Unido Por El Corazón [ShukaGaa]

Sí... Quiero Ser Tú Padre

-¡PROMETEMELO!

Gritaba desesperadamente la mujer que estaba dando a luz, karura, la esposa del cuarto Kazekage, estaba dando a luz a su último hijo, Gaara... Era prematuro y ella sabía que no sobreviviria.

Es por eso que quería que Shukaku, la bestia de una cola, se hiciera cargo del pequeño, ya que Shukaku estaría en el cuerpo del pequeño bebé prematuro. Shukaku no quería aceptar, ni tampoco tenía porque. El y karura se hablaban, pero nunca como amigos, aunque ella quería llevarse bien con el.

- ¡Te lo ruego!.- Con lágrimas-. Cuidalo... Sólo eso... Cuidalo.

-¡No! ¡No lo haré! No tengo porque aceptar, ahora déjame en paz.

-Shukaku... Por favor... No podré descansar sabiendo que mi hijo corre peligro, te lo ruego.

-Es el hijo del cuarto Kazekage, estará bien.

karura negó con la cabeza.-No estará bien... Yo se que Gaara tendrá dificultades con Rasa, yo se como tratan a los Jinchuriki's.

-¿Y? Eso es lo que se ganan los humanos... Todos son basura...

El silencio entre ambos se hizo presente, y fue interrumpido por el llanto de un bebé prematuro, nacido a los 7 meses, la anciana chiyo y el cuarto Kazekage hablaban sobre no tener más remedio que criarlo.

¿Insinúaban que su hijo no era nada? ¿que su vida no valía? Sí... Por momentos karura olvidaba el GRAN defecto de su marido, Rasa, el cuarto Kazekage, creía tener la habilidad de "ver el valor de las cosas" cuando no era así, el no veía nada. Nada en absoluto. Su hijo era más que un arma, era su hijo y punto. No había discusión a eso. Era y es su hijo, sólo eso, sólo era Gaara, hijo de karura, no era un arma.

Karura al notar que ya se iba, al menos quería despedirse de su pequeño. Quería verlo y sentirlo por primera y última vez, quería que supiera que mamá siempre estará con el, y que no tuviera miedo a nada, sí Shukaku no le ayudaba, sin duda ella sí lo haría, protegeria a su pequeño de todo.

Karura no se preocupaba por Temari y Kankuro, sus otros dos hijos mayores que Gaara. Ella sabía que esos dos protegerian a su hermanito de una u otra forma, y que nunca lo abandonarian pasará lo qe pasará. Confiaba plenamente en ellos, pero Gaara al ser un contenedor, sufriria mucho, y eso no le gustaba.

-De-dejenme... Ver su rostro.- pidió con dificultad Karura.

-karura.-se acerco preocupado Rasa.

Un doctor llevó al pequeño niño al lado de karura, ella se volteo, sonrio y tocó su pequeño cuerpo. Gaara había dejado de llorar.

-Pero que pequeño es... No importa lo que pase, yo te protegere.

Y tan sólo decir eso... Murió... Rasa soltó lágrimas de tristeza hacia su esposa, y Gaara... Lloro... Lloro fuertemente, como sí supiera que ya no tendria a su mamá y se quedaría casi sólo en el mundo. Nadien hacia algo para calmar al pequeño niño. Eso hasta que Chiyo se lo llevó para bañarlo.

Rasa se quedó junto a su esposa que murió sonriendo. Shukaku que había contemplado toda la escena se sintió extraño, pensaba que esa mujer estaba loca ¿Como lo protegeria sí estaba muerta? En serio que esa mujer no estaba bien de la cabeza... Bueno... Quizás por eso le gustaba estar con ella, porque Shukaku amaba la locura.

Pasaron los días y los meses... Gaara ya gateaba, y quería aprender a caminar, pero siempre se caía, a Shukaku lo hacia reír mucho eso, y cuando no había nadien, Shukaku movía la arena, tomaba de las muñecas a Gaara y lo movía, poco a poco, Gaara aprendía a caminar, y sin ni siquiera notarlo... Shukaku se enamoró de Gaara.