Capítulo 26

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[ESTE FANFIC, ES UNA ADAPTACIÓN. EL ESCRITO NO ME PERTENECE, TODOS LOS DERECHOS A LA AUTORA ORIGINAL, HaBiin].

- Escucha, tengo algo que atender. La cumbre está por acabar. Volveré pronto, sólo espera ¿está bien? -asentí-. Promete que esta vez lo harás, que no saldrás de mi alcoba sin importar qué.

- Lo prometo, te esperaré aquí mismo.

Y sin más me dio un corto beso y salió de la alcoba. No me lo dijo, pero sabía que ocultaba algo. Su rostro tenía un ligero matiz de preocupación. Pero no rompería mi promesa. Esta vez no lo haría. Esperaría por él, tal y como lo había dicho.

La puerta se cerró detrás de él. Estuve en el mismo lugar por largos minutos, mirando por donde Tae Hyung se había ido. Podía escuchar la música de estilo folclore irlandés, y murmullos de los Shadows. Después de su peligroso juego, parecían más animados. Qué patética me sentía. Abatida, me dejé caer sobre el acolchado y blanco sofá de Tae Hyung.

Había cambiado. Tae Hyung, lo había hecho más de lo que pude llegar a imaginar; como si de pronto la razón hubiera llegado a él. Antes solía dejarse llevar más por sus emociones, y solía ser un tanto impulsivo. De modo, que en este momento me sentía tranquila. Podía confiar en él, dejar de pensar que haría algo imprudente.

Salté de mi lugar cuando la puerta se abrió de un tirón. Una rubia con un vestido azul intenso, y de bonito encaje en los costados; entró con mirada desdeñosa y muy mal genio. Judith. Esta chica, si que le encantaba entrar con protagonismo.

- ¡No lo puedo creer! -espetó con indignación-. ¿Cómo puedes estar aquí? Y lo peor ¡en la habitación de mi prometido!

- ¿Tu prometido? No creo que a Tae Hyung, le agrade que difundas rumores sin fundamentos.

- Tú -señaló en mi dirección-, eres una maldita intrusa. ¡Así que sal de aquí antes de que te mate!

- ¡No lo haré! Tae Hyung, estará esperando por mí.

Judith, bramó una blasfemia y fue hasta mí enfurecida.

- Te lo advierto. Aléjate de Tae Hyung -masculló-, si no quieres acabar bajo una alcantarilla. Frita y sin vida.

- Tal vez, ese sea tu destino. No el mío.

Sus mano se dirigió con fuerza hasta mi cara. Sentí el ardor y picazón en mi mejilla, donde un ligero calor comenzó a acentuarse.

- Escucha tonta humana, no te metas en mi camino. O juro

- ¿Jurar qué? -dijo una voz firme y poco amistosa desde la puerta. Dante- Si mal no recuerdo, Tae Hyung te advirtió que te mantuvieras, alejada de Lena.

- Oh, vaya -rió sin gracia-. Los estúpidos gemelos, también se han unido a la conversación.

- Una conversación no incluye golpes o bofetadas -dijo Darent-.

- ¡Basta! -el desespero se hizo evidente en Judith-. ¿Están defendiéndola? ¡Oh, por Dios! ¿A una humana? No lo puedo creer.

- Sí, porque ella vale más que una rubia tonta como tú -Dante caminó por la habitación, y Darent lo siguió-.

- ¿Sabes? -dijo Darent-. Siempre pensé que su cerebro era del tamaño de una nuez.

- Efectivamente -afirmó Dante-. Y si lo poco que tienes dentro de esa cavidad funciona, te aconsejo salgas de aquí antes de que sea tarde.

Judith se volvió clavando su mirada llena de ponzoña en mí.

- Espero y te haya quedado claro.

Shadows Of The Night (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora