Say No More |Justin Bieber| |Terminada|

Capitulo 12

Maraton 1/4

Capitulo 12

Solté un largo suspiro y luego miré hacia las puertas de hierro forjado que se encontraban delante de mí. El nombre del cementerio estaba escrito en letras cursivas pero debido al oxido y al polvo no podía identificarse letra alguna.

-¿Estás segura que quieres entrar? –preguntó Justin para luego atraer mi inmóvil cuerpo hacia el suyo-. Podríamos volver cuando estés preparada.

-Vinimos hasta aquí por esto, ¿no? –inquirí y él asintió-. No me iré sin hacerlo. Además, no permitiré que hayas arriesgado tu trabajo por nada.

Empujé el portón, que se abrió lentamente y con un sonido chirriante espantoso. Justin tomó mi mano entre la suya y me guió dentro del extenso parque.

Era hermoso y tranquilo en cierto modo pero no por eso me sentía más a gusto o más feliz de estar allí. No recordaba dónde estaba la tumba de mi hermano así que dejé a Justin que me guiara entre las tumbas y las estatuas de ángeles.

Paró al fin y me dedicó una de sus hermosas sonrisas consoladoras. Solté otro suspiro y luego me separé de él. Caminé el escaso metro que me separaba de la lápida y acaricié con mi mano el cemento frío. Sentí como las lágrimas picaban en mis ojos pero no me permití soltar ninguna.

-Hola hermanito... -susurré mientras retiraba las flores secas para colocar las rosas rojas que Justin había comprado-. ¿Cómo te tratan allá arriba?

Sabía que no iba a obtener respuesta alguna pero me sentía bien al hablarle. Me senté como indio en el césped húmedo y me dediqué a jugar con los pétalos secos. Los colocaba en mis manos y apretaba hasta que no eran nada más que cenizas que se iban con el viento.

-Ten –dijo Justin entregándome un papel y un bolígrafo-. Vi en una película que si escribes en un papel algo que querías decirle a una persona que ya no está y lo quemas el dolor se va –sonrió de lado-. Nunca lo he hecho pero podríamos intentarlo.

Le sonreí ampliamente y tomé lo que me estaba dando. Pensé en todo lo que tenía por decirle a mi querido hermano pero me limité a escribir dos breves frases. "Eres el mejor hermano del mundo y nunca estaré más orgullosa de nadie. Te amo, Dereck".

Doblé el papel en dos y luego recibí el encendedor que Justin me tendió. Quemé el papel y dejé que se consumiera en mis manos quemando un poco mi piel.

Las cenizas se fueron y una parte del dolor también. Acaricié nuevamente la lápida y luego me puse de pie.

-Hasta pronto, hermanito –susurré para luego alejarme.

Justin me abrazó y besó mi frente con ternura. Como deseaba que hubiesen sido mis labios y que hubiese susurrado un "Te amo" antes de dejarme ir.

Volvimos a la moto unos minutos después. Me senté detrás de él y lo abracé por la cintura procurando no tirar de su chaqueta aunque estaba segura que era puro cuento lo que me había dicho.

El viento golpeó contra mi rostro y me sentí libre después de tanto tiempo. Apoyé la cabeza contra el hombre de Justin y cerré mis ojos disfrutando del momento.

-Gracias... -le susurré aunque dudara que me pudiese haber escuchado.

No importaba. Yo estaba agradecida con él y así seguiría siendo por mucho tiempo.