- ¡Que no pare la fiesta! – gritó Louis empujándonos a todos hacia la pista de baile.
Tras salir del teatro todos nos fuimos a cenar al mejor restaurante que la universidad se podía permitir con el dinero que habían reservado para esta actividad y habíamos celebrado como nunca esto y ahora nos encontrábamos en un pub donde todos nos miraban alucinados de la gran felicidad que llevábamos todos.
- Enhorabuena – dijo una voz conocida en mi oído con una sonrisa colocando sus manos sobre mi cintura.
Giré sobre mi eje para agradecérselo a Carlo pero el alcohol me había gastado una mala pasada y no era quién creía, sino quién no quería que fuera.
- Gracias, Mauro – sonreí de mala gana apartando sus manos de mí.
- ¿Por qué no puede ser todo como antes? – volvió a cogerme.
- Tú te encargaste de estropearlo todo – intenté separarlo de mí pero esta vez no pude y tuve que agarrarme a su pecho para no caerme al ser empujados por una pareja que bailaba como si prácticamente estuvieran follando.
- Lo siento, Clarissa – besó mi frente y luché por no limpiarme aquella zona con el dorso de la mano.
- No sirve, Mauro.
- Sigo amándote – besó ahora mi mejilla.
- Para – intenté separarlo de mí.
- Dame una segunda oportunidad.
- No quiero, tengo novi – iba a terminar de decir pero sus labios capturaron los míos con fuerza obligándome a dejarme llevar y devolverle el beso como tantas veces hice una vez.
Sus manos danzaban por mi cintura y por la espalda descubierta causando que infinidad de chispas saltaran en aquellos puntos dónde sabía que me encantaba que me tocara cuando éramos novios.
- Estamos hechos el uno para el otro – sonrió a mitad del beso soltando mi lengua de su agarre por unos segundos.
Volvió a capturar mis labios mordiendo el inferior para después depositar uno pequeño y así infinidad de veces hasta que un rostro apareció en mi mente y me golpeó tan fuerte que volví a la realidad en un segundo alejándolo de mí como si ardiera nuestra unión.
- No, Mauro – sentencié y corrí lejos de él hacia el exterior del pub chocándome con más de una persona y siendo golpeada con el frío clima de las cuatro de la mañana cuando conseguí salir.
- Hey, turista – dijo un chico claramente borracho caminando hacia mí – ¿quieres probar a un verdadero romano de aquí?
Me asombré de que pudiera hablar inglés en aquellas condiciones.
- Lo siento, pero no me van los italianos – sonreí falsamente.
Ya había tenido suficiente con Mauro, gracias.
- ¿Estás segura? – volvió a acercarse a mí.
- Me van más los griegos – sonreí y saqué mi móvil decidida a ignorarle si volvía a hablar.
Desde la antigüedad los italianos y los griegos se llevaron bien pero tras la caída del imperio romano algunos de ambos bandos han adquirido un pequeño resentimiento hacia el contrario, sobre todo tras los años 40. Y por suerte este chico era uno de aquellos que estaban resentidos por lo que se fue hacia el interior malhumorado.
Suspiré aliviada cuando desapareció de mi vista y rápidamente busqué los mensajes que me habían estado llegando antes de que me desmayara en el teatro.
ESTÁS LEYENDO
The afraid of falling in love ➳ z.m. punk [finalizada]
Fanfic«She's not afraid of all the attention. She's not afraid of runnin' wild. How come shes so afraid of fallin' in love? She's not afraid of scary movies. She likes the way we kiss in the dark but shes so afraid of falling in love» ❝ Hay siete razo...