Hoy era el día, o eso es lo que se repetía Bryan desde que despertó. Se propuso, solamente a dedicar su tiempo leyendo aquel diario.
Quería estar seguro de que en realidad aquel chico existe.
Se sentía raro, pues todo es nuevo para él.Aunque llevaba pocos días leyendo, se perdía en su mundo, al punto de que una tarde cualquiera, su madre llamó. Él nunca contesto, estaba muy concentrado releyendo. Obvio, estaba seguro que no sonó nada.
Día ocho.
Hola, Bryan.
Hoy no haz ido a la escuela, eso fue muy duro para mí.
¿Sabes por qué?Obviamente que no sabes la razón. Verás, hoy iba a hablarte, en serio. Estaba decidido. Iba a acercarme a ti con la excusa más estúpida. No hablaré sobre eso.
En cambio, tuve que estar con mi amigo de cejas pobladas. Él no paraba de hablar, y llegue al punto de que le grite, y como todos en la cafetería son muy comunicativos, se quedaron callados y me miraron como el mal amigo que soy. No debí hacerlo, ahora me siento mal por ello.
Supongo que eso no te importa, pero de todas formas tenia que contarlo.
Cambiando a otra cosa, hay muchas veces que me pregunto:
¿Qué te gusta? Tu color favorito, tu comida preferida... Apenas y se tu nombre, donde naciste y un poco más. Pero no las diré todas, si las escribo me vería muy acosador; entonces tendrías miedo y dejaras de leer esto. Aunque ya soy un acosador.En fin, me pregunto si piensas en mí, en lo que me gusta, mis pasatiempos, cosas así. Me gustaría decirte todo de mí. ¿Y sí lo hago? ¿Te aburririas? No sé.
Solo te daré un dato: Me gustan los tacos.
Se que no era lo que esperabas. Pero en realidad los amo.Arruine esta 'carta'. Soy un idiota. Será mejor que aquí termine, sino, te diré hasta lo más intimo de mí.
Te ama un arruinador de cartas:
-F.L.
Bryan soltó una risa al terminar de leer. En ese momento “F.L.” se le había hecho tan tierno, ¿cómo sería él? ¿Cómo se sentiría tenerlo justo a su lado? Abrazarlo y decirle que no ha arruinado nada, es más que fue todo lo contrario; esto a mejorado todo y nada a la vez.
Y entonces se puso a pensar. Él no le había dejado una pista.
Leía y releía, una y otra vez la misma página, tenia que estar por aquel lado.
—Señor Mouque... —su profesora le estaba llamando desde hacia unos diez minutos, aproximadamente —. ¡Bryan Mouque! —le grito y este había encontrado la pista, por lo que sonrió y grito un “¡Sí” del cual todos comenzaron a reír—. Sí, ¿qué? —pregunto.
—Yo... Ah, ah... ¿1985? —eso fue lo que el maravilloso Mouque contestó. Y causo más risas sonoras.
—No señor Mouque, esa no es la respuesta de lectura y comprensión. —¿Por qué había escogido esta clase? Ni siquiera leía, a menos solo el pequeño diario.
—Lo siento, señorita Richards. —se disculpo.
—Que no se vuelva a repetir. Y para estar seguros de eso: entregame el libro que tienes ahí o si es tan interesante, ¿por qué no lo lee a la clase? —Si esto era nuevo para él, obvio que no lo leería a todos. Así que opto por darle el diario—. Gracias. —Sonrió y ahora él tenia que recuperarlo.
Pasaron las horas, una de hecho. Pero para Mouque, fueron eternas y quería de nuevo ese diario en sus manos.
Al salir todos del salón, Mouque se acerco a la Señorita R.
—Señorita Richards... —dijo él y ella le miro.
—Le entregaré el libro cuando tu madre se presente. —Contesto cortante y volviendo a los papeles que tenia en el escritorio.
—Pero, mi madre ha salido de emergencia, mi abuela se a puesto muy grave, ni siquiera me han esperado.
—¿Donde vive tu abuela?
—Francia, es un viaje muy largo, señorita. Además por favor ese era el diario de mi abuelo, me lo dejo antes de morir, él significo mucho para mi señorita Richards...
—Bueno, pero que sea la última vez —Mouque asintió—, pero contesta me algo...
—Claro.
—¿Es por eso que has estado triste? Digo, siempre se te veía feliz, ahora no estas atento, estas como que desconectado.
—Sí, es por mi abuelo, y ahora es peor, ya sabe con lo de mi abuela... Pero ya iré mejorando se lo aseguro.
—Aquí tienes —dijo estirando su mano con aquel diario tan valioso para él en estos momentos—. Saluda a Lia de mi parte...
Y Bryan se rompió, sonrió con esfuerzos y asintió. Estúpida profesora, es lo que pensó Bryan en aquel momento.
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Buscándote. ||BM||
Historia Corta"-Llegaste. -Solo por ti." Iniciada: Septiembre 28, 2:20 a.m.