La vida que me toco llevar

Nuevos amigos.

El tiempo pasaba, yo seguía sin retirar mi arma de la cabeza del presidente, aunque no es mi arma, ya que se la quite a el, decido marcharme, tiro la pistola al suelo y camino a la salida en completo silencio.

El jefe trato de hablarme, pero ni tiempo le di de pronunciar una sola palabra, al hablar yo primero.

-No lo tome personal lo del arma en su cabeza, debi hacerlo, era la unica forma en la que aceptarían mi reto, no creo que se atrevan a perder a la persona que les recluta las tropas en el apocalipsis- tome la perilla y abri la puerta solo para encontrarme a mis perseguidores.

-¡Teniente Creispad, al suelo!- me dijo un soldado el cual se notaba nervioso, su mano temblaba y este efecto era transmitido al arma, comenzo a caminar hacia mi y me tomo de mi brazo derecho -¡No me escucho! ¡Dije que al suelo!

Tome su brazo y en un movimiento de defensa personal coloque al soldado enfrenté mio para usarlo como escudo humano, los demas seguían apuntando, esta vez con mucho más miedo, tome el arma del cinturon del soldado y la apunte hacia ellos, y luego a la cabeza de mi rehen.

-¿Lo quieren vivo? ¡Pues dejenme ir!- mis palabras fueron claras, fuertes y contundentes, comencé a mirar al presidente, en una busqueda de que les ordenara bajar las armas, el capto el mensaje y de inmediato dio la order, pero los soldados se negaban, decian que yo era un peligro y que nunca me dejarían ir, el presidente volteo a verme y solo dijo con la mirada, "si".

Deje de apuntar a la cabeza de mi rehen y apunto a los otros y con un movimiento rápido, uno a uno van cayendo hasta que ya no quedo ninguno, gaste un total de cinco balas, suelto a mi rehen y comienzo a caminar hacia la salida del edificio, al salir me percate de mi ropa, un short de licra y una playera de tirantes muy blanca, me dio tanta prisa que eso al parecer no me importo, y tampoco me importo mi brazo, parece que no existe mucha diferencia, simplemente es metal,es como un brazo normal, con la forma exacta, con un poco de color, no se notara la diferencia.

Camino a mi casa cabizbajo, rete a un ejercito entero, en que estaba pensando, posiblemente acabe muerto, ya no vería más a mis amigos, ya no tendria la oportunidad de formar una familia, tampoco de intentar vivir normal, comenze a caminar sin rumbo, sumido en mis pensamientos, sin darme cuenta de que una chica corria a toda velocidad hacía mi.

-¡Cuidado!- el choque fue brutal, tal que ambos caimos al suelo, la chica subio la mirada para verme y después volteo sobre su hombro.

-¿Estas bien?- pregunte mientras me ponía de pie y le tendía la mano para ayudarla.

La chica se incorpora rápidamente y se oculta atras de mi, el sonido causado por dos voces masculinas logro captar mi atención, al voltear logre observar a tres tipos corriendo hacia mi, pero eventualmente se detuvieron a unos cuatro metros delante mio.

Los tres tipos eran muy diferentes entre si, uno era demasiado moreno, casi rosando lo negro, tambien era demasiado musculoso, el otro es un hombre alto y flaco blanco, el ultimo era el mas raro de todos, su estatura estaba entre el alto y el moreno, sus ojos eran rasgados, tenia una barba de leñador, la parte superior de su cuerpo era notoriamente mas musculosa que la inferior, es muy raro.

-Oye niño bonito- comenzó a hablar el moreno -Serias tan amable de darnos a esa linda chica atras tuyo, solo queremos divertinos.

-¡No me entreges! ¡Me quieren violar! ¡No me dejes con ellos, y menos con el negro!

Eso ultimo dejo escapar una carcajada mia, era inevitable no hacerlo.

-Jajaja, y menos con el negro, buena esa chica...¿tu nombre es?

-Angel..¡Eso importa ahora!

-¡Mira idiota, da nos la o muere!- dijo el rarito sacando un cuchillo de carnicero de su pantalón.

-¡Ay no mames! ¡Un mono con un mondadientes!... jajaja.... mira pendejo, si me vas a amenazar, asegurate de que sea un arma de fuego, por que si no- di un paso al frente - La vas a pasar muy mal.

Corro hacia el raro, pero el moreno se interpuso en mi camino en posición de ataque, listo para recibirme, yo simplemente salto y estiro mis piernas imitando una patada voladora, dandole al moreno y por consecuencia al raro, me incorpore lo más rápido que pude, pero el alto lanzó una patada a mi cara, use mi brazo derecho para bloquearla, lo cual funciono causandole un extremo dolor en su pierna, tome el cuchillo de carnicero del suelo y con este amenaze al moreno, el blanco me tomo por detras y me lanzó hacía atras dandole oportunidad a sus amigos de pararse, estábamos frente a frente de nuevo, ahora ellos atacaron, pero una bala salio de la nada incrustandose en la cabeza del alto, y otra en el pecho del moreno, volteo tratando de encontrar el origen de los disparos, pero al no lograrlo volteo al frente solo para percatarme que el ultimo estaba apunto de liquidarme, Ana salio de la nada con una patada en la cara del tipo tumbandolo, saco un arma de fuego y le disparo en la cabeza.

-¿Estas bien Johny?- dijo mientras me inspeccionaba en busca de heridas.

Yo solo la detengo -Estoy bien, no lograron hacerme nada, pero ¿Como me encontrastes?

-Es un pueblo pequeño no crees- esa era la voz de Jorge caminando hacia mi por mi espalda -Pero bueno ¿Como te llamas linda?

-Angel, gracias por su ayuda, pero ya debo irme- se dio media vuelta tan solo para encontrarse de frente a Lorena.

-Lo siento ternura, pero no iras a ningun lugar con esa herida en tu costado.

-¿¡Cual herida!?

-Esta cariño- dijo levantando tanto la blusa celeste de Angel que casi se le ve el sosten, o eso creo, Ana me tapo los ojos.

-No me paso nada

-Aun asi te ayudaremos dulsura

Todos se fueron hacia la casa, pero Ana no me dejaba ver aun -Ana, creo que ya se fueron ¿Podrias dejarme ver?

-¡No!

-Ehhhh...¿Y como llegare a casa?

-Yo te guiare

El camino a casa fue tranquilo, al parecer todos irian a la mia...espero y no la deztrosen.