Un amor inesperado

CAPÍTULO 3

...

David: Me estoy retrasando, llamaré a... ¡Mierda! No le pedí el número a Jesús.

Comencé a correr. Cuando llegué a su casa toqué a la puerta.

Jesús: ¡David!¡¿Estás bien?!

David: ¿Qué pasa?¿Porqué estás tan preocupado?

Jesús: Deduje que podrias haber estado con Gabriel... y no quiero causarte problemas...

David: ¡Deja de decir tonterías!¡¿Cómo me ibas a causar problemas?!

Jesús me mira algo preocupado aún, y se fijó en mi cuello... ¡Mierda! El chupetón... isofacto me lo tapé con mi mano.

David: ¿Jesús podrías prepararme un bocadillo?, esque aún no he comido.

Jesús: (Sospechando) Si..., claro...

Al terminar de comerme el bocata me preguntó quién me hizo ese chupetón, me sonrojé...

Jesús: ¡Ha sido Gabriel ¿Verdad?! Si te causo problemas, por favor dímelo...

David: Si, me lo hizo Gabriel, tú tranquilo de verdad que no me causas problemas... bueno dejemos este tema y hagamos los deberes.

Me pareció extraña la reacción de Jesús, porque cualquier chico "normal" se quedaría con una "poker face" al oír que un chico le dió un chupetón a otro; cuando terminamos los deberes empezamos a hablar sobre vídeos graciosos...
Me dijo que me acercara a él que me quería contar una cosa, me acerqué a él haciendo tonterías con la silla del ordenador...

Jesús: ¡David! Deja de hacer tonterías que esto es serio, deja la silla en su sitio...

David: Ya está, que querías decirme.

Se levantó de la cama, llegandome a la altura de mi nariz con una mirada acuchillante hacia mis ojos. Derrepente esa mirada se calmó un poco y me miro con cierto punto de ternura sin desviar la mirada, se abalanzó encima mia. Chocamos contra la pared y me dió un beso.

David: ¿Je- Je- Jesús?

Jesús: No pienso dejar que le hagan daño a lo que más quiero y tampoco pienso dejarte ir de mi lado...

Empezó a llorar mientras me daba un fuerte abrazo.
No entendia la razón ni el sentimiento de esas palabras, ¿acaso me conocía de antes? ...