Crazy Little Things In My Head (Crazy Little Things #1) [TERMINADO]

Capítulo 2

Horas más tarde, Michael me había enseñado cada lugar de la empresa que necesitaba conocer. Incluso hice un mapa miniatura en uno de mis anotadores, para no olvidarme nada. En el piso doce estaba la cafetería, y las tazas de café del señor Steel se encontraban en el armario tras el escritorio de Michael. Las salas de fotografía eran la mayor parte del edificio, pero luego había oficinas repartidas por todas partes, con distintas funciones. No recordaba muchos nombres más que el que Mandy había mencionado, ese tal Zack Johnson y otro, un señor Hood, del cual solo recordaba su apellido.

Los demás eran muchos nombres y rostros como para recordar, pero Michael me aseguró que sabía lo que necesitaba y que el señor Steel tenía una agenda con los números de teléfonos de otras partes de la empresa si los necesitara.

Ah, y debajo de nuestro piso estaba el "armario" personal del señor Steel, donde tenía cambios de ropa o accesorios o pertenencias suyas de importancia o algo así. De todas formas, el elevador no tenía ese piso para bajar en él y la puerta tenía llave, donde Michael tenía la única copia.

Exhaustos de tanto caminar porque, sí, habíamos usado las escaleras para todos los piso, nos sentamos en su escritorio y Michael me ofreció una barrita de cereal y una caja de jugo. Me hacía sentir como en los almuerzos de la primaria.

-Y...- mastiqué y comí, estaba delicioso.- ¿Cómo conseguiste el empleo? ¿Tú lo escogiste?

-Sí, no lo sé. Había acabado la Universidad, pues, estudié arte y, a pesar de que la música es más lo mío que la moda, un amigo me ofreció el puesto y no dudé un segundo. Ya sabes, eso de la música no es algo seguro y, bueno, puedo agradarles o no a las personas y terminar en la cima o acabado de un día al otro.- explicó, comiendo unas galletas con chispas de chocolates.

-Pero, tu voz es bonita, podrías ser muy famoso.- le aseguré, viéndonos fijamente.- Yo tengo un... Amigo en el negocio de la música, si quieres puedo hablarle para que te dé algunos consejos.

Oh, por dios... ¿Por qué dolía un poco referirse a Ashton como "Amigo"? ¿Quizás porque habíamos compartido algo por un tiempo? Era mi Ashton después de todo, ese al que había amado alguna vez, al que amaba un poco a pesar de que ya habíamos cortado.

-Hey, Jessica. ¿En qué piensas?- rio Michael, sacándome de mi burbuja. Puso su mano sobre mi mejilla para levantar mi mirada a la suya y le sonreí al ver la sonrisa con la que me esperaba.

-Hay muchas cosas en mi cabeza como para decir que no estoy pensando en nada, es solo que...- comencé, pero no acabé mi frase al oír como las puertas de junto se abrieron bruscamente, haciéndome dar un pequeño brinco.

-Michael, debemos trabajar, ¿Qué se supone que haces allí sentado?- preguntó el señor Steel con brusquedad, observando la mano de Michael sobre mi mejilla, que pronto aparté con disimulo.- ¿Ella es mi nueva secretaria o su zo...?

-Su secretaria, señor Steel.- respondí poniéndome de pie, tragándome todo el orgullo. ¿Cómo era posible que ese estúpido estuvo a punto de llamarme zorra? En cuanto caminé más cerca de él, no tuvo reparo de observarme fijamente, de pies a cabeza y deteniéndose en mis ojos. Pero sus ojos eran atrapantes y fríos, tan distantes.

-Bien, de prisa señorita Edwards, el tiempo es dinero.- dijo sin expresión alguna, quizás solo su seriedad tan típica.- Michael, busca en mi escritorio la carpeta de diseños y llévasela a Caroline.

-Sí, señor Steel.- contestó Michael como automático y se levantó de su lugar rápidamente. ¿Por qué se comportaba "tan" como un cachorrito obediente?

-Usted, no le pago para quedarse pensando como estatua, sígame.- ordenó yendo con paso veloz dentro del elevador.

-Sí- atiné a decir, siguiéndolo rápidamente. El elevador esperaba justo a tiempo y cuando abrió las puertas, volteé y descubrí a Michael saliendo de la oficina del señor Steel. Lo saludé con mi mano y él me devolvió el saludo, entregándome una sonrisa de "Tú puedes hacerlo".