39. Tanto Tiempo.

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5 AÑOS MÁS TARDE.
#Sofia Pdv'

-Mamá, ¿Puedo salir hoy a la calle? - Preguntó Jared.

-Cariño, te tengo dicho que sólo saldrás a la calle cuando mamá te lleve al parque del otro pueblo.

-Jolín mami, que hoy es mi cumple... Como regalo de cumpleaños...

-Pues como regalo, te llevo a la casa de la abuela, que te haga unas galletas y te ponga dos pastelitos.

-Jo, mamá, ¿Por qué no puedo salir?

-Porque eres muy pequeño aún y hay gente muy mala en este barrio, te prometo que nos vamos a ir de este barrio feo, vas a salir siempre que quieras.

-¿Cuando?

-Cuando quieras tu, pequeño.

-Yo quiero ya.

-Pues si mi Jared lo dice, ahora mismo sube mamá a por las cosas y nos vamos a una casa más grande.

Se acercó a mí y me dio un abrazo.

Subí a mi cuarto y empecé a guardar ropa en la maleta, me iba con mi pequeño a vivir tranquilos, lejos de Taira, donde nadie pudiera quitarme al niño, tan seguro como que me llamó Sofía White ...

#Taira Pdv'


-Manuel, coge a Briana, que se ha despertado y está llorando. - Le grité a Manuel, mi niña estaba llorando y no le hacía caso.

Si, mi niña. Dos años después de que Jared se fuese... Nació mi pequeña Briana. Ella nos ayudó mucho a Manuel y a mí a volver a sonreír. Aun así seguíamos con la esperanza de encontrar a mi pequeño, aunque las posibilidades fuesen escasas.
Ya tenía 24 años y Manuel 26.
Hablábamos con el agente Darry casi semanalmente, ayudabamos todo lo posible, pero nunca vimos una mísera pista que nos llevara a Jared.

Yo acababa de terminar la carrera de magisterio. Si, la empecé cuando cumplió un año sin ver a Jared. Manuel seguía con su bar, que no le pagaban nada mal, yo estaba en el colegio de un barrio vecino de maestra de lectura para niños de primero de primaria y me iba bien.
Briana acababa de empezar infantil en tres años y era una niña adorable. Tenia el pelo rubio oscuro cómo yo, los ojos de Manuel predominaron de nuevo, verdes. Y una sonrisa rosada, mi niña era preciosa.

***

Ese día empezaba el trabajo después de las vacaciones de verano y tendría niños nuevos en mi clase, estaba deseando empezar.

Me levanté a las siete de la mañana y me metí a darme una ducha rápida. A los veinte minutos, salí de la ducha y me vestí con unos Jeans, una camisa de cuadros rosas y unas airmax rosas también, me maquillé un poquito y me puse el pelo en su sitio. Me quedé un momento mirándome en el espejo.

Fíjate, 24 años y dos partos después, sigues estando buena.

Pensé. Pero lo de dos partos... Seguía abierta la herida que dejó Jared... Cada día que me despertaba, me asomaba a su cuarto para ver si el estaba allí dormidito cómo hacia cinco años... Su cuarto seguía como lo había dejado, con su cuna azul en medio, los armaritos en color roble, su nombre grabado en la pared, el carricoche rojo...

Ah, se me olvidaba. Lorena vivía ya con Cristian, estaban esperando su primer hijo. O hija. Cada sábado venían a casa a ver una película, Cristian y Manuel ya habían arreglado las cosas y volvían a llevarse bien.

Sin irme más del tema... Cuando terminé de vestirme y eso, fui a despertar a Manuel, como cada día.

-Cariño-Dije mientras lo mecia - Vamos, ya es tarde.

-Cinco minutos... - Estaba tan mono así dormido...

-Eso no me vale, no soy tu mamá.
Bufando, se levantó de la cama y me besó apasionadamente como cada día, si, después de tanto tiempo seguía haciéndolo. Se metió a ducharse, mientras yo iba a despertar a mi pequeña Briana.

-Mami, no quiero ir al cole, hace flio fuera. - Me dice mi niña, es adorable cuando me habla.

-Vamos cariño, que hoy te llevo yo en el coche, no papá.

-Vaaaaaale. - Me dijo destapandose con sus pequeñas manitas.

La bajé a la planta de abajo en brazos y la vestí. Le puse un vestidito morado y unas sabrinas pequeñas blancas. Le hice una coleta alta, ya que tenía el pelo super largo. La ayudé a lavarse la cara y le eché de su colonia. Cuando terminé con ella, Manuel ya estaba duchado y vestido, estaba bajando las escaleras.

Mientras jugaba con mi pequeña, preparé el desayuno y lo puse en la mesa para sentarnos a desayunar los tres.

-Te tienes que portar muy bien en el cole... - Le decía Manuel a Briana.

-Si papi.

-Terminaos ya las tostadas. - Dije, pero nadie me escuchó.

-Y no le pegues a nadie siempre y cuando...-Continuó Manuel.

-Nadie me pegue a miii.

-Muy bien pequeña. - Aplaudió Manuel, Briana era muy lista para tener tres años.- Y no quiero novios.

-Yo si, como mamá y tu que sois novios. - Contestó mi pequeña.

-Pero mamá y yo somos grandes, tu puedes tener un novio cuando seas grande también, y tengas 45 añitos solo.

-Déjala Manuel, aun es pequeña para entender todo eso.

Seguimos riendo todo el desayuno, aunque Manuel se había puesto serio. Me despedí de el y me fui en mi coche con Briana.
Cuando llegamos, no podía parar de hecharle fotos, mi pequeña se hacía mayor... Ya iba al cole...

Cuando sonó la sirena, la acompañé a su clase, donde había un montón de niños llorando por sus mamás.

-Mami yo no lloro, yo soy muy buena. - Me dijo mi niña dándome un beso, y yo no pude evitar soltar una lágrima. - No mami, no hay que llorar, hay que portarse bien, no llores que te pones fea.

Abracé a mi hija hasta que hizo una mueca de que la estaba asfixiando, la solté y subí a la planta de encima a conocer a mi nueva clase.

Sin Buscarte. © [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora