Kid Claus

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Día tres: La infancia de Santa.
@editorialcreativa

Cuando eres niño lo único que te importa es jugar y divertirte, no hay más complicaciones que eso, nada importa.

Pero para Nicolás fue distinto, a él no le importaba tener el juguete de moda, incluso no salía a jugar con los demás niños por más que lo invitaban. A él solo le importaba averiguar el comienzo de todo.

Cada tarde, cuando su madre visitaba a su abuela, Nicolás pasaba por el basurero de la ciudad. Había de todo, y muchas veces juguetes que Nicolás rescataba y llevaba a escondidas a su casa. Ustedes pensarán que es para jugar, pero no, los desarmaba y guardaba las piezas.

Hizo esto durante años, hasta que tuvo cinco cajas de zapatos repletas de piezas de distintos juguetes. Ya no quedaban más cajas y cada día traía un juguete nuevo, ¿qué podría hacer con tanto?

"Basta de traer basura a casa, si no lo ocupas hay que desecharlo" Le había dicho su madre una tarde cuando encontró las cajas.

No podía dejarlo así, todo servía para algo, pero nadie más se daba cuenta.

Un día, cuando ya todos estaban dormidos, incluido Nicolás, ocurrió el milagro. Nicolás había dormido tarde esa noche, pensando que hacer con las piezas. Sus sueños eran recurrentemente sobre juguetes, pero esa noche algo cambió.

Se encontraba sentado junto a miles de piezas, todas las que se encontraban en las cajas bajo su cama. Un pequeño ruido lo sobre saltó, un ángel se encontraba a su lado.

"¿Cómo había llegado ahí?" Se preguntaba Nicolás, alucinado con el gran brillo que emanaba.

"Tu misión ya ha sido escogida, Nicolás. Debes hacer felices a miles de personas, en especial a los niños" Exclamó el ángel con su dulce y potente voz.

Nicolás había querido preguntarle a qué se refería, pero ningún sonido salía por su boca.

"Tú talento te hará especial, solo debes dejar correr tu imaginación con todas las piezas que encuentres. Crea juguetes para todos". Y con esa última oración, el ángel desapareció tal y como había llegado.

A la mañana siguiente, luego de pasar una hora completa entre las herramientas de su padre, Nicolás comenzó a intentar construir algo.

Pasaron muchas horas antes de que por fin algo diera resultado, un pequeño patito de madera con rueditas.

Pronto comenzó a construir más y más juguetes, cuando se dio cuenta que tenía demasiados decidió regalarlos.

Primero comenzó como una tradición familiar, pero pronto se fueron agregando más y más personas. Nicolás se preparaba todo un año para el 24 de Diciembre repartir regalos, sin nada a cambio.

Así, amigos míos, es como nació Santa Claus.


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