La elección perfecta. (ElRubius y tu)

Capítulo 25

Salía de mi habitación con el estómago en la garganta ¿Por qué Alexby tenía que venir en este preciso momento? Estoy destinada a desgracias. Ya estaba vestida, me puse unos vaqueros y me dejé la misma camisa ancha y blanca. Lo único malo es que aún se podía notar que había estado llorando, y lo que me queda por llorar ahora que Alexby ha venido... 

Me asomé al salón, donde se encontraba él tranquilamente en el sofá con ambas manos cruzadas y mirando a un punto fijo perdido en la alfombra que cubría el suelo. Estaba serio, y yo apenas tenía cuerpo para hablar ¿Cómo pretende hablar las cosas ahora? Me escondía tras los mechones rojizos de mi pelo mientras entraba en el salón, aunque la verdad es que quería salir corriendo lo antes posible. Alexby levantó la mirada para fijarse en mis ojos, los cuales intenté ocultar con mi pelo para que no viera lo enrojecidos que estaban. Me senté a su lado aunque no era capaz de mantener contacto visual. Me hizo daño y a parte estaba dolida. 

Ninguno de los dos nos atrevíamos a hablar, aunque él me observaba incómodo, como si tuviera que hacer algo ante mi situación pero a la vez se sintiera débil. Posó su mano en mi hombro y preguntó...

-¿Estás bien? 

Yo le miré sin apartar los mechones de mi cara y reprimí las ganas de llorar. Sonreí falsamente y asentí con la cabeza. 

-¿A qué has venido? -Musité como pude.

-Quería... pedirte perdón, no debí decirte eso y mucho menos haberte hecho daño... -Volvió a fijar sus ojos en mí-... pero tienes que comprender que Rubius es mi amigo y le han hecho bastante daño las últimas veces que tuvo novia, y no quiero que le pase lo mismo... 

Un silencio abrumador culminaba la sala, no es que no quisiera hablar, es que no podía, aunque en mi cabeza sólo sonaba su nombre en un melodioso eco... ''Rubén...''  Una simple palabra llena de significado para una chica como yo. Sonreí.

-...Enserio, perdóname ___, no fue mi intención y menos sin conocerte.

-Está bien. -Musité mientras inhalaba aire, el cual no era suficiente para mi.- Sólo quisiste proteger a tu amigo y me parece bien... -Seguía con la mirada perdida.

-¿Segura? -Preguntó intentando encontrar mis ojos entre los salvajes mechones.

-Sí... -Me pausé- De todos modos, al final ha pasado lo que tu querías que pasara... -Dirigí mi mirada a Alexby, el cual se mostraba extrañado y confuso.

-¿El... El qué ha pasado? -Dijo en tono de preocupación.

-Le he hecho daño... -Sentí cómo mis ojos se aguaban y agaché la cabeza, ya que se dio cuenta de que no estaba bien.

Apoyé mis codos en las rodillas y escondí mis lágrimas entre mis manos, Alexby se acercó rápidamente a mi y me cubrió con sus brazos mientras que yo lloraba como una gilipollas ante él. No podía más, quería volver atrás, sabía que ambos habíamos congeniado bien, y tanto Cheeto como Mangel me estuvieron diciendo que él sentía algo por mi... Tonta yo por creerlo y encima estropear la mínima posibilidad de que hubiera sido cierto. 

Alexby acariciaba mi brazo con su manos mientras intentaba apartar mis manos para mirarme.

-Vamos ___, no llores... -Decía preocupado.- Mira, voy a por agua, quédate aquí. -No, si te parece me voy ahora que hasta me cuesta respirar.

Alexby se alejó y fue lo más deprisa posible a la cocina a por un vaso de agua mientras yo intentaba calmarme. Vino con el agua y se arrodilló ante mi para darme el vaso.

-Oye, dudo mucho que puedas beber con las manos cubriéndote la cara. -Dijo sonriendo para calmar el ambiente.

Quité mis manos lentamente mientras la expresión de Alexby entristecía por momento.