Estoy en la última clase del día de hoy, si ya ha pasado casi toda la mañana. "Hay muchas cosas que no sabes aun de mi"... Esa frase me ha estado comiendo la cabeza ¿Por qué me tendría que enamorar de un chico tan misterioso? ¿No podía enamorarme de un chico más normal como....
- ¡Eh! ____- me susurra.
Liam rompe mis pensamientos, él es el chico normal ¿no me podía enamorar de él?
- ¿Qué?- le susurro.
- ¿Hoy vas a la fiesta?
- Sí.
- ¿Me guardas un baile?- me sonríe.
Su sonrisa también es especial, mágica.
- Vale- le devuelvo la sonrisa.
Y termina la clase, me reúno con Rox y Wendy y vamos a comer. Llegamos, cogemos las bandejas y nuestra comida, vamos a la misma mesa de siempre.
- Wen ¿vas a la fiesta?- le pregunto
- No- y se sonroja.
- ¿Por qué?- le pregunto.
- Por nada- se sonroja aún más.
Veo como Rox se acerca a mi oído.
- Ha quedado con el chico que le gusta- me susurra.
- ¿Enserio?- digo en voz alta.
- ¡Rox!- se queja Wendy.
Roxana se ríe.
- Que monos que sois- digo sonriendo.
- ¿Podemos dejar el tema?- nos pide Wendy.
- Vale... ___ ¿te acuerdas que te dije el día que te recoge para tu primera fiesta aquí?
- No- digo.
- Pues que yo te iba vestir- dice sonriendo maliciosamente.
- Oh, es cierto.
- Así que a las 5 te quiero en mi habitación, es la 98, en la tercera planta.
- Allí estaré- pongo mi mano en mi frente.
- No sabes en lo que te has metido- me avisa Wedny.
~~LAS 5 Y 5~~
Llego asfixiada de correr porque llegaba tarde, pego en la puerta de su habitación. A los tres segundos la puerta se abre y aparece Rox tocándose el reloj que llevaba en su muñeca.
- Llegas tarde.
- Pero si has sido solo 5 minutos.
- No importa si son 5 o 3, has llegado tarde, anda, pasa- se quita de la puerta dejándome paso.
Entro en su habitación, nunca había entrado. La pared es de un color rosa pastel, sobre la cama hay colgando un dosel que lo tiene recogido detrás de la cama. La habitación es muy niña pija, pero miro una de las paredes y veo colgando todas sus mechas, cajitas con lentillas y demás cosas raras.
- No tenemos tiempo de que adores mi habitación, ponte el albornoz que esta sobre la cama.
Y hago lo que me dice, voy hacía la cama y cojo el albornoz de lunares blancos y rosa que esta sobre la cama. Rox se va al baño y cuando vuelve trae con ella una caja.
- Te voy a poner más guapa imposible ¿has traído lo que te pedí?
- Si- saco la caja de mi bolsillo- Toma mis lentillas.
- Perfecto- dice sonriendo- siéntate en la cama.
Me siento, ella coge la silla de su escritorio y la pone delante de mí.
- Todos los chicos van a intentar ligar contigo, pero déjame alguno ¡eh!
- - me sonrojo- Tampoco será para tanto.
- Ya lo veras, te vas a querer liar contigo misma.
Me rio.
- Bueno, menos habar y empecemos- dice sonriendo y da unas palmaditas.
-Te pareces a mi hermana de cinco años con un juguete nuevo.
- No todo los días alguien deja que lo arregle, bueno, empecemos.
Roxana coge una felpa y me la pone, así evita que haya algún pelo sobre mi cara. Me quita las gafas y hace una coleta alta con mi pelo. Y me empieza a echar potingues en la cara.
- Cierra los ojos- me avisa.
Los cierro y de repente empiezo a escuchar música.
- Trabajo mejor con música- me avisa.
Y ella sigue a lo suyo, siento como me masajea la cara mientras me expande algo que está un poco frio, empieza a toquetear mis parpados.
- Abre los ojos.
Los abro y veo como coge mis lentillas.
- ¿Te las puedo poner yo?- me pregunta.
- Si, puedes sí.
- Lo voy a intentar.
Me sujeta el parpado del ojos derecho y me abre más el ojo, veo como acerca algo a mi ojo. Noto su dedo muy cerca, deja la lentilla y parpadeo.
- ¿Bien?- me pregunta
- Sí.
Hace lo mismo con mi ojo izquierdo, pestañeo y vuelvo a ver como si llevara las gafas. Cuando ve que pestañeo y que la lentilla está en su sitio empieza a hacerme la raya y las pestañas, luego la raya de arriba. Va a mis labios, coge algo de la caja, no me da a tiempo de ver qué color es, me pinta los labios. Hace unas cuantas cosas más en mi cara.
- Lista- dice.
- ¿Me puedo ver?- pregunto.
- No, hasta que termine. Ponte de pie.
Me pongo de pie y ella desabrocha mi albornoz, lo quita y lo suelta en la cama.
- ¿Así pensabas ir?- me pregunta.
- Si...
- Ay, Dios. Metete en mi baño, que ahora te llevo unas cosas.
Me meto en el baño y al rato llega con un montón de ropa.
- Mira, esto va con esto, esto con esto y esto con esto- dice señalando prendas- Cuando te pruebes algo, sales.
Cierro la puerta y empiezo a desvestirme, quedando en braguitas y sujetador, me pruebo el primer conjunto. Es una camiseta de media manda negra con purpurina plateada y un shot plateado, salgo. Rox está sentada enfrente de la puerta del baño.
- Media vuelta- me doy media vuelta- Vuelve a mírame- me vuelvo a girar- Mm... No, siguiente.
Entro de nuevo al baño y cierro la puerta, me quito este conjunto y me pruebo uno nuevo. Es una falda con pequeños volantes y una camiseta de tirantas roja, ya que la falda tenía detalles rojos. Salgo.
- No, no, este sí que no, pruébate el ultimo- dice nada más mirarme.
Entro de nuevo y cierro el baño. Cansa esto de probarse ropa. Me pruebo el ultimo conjunto, es una falda pegada negra un poco por encima de la rodilla, arriba es una blusa color salmón que como es muy fina deja a la vista un poco mi sujetador negro. Abro la puerta un poco roja, jamás me había puesto algo parecido.
- Madre, mía- dice nada más verme- Da una vuelta completa despacio.
Doy una vuelta completa y vuelvo a mirarla.
- Se trasparenta un poco mi sujetador- le digo.
- Es que es así- dice sonriendo, estas guapísima.
- Pero...
- Ni pero ni nada, te vas a quedar así ¿Cómo te llevas con los tacones?- me pregunta.
- No muy bien.
Rox se ríe mientras va a su armario y busca algo. Saca unos tacones que son unos botines negro, como si fueran unas botas militares, pero en vez de ser planas tienen tacón.
- Pruébatelos- me los da.
Me siento en el suelo, el cuarto estaba echo un lio. Como para probarme la ropa me tuve que sacar los zapatos, tan solo tengo que colocarme estos botines. Me los pongo y con la ayuda de Rox me pongo de pie.
- Anda un poco.
Empiezo a andar, un poco torpe, pero luego le cojo el tranquillo, son cómodos. Me giro y veo a Rox que está sonriendo.
- He creado una obra de arte, ahora solo falta el pelo, siéntate de nuevo.
Me siento y coge algo del suelo... es como un palo negro con un cable.
- ¿Qué es eso?- pregunto.
- Tú déjame.
