I'm NOT a monster. (BTS) (JungKook X IU)

Capitulo 4. "this feeling are so confused"

Lee Min Ji

El me está mirando. ¿Será la primera vez? Tal vez... No podría ser que no me hubiera dado cuenta antes si me miraba o no. Su mirada es tan poderosa que siento que me penetra la piel. Baje la mirada queriendo ignorar el hecho pero seguía sintiendo su mirada, volví a mirar con la duda, él seguía allí, mirándome. A tres filas a mi derecha con su espalda

pegada en la pared cruzando las piernas jugando con su dedo sobre su boca mirándome fijamente bajo su flequillo color negro.

¿Tendrá curiosidad de lo que dibujo? No.. Imposible. Tal vez, ¿tengo un moco en la nariz? Inconscientemente lleve mi mano a rozar con mi nariz, nada. ¿Debería mostrarle una señal ruda de esas "¿qué me ves?" Para que deje de hacerlo?

Fruncí las cejas en su dirección, es tan extraño. Seguía mirándome sin siquiera parpadear, manteniendo su mirada fija en mí, era poderosa y oscura, me provocaba un cierto escalofrió que me daba terror porque nunca lo había sentido de la manera que el lo provocaba.

Extrañamente no podía dejar de mirarlo, más bien; no quería dejar de hacerlo.

Era el único chico que se atrevía a mirarme de aquel modo, tan posesivo.

Un grito de uno de mi salón me hizo salir de mi mundo de paz, cuando me gire me di cuenta de que era el nuevo. Sinceramente no me acordaba de su nombre hasta que escuche que lo dijo el profesor, "Kookie" el apodo que le hicieron las chicas. Por alguna razón aquel apodo tierno me hacía sonreír. Vi como lo regañaban y sentí pena, el profesor Choi siempre pone los peores castigos.

No sé por qué no aparte de la mirada de él mientras caminaba al lado de la pared más cerca de mí, vi como colocaba sus manos sobre su cabeza y no pude evitar preguntarme qué hora era y cuánto tiempo tendría que estar así.

Lo vi sobarse; sabía que sus hombros se habían quedado dormidos y que sus antebrazos dolían, se podía notar por la mueca en su rostro.

Volteo y busco con la mirada hasta encontrarse con la mía, reprimi la sonrisa que quería soltar al verlo tan vulnerable de aquella manera. Solté un suspiro ante su mirada, no sabia que me decía con ella, si quiera si me miraba a mi. El timbre me hizo reaccionar y olvidar por un segundo del día a Kook.

Era hora de educación física, entre al vestidor de chicas. Todas hablaban, chismeaban y fantaseaban con ser invisibles y entrar al vestidor de hombres para verlos mientras se duchan. Camine hacia mi casillero, justo a lado de la chica rubia teñida popular que desea la muerte de cualquiera que se acerque a los seis, o más bien ahora: a los siete. Cada mañana les advertía a las chicas que se mantengan alejados de ellos porque son su 'propiedad'. Me miro de arriba a abajo en cuanto me puse a su lado.

—Min Ji...

—Lo se Jessica. Nadie se acerca a tus siete. No tienes que repetirlo, todos lo saben.

—Era para aclarar. —Se cruzo de brazos y dio un lento paso hacia mi queriéndome aterrorizar— Además, he visto que Kook tiene interés en ti.

El chico del cabello negro.

Decidí ignorar su comentario prestando atención a mi casillero mientras te ataba el cabello en un chongo. Me había colocado los pantalones cortos, una playera de cuello deportiva, calcetines y unos tenis simples. Vi la cancha y sentí un impulso por jugar voleibol, no sabia la razón, solo sentí la necesidad de hacerlo, como si tuviera tanta

felicidad y tranquilidad que podía durar siglos. Los chicos entraron y finalmente lo vi. No tenía intención alguna de voltear pero algo en mi interior me dijo que lo hiciera, como un imán atrayendo a su opuesto, así fue como mi mirada se topó con él, el profesor no lo dejo jugar y me entretuve escuchando sus quejas que raramente me importaban.