imagen? ¿El espejo sagrado ha mostrado una imagen? –Pregunta, incrédula --.

--Asi es, mi princesa

La princesa se quedó mirando a la sirvienta, unos momentos para luego salir con velocidad hacia la sala sagrada, con corazón latiendo con fuerza adentro de su pecho, con la emoción recorriendo su cuerpo.

Llego a las grandes puertas de marfil, los guardias hicieron una reverencia y abrieron las pesadas puertas. La sala sagrada era enorme, tan grande como la sala del trono, de altas paredes blancas con líneas negras o grises son patrones. Tenía ventanales que mostraban el bello jardín, iluminado por el sol

La sala sagrada no tenía muchos muebles, solo unas cuantas sillas de roble y una meza, además de tener unos estantes llenos de libros, tanto de la historia del reino como de todo el universo.

Pero la princesa solo podía ver, fijamente, el gran espejo. El espejo era ovalado y largo, así como ancho. El vidrio no era cualquier clase de materia, no... el vidrio del espejo era un material mágico, aunque tampoco se podría llamar material...realmente era magia pura...

En aquel imponente espejo se mostraba a un bebé de no más de dos meses, tenía los ojos violetas y el pelo morado, el niño lloraba mientas escuchaba dos espadas chocar.

Dos hombres se batían a duelo, uno de ellos su padre, el rey del reino, un hombre de honor y el otro, la persona que destruyo todo por avaricia.

Pronto la imagen se desvaneció, para ser remplazada por un bello claro de bosque, donde una laguna se mostraba, el lugar era calmado y una sola persona estaba allí. Era un joven de 17/18 años, sus ojos son violetas que reflejas tristeza y su pelo es peinado en puntas de color magenta.

--¿Hermanito...? –Susurro la princesa con tristeza, no quiere hacerse ilusiones pero el espejo siempre mostraba lo que más deseas --.

Después de tantos años viniendo a rogarle al espejo que le mostrase si su hermano menor estaba vivo, perdió la esperanza... pero ahora... sin pedir ni rogar, el espejo le muestra a una persona... ¿podría ser? ¿Después de tantos años, podría ver de nuevo a su hermano?

--Ann, dile a Antares que deseo su presencia...

--Como ordene, mi princesa –Contesta Ann, quien había permanecido en silencio, retirándose --.

--Cierren las puertas y déjenme sola –Ordena a los guardias, quienes cumplen con su petición --.

¿Eres tú, lo que perdí?

¿Eres tú, mi hermano menor?

¿Por qué tu mirada refleja tristeza?

¿Quién la causo?

Si eres mi amado hermano

Yo cumpliré mi promesa...

Nadie te hará sufrir...

Ella susurra sin despejar la vista de la imagen   


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¡Hola! Esta mi primer historia no Yaoi, ya publique 4 historias yaoi en Amor Yaoi bajo el seudonimo de Sharon Di Angelo

Aclaraciones:

Ōru: proviene del idioma japones y significa todo

Akai: Significa rojo en Japones

Blumhölle: del Alemán y significa Flor Del Infierno





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⏰ Última actualización: Dec 07, 2015 ⏰

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