Sueños profundos

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Estaba asustado, no podía creer todo lo que estaba ocurriendo en ese momento.

Saque a Arlet de allí lo mas rápido posible, los guardaespaldas me ayudaron, y la subimos a mi coche.
Jerry conducía a muy deprisa al hospital mas cercano, el cual estaba a unos 30 minutos.

Su piel estaba fría y pálida, no respondía a ninguna de mis palabras. Ya estábamos a exceso de velocidad y no se podía ir mas rápido.

Nunca había tenido a alguien por quien luchar, aparte de mi hermana y me la quitaron. No quiero que otra vez me quiten lo que me da el deseo de vivir. Yo amo a Arlet con todo mi ser, la eh aprendido a querer así tan fría y altanera, tan odiosa y a la vez tan frágil, tan hermosa y tan enojona. Todos esos defectos y virtudes fueron los que me volvieron loco de amor por ella.
Sin su amor me marchitare como una roza sin agua.

Llegamos al hospital en los mismo minutos calculados, la llevaba en brazos gritando por todo el pasillo hasta que una enfermera la atendiera.

Se la llevaron de una vez en una camilla, cuando trate de seguirla entraron a una sala bastante grande, intente entrar pero la enfermera y los doctores me prohibieron pasar. No quería dejarla sola allí, pues ya lo había hecho y mira lo que paso.

Los guardias cada quien se fueron a su casa o donde quisieran ir, les di las gracias por lo que habían hecho por Arlet y les informe que pasaran al día siguiente a la casa para hablar de sus honorarios.

Ya habían pasado dos horas. Estaba en la sala de espera, mortificado y preocupado, cada que pasaba una enfermera o un doctor, le preguntaba sobre el estado de Arlet pero estos nunca me sabían decir nada, solo me mandaban a esperar.

Fui a la cafetería del hospital a tomarme un café para mantener mi cordura. Ya era de madrugadas y aun no sabia nada de ella.

-Doctor, doctor. Como esta Arlet? tengo horas esperando noticias y nadie me dice nada-. Afirmo preocupado.

-Disculpe señor, cual es su parentesco con la joven? Me pregunta el doctor.

-Ella es mi mujer, digame por favor como esta?, se va a poner bien? Por favor no se quede callado, hable conmigo.- Replico pasando mis dedos entre mi pelo.

-Bueno, para serle sincero y sin querer mentirle Arlet no esta en muy buen estado. Tiene una costilla rota de todos los golpes recibidos, muchas heridas de cuchillo en su cuerpo la cual logramos desinfectar, pero aun siguen muy mal.
Tiene una neumonía severa, causada por estar mucho tiempo expuesta a temperaturas muy bajas. Y tuvimos que inducirle un coma.- Me explica el doctor con mucha cautela, para que no me exalte.

-QUE? Pero eso es imposible.- Exclamo exaltado al escuchar lo ultimo que dijo. - Arlet no puede estar en coma, ella no me puede dejar. Doctor por favor digame que ella se va a recuperar, digame que va a estar bien.- Le digo casi suplicando al doctor.

-No le puedo asegurar nada, le daremos varios días en coma para después despertarla, esperemos que con Dios delante ella reaccione. Si no lo hace sera diagnosticada con muerte cerebral. Algo muy importante es que ella debe de luchar por su vida, una gran posibilidad de que reaccione depende de ella- Me aclara el doctor.

Cuando este me informa que hay una posibilidad de que Arlet reaccione como que quede con muerte cerebral, todo mi mundo se derrumbo.
Ella sabe que la amo y que no seria nada si no esta a mi lado Eh hiba a hacer todo lo necesario para que ella estuviese bien.

Le pregunte al doctor si podía verla y este solo me dio 5 minutos. Me dijo que me fuera a mi casa que llamara a sus familiares para informarles y descansara un poco, pues no hacia absolutamente nada allí.

Dulce AgoniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora