Jeryl y yo habíamos arreglando nuestro mal entendido. Pero aún no dejo de pensar en como Justin miro a Jeryl cuando llego. Su sonrisa al verla. ¿Se estará enamorando de ella? ¿Ella sentirá lo mismo por el? ¿Por qué tengo estos pensamientos en mi mente? ¿Porqué siento esto por el? Es casi como mi mejor amigo, bueno lo es.. pero estoy tan confundida.
-Tengo sueño. -mentí, no quería estar cerca de él.
-Buenas noches. -dijo el dejando un beso en la frente como todas las veces que me despedía. Cerré los ojos al sentir su aroma entrando por mi nariz y cuando se apartó negué con la cabeza.
-Adiós, bebe. -dijo Jeryl sonriendo. Le devolví una sonrisa y salí de allí lo más rápido.
Sonó mi celular. ¿Quien podría ser?
Mensaje: Podrías haber sido más obvia.
Era Justin.
Mensaje enviado: ¿Por qué?
Mensaje de el: No tienes sueño, mentías.
Mensaje enviado: Si tengo sueño, buenas noches.
Puse a cargar mi celular y lo deje en la mesa de noche. Ignorando su mensaje me quite la camisa para ponerme una pijama larga con solo las bragas. Aunque hacia calor, así dormía cómoda. Mi almohada olía a su aroma, a Justin. El había estado ahí acostado orita, hablando conmigo sobre lo de Jeryl y de otras cosas más. Cogí la almohada y la tire hacia la puerta. Frustrada mentalmente cogí otra de mis almohadas y las apreté con fuerza. Debo de dejar de pensar en el. Debo de dejar de pasar la mayoría del tiempo con el. Debo de dejar estos sentimientos extraños hacia él. Me decía eso una y otra vez.
A la mañana siguiente me levanté. No tenía ganas de ir a la universidad, además de que salíamos tarde no me sentía bien de la cabeza.
-No iré a la universidad. -dije entrando a la cocina, me encontré con Justin ahí también desayunando y Jeryl acomodando sus cosas en la mochila. Esto no podía estar pasando. Sólo estaba vestida con una camisa larga y las bragas. Mi pelo suelto descuidado. -No sabía que estabas sola. -dije nerviosa bajando un poco la camisa pero era imposible cubrirme un poco.
-¿Por qué no irás? -dijo él sonriéndome, examinándome con la mirada.
-No me siento bien como para ir. -dije y tan pronto como Jeryl asintió salí hacia mi habitación. Regrese a las sábanas y me cubrí con ellas.
Estaba pasando. Lo más que no quería pasaba. Ellos debían de estar juntos y Harry sólo era una pequeño distracción. No estaba bien. No podía controlar estos pensamientos en la cabeza que me estaban torturando. Había dejado la puerta abierta de mi habitación.
-¿Qué te pasa? -contesto el.. su voz.
-¿De qué? -dije sin mirarlo cubriéndome con las sábanas.
-¿Te encuentras bien? -se sentó en mi cama y le di la espalda.
-Estoy perfectamente bien. -mentí.
-Entonces, vamos a la universidad. -dijo dándome unas palmadas en mi muslo.
-No me toques. -murmure.
-¿Es por mi que estas así? -escuche su voz más alta.
-¿Qué cosas dices? -me levanté y mire sus ojos.
-¿Dije algo que no debí? -me miro y me cubrí con las sábanas.
-No, no es por ti. -dije, mentía.
-Prométeme que estarás bien. -me acaricio la mano.
-Te lo prometo. -sonreí falsamente y me abrazo. Cerré mis ojos y nos abrazamos.
-Te veo en la tarde? -pregunto el.
-No lo sé. -dije acostándome y viéndolo a el pararse.
-Dime algo razonable. -alzo las cejas y sonreí.
-Como quieras. -sonreí y el bufo.
-Te quiero. -sonrió y me dio un beso en la frente. Luego se detuvo y miro mis ojos, dio una rápida mirada a mis labios, mojo sus labios y se apartó. Quisiera saber que pensaba en ese momento.
-Yo también. -dije y el me dedico una sonrisa y salió de allí.
¿Por qué no puedo enojarme con el? ¿Por qué tiene que ser tan perfecto? ¿Por qué me trata así? Bueno, no seas estúpida ______ ya basta. Consíguete un novio o algo y olvida a Justin. Ten en mente que no podrás estar con el. Mi subconsciente malvada hablo. Habla con el, explicale lo que sientes. Mi subconsciente buena hablo. Estoy muy confundida.
