Tricutri

Capítulo IV En la casa de Tronus

Atravesamos la cascada y esta se cerró tras nuestras espaldas yo mire la acción sorprendida pero ahora solo era una cascada normal. Trey iba a la cabeza, yo iba tomada de su mano, y Tronus iba detrás de mí. La entrada a la casa de Tronus era un enorme pasillo en cuyas paredes se podía notar la filtración del agua. Tronus se adelantó y abrió una puerta de madera enorme y dijo:

-adelante niños su casa es mi casa.

Trey entro primero tomándome de la mano para guiarme. Tronus nos ofreció de comer y aceptamos, amablemente ayude a acomodar la mesa, mientras Trey servía y Tronus calentaba la chimenea. La comida estaba deliciosa, consistía de un estofado de manzana, pan de pera con queso y de postre un pay de nuez, la cena fue deliciosa, nos sentamos al lado de la chimenea a calentarnos un poco y le suplique a Tronus que me contara una historia sobre Tricutri.

-pues mira pequeña luna, hay una historia muy conocida por aquí, yo cuido a las princesas ya que cuando nació la princesita Trin sus padres murieron y la princesa Bella tomo el trono, Bella solo tenía 12 años, yo era el amigo de mayor confianza del rey por lo que los aldeanos me nombraron jefe de la guardia real, se dice que a los reyes los mato una bestia llamada Matrantle pero solo es un mito.-dijo Tronus concluyendo su historia.

Yo me sorprendí bastante y me dio por preguntarle:

-oye Tronus ¿Que es Tricutri?

-es muy sencillo Tricutri es mi hogar, nuestro hogar, un hogar que se debe proteger con la vida.-dijo Tronus entre risas y seriedad.

Hacia un rato que Trey no estaba con nosotros y le pregunte a Tronus a donde había ido, el señalo una hermosa escalera de caracol.

-¿puedo ir? –pregunte.

-claro ve a verlo –me respondió.

Pues bien me levanté del piso y camine hasta llegar a la preciosa escalera de caracol y comencé a subirla, cuando llegue arriba vi una pequeña puerta, la abrí para cruzar al otro lado, y al abrirla pude contemplar una hermosa terracita iluminada por una luna enorme. Trey miro en mi dirección y me ayudo a subir.

-¿Qué haces aquí? –le pregunte.

-nada solo me encanta contemplar Tricutri por las noches, y porque siento mucha tranquilidad al escuchar los ruidos nocturnos.-respondió Trey amablemente.

Me quede admirando el bello paisaje y me di cuenta de que Trey comenzaba a llorar, sin saber la razón de su llanto lo abrase y le dije que todo estaría bien, así nos quedamos un rato, abrazados y viendo el paisaje hasta que Trey dijo:

-ya es tarde hay que dormir nos espera un largo día.

Me beso la frente y nos metimos a dormir.