En la mitología griega, el vellocino de oro era el vellón o zalea del carnero alado. Aparece en la historia de Jasón y los argonautas, quienes partieron en su búsqueda para lograr que Jasón ocupase justamente el trono de Yolcos en Tesalia. Se decía que el carnero era hijo de Poseidón y de Teófane.
Atamante, rey de la ciudad de Orcómeno en Beocia (una región del sudeste griego) tomó como primera esposa a la diosa nube Néfele, con quien tuvo dos hijos, Hele y Frixo. Más tarde se enamoró y se casó con Ino, la hija de Cadmo. Ino tenía celos de sus hijastros y planeó matarlos (en algunas versiones, persuadió a Atamante de que sacrificar a Frixo era la única forma de acabar con una hambruna). Néfele o su espíritu se apareció ante los niños con un carnero alado cuya lana era de oro. Los niños huyeron montando el carnero sobre el mar, pero Hele cayó y se ahogó en el estrecho del Helesponto, llamado así en su honor. El carnero llevó a Frixo hasta la Cólquide, a la lejana (oriental) playa del mar Euxino. Frixo sacrificó entonces al carnero y colgó su piel de un árbol (en varias versiones un roble) consagrado a Ares, donde fue guardada por un dragón. Allí permaneció hasta que Jasón se hizo con ella. El carnero se convirtió en la constelación Aries.
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¿Sabías qué? Mitología Griega
RandomAlgunos datos curiosos sobre la mitología griega.