I'm NOT a monster. (BTS) (JungKook X IU)

Capitulo 1: "La curiosidad mato al gato."

                                                                   Jeon JungKook

Era mi primer día de clases en Kiran high school. Recién me mudaba a Seúl junto con mi hermana y mis dos padres, venía de la isla Jeju donde nací y viví los dieciocho años de mi vida hasta el día de hoy. Odiaba esto, dejar a mis amigos atrás era lo peor que podía existir. Dejar la playa atrás era de las otras cosas que odiaba de estos cambios. Todo empezó por una nueva oportunidad de trabajo de mi padre en una empresa conocida mundialmente.

Desperté temprano esta mañana, mas de lo normal. Tal vez sean los nervios de una nueva escuela que desperté antes de la alarma, incluso antes que el grito de mi madre diciendo lo tarde que se me había hecho. En cuanto abrí los ojos y mi olfato volvió a la normalidad sentir el aroma de.. Tocino. Mis ojos se abrieron de golpe, y aspire con más fuerza hasta que el aroma desapareció, que exquisito olor. Me quite las cobijas de encima y estire los dedos de mis pies antes de sentarme y colocarlos sobre el frío suelo de madera.

Camine, o más bien arrastre mis pies por el pasillo hasta la sala y voltee a mi izquierda en dirección a la cocina, mi madre preparaba el desayuno estilo americano que hace cada vez que hacemos un cambio en nuestras vidas, eso era lo único que amaba de esto.

Camine hacia ella en paso silencioso y la abrace por la espalda asustándola haciendo que saltara de un susto. Sonrió y me golpeo con un trapo que estaba a un lado suyo. Me queje y me aleje de ella sentándome en la mesa de centro.

—Es lo único que me gusta de nuestros cambios. —dije relamiendo mis labios al notar toda la comida que había en la mesa, fruta, pan tostado, mermelada, jugo de naranja, tocino y huevo revuelto. El paraíso— Aunque hubiera preferido una hamburguesa con papas fritas.

—A mí también, es lo único bueno. —Dijo mi madre caminando hacia la mesa con más tocino en las manos. Sonrió en mi dirección para después sentarse a mi lado— ¿cómo es tu horario cariño?

—Pésimo... Me toca matemática cuatro días y dos largas horas. —Dije en un suspiro. Ella me miro como diciendo "no creo que sea tan malo, exageras"— Madre.. Sabes que odio la matemática.

—Lo se, pero tal vez encuentres el amor por ella. Aun eres joven a ningún joven le gustan las matemáticas.

—No creo encontrar mi amor por ellas. —Dije convencido mientras untaba mermelada al pan.

—Bueno, pero tal ves encuentres una razón para no odiarlas... Tanto.

Continuamos desayunando hablando sobre temas triviales hasta que termine y me puse de pie para ponerme el uniforme amarillo mostaza con azul marino. Despeine un poco mi cabello y me lave los dientes, estaba listo para irme a las seis de la mañana. Me detuve en la puerta poniéndome los zapatos hasta que escuche la voz de mi madre deteniendo mi paso.

—JungKookie! ¿Ya te vas? Si apenas son las seis de la mañana, llegaras media hora más temprano.

Sonreí con dulzura como cada vez que me llamaba con ese nombre:— Lo se, pero no puedo esperar. Deben ser los nervios.

Me sonrió de vuelta negando con la cabeza y me hizo un movimiento de manos para que saliera de casa.

No me imaginaba un día sin ella, sin mi madre. Era un amor andante. Su sonrisa me provocaba buenos días y cada día me daba cuenta de porque mi padre se había enamorado de ella y como lo seguía estando. Tenía el alma de una adolescente todavía.

Llegue a la escuela cerca de las seis treinta y cinco. No había pensando en que haría por el resto de la mañana mientras esperaba a que iniciarán las clases. Aun estaba oscuro, el guardía estaba semidormido en una silla justo a la entrada de la escuela, me deseo los buenos días con una mirada extraña. Habra pensado que se le hizo tarde y se habrá quedado dormido. Busque un rato mi edicio, al llegar a mi respectivo salón no sabia en que lugar sentarme, en medio, derecha u izquierda ¿qué asiento estaba libre? No quería sentarme en algún lugar y resultar ser el asiento del matón del instituto y salir lastimado. Después de cinco minutos quedar parado como idiota en la puerta mirando los asientos detenidamente opte con un asiento de la orilla derecha, la ultima fila pegada a la pared alejado del escritorio y pizarrón, me senté en el asiento del medio.