Era una Tarjeta como cualquier otra, en la ventana de la agencia de avisos, pero Harry supo desde el primer momento que era para el. Tenia dieciséis años, acababa de dejar la escuela, y si había dos cosas absolutamente ciertas sobre el eran esas: no tenía experiencia previa ni buenas recomendaciones.
A Harry le fascinaban los juegos de computadora. Su nintendo gameboy lo había acompañado a la escuela todo los días del año, a pesar de que el reglamento de la escuela lo prohibía. Y cuando un día a media clase de geografía el maestro ya harto, se lo confiscó (justo cuando estaba a punto de encontrar la última moneda de oro en Súper Mario 2). Harry se compró un Play station 3 que lo acompaño el resto del año.
Todos los días al llegar a casa arrojaba su mochila en un rincón, sin pensar si quiera en la tarea y entonces encendía su computadora para jugar League of Legends o Halo combat evolved, o conectaba su propio nintendo 64 para echarse unas cuantas partidas de Goldeneye. En el cuarto de Harry había montañas de revistas sobre juegos y sus paredes estaban tapizadas de carteles. También podríamos decir que no había conocido personalmente a sus mejores amigos. Simplemente intercambiaba mensajes con ellos por internet, sobre todo pistas, códigos secretos y claves para los juegos.
Y eso no era todo. Los sábados, Harry tomaba el autobús y se perdía en los locales de las maquinitas. Había uno, justo en el centro de la ciudad, que tenía tres pisos y estaba repleto con lo último en equipo de videojuegos.
Harry subía por las escaleras electrícas con las bolsas llenas de monedas de un peso. Para el no había mejor sonido que el de una moneda nuevecíta cayendo por la ranura de la maquina de videojuegos. Al final del día salia del local con una gran sonrisa y con las bolsas vacías.
El resultado de todo esto es que Harry salio de la escuela sin haber aprendido nada. Reprobó todos sus exámenes (bueno solo aquellos a los que se había tomado la molestia de ir).
Su padre, un hombre tranquilo y de aspecto triste,trabajaba en una panadería en el turno nocturno y la mayor parte del día, así que Harry y el nunca coincidían, su madre trabajaba en una tienda. Tenia un hermano en el ejercito, una hermana casada y un hermano que se preparaba para ser taxista. Todos eran mas grandes que el por lo tanto el es el menor, y bueno el oficio de Harry era ser ladrón. Y era muy bueno en su oficio. Asi era como conseguía el dinero para sus videojuegos y para las maquinitas y cada vez iba mejorando sus tecnicas de robo, y nunca lo habian sorprendido con las manos en la masa.
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EL TRABAJO PERFECTO.....
Science FictionHaz tu carrera en juegos de computadora. Se busca persona entusiasta con buena condición física para desarrollar un nuevo juego de computadora. No se necesita experiencia previa, capacitación, ni buenas recomendaciones. Excelente sueldo + comisión...