Soy quien ellos quisieron que fuese.

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Cuando recibí el texto de Kendra expresando su amor infinito y sus intenciones de casarse y verme como el padre de sus hijos en su vida, acababa de tener uno de los mejores orgasmos de mi vida junto a Kiarlyza. Su mensaje me llegaba, lo sentí... pero ajá. Se supone que sintiera algo más? Lyz besaba mi pecho y yo aún perplejo atendía y buscaba la manera que sintiera más correcta de responderle a Kendra, y a ella. Volví a besarla en los labios y como ya no estaba excitado, comencé a sentir la culpa que hacía que me parara de la cama y me fuera de su lado. Prácticamente ese es el momento más difícil y el que menos deseas cuando tienes sexo. Ese momento cuando quieres irte. Cuando ya te satisficiste y quieres volver a tu eterna soledad. Nuevamente me invade el retrato de Kendra.... Qué mujer! Beso la mejilla de Lyz y comienzo a abrocharme la camisa, ya ella entiende lo que viene después de esto. El novio de Lyz debe estar por llegar y Kendra dentro de poco sospechará mi ausencia.

Ya debes estar odiándome. Pero, desconoces. Me llamo David. David Collingwood. Tengo 27 años y soy el hombre más inestable que te puedas imaginar. Bueno, eso dice la sociedad. Soy un asesino gubernamental sin la necesidad del amor más allá que el sexual. Amo a las mujeres. Amo hacerlas sentir bien con sus cuerpos, hacerlas sentir las diosas del placer eterno. A la vez amo la delicadeza, la dulzura, el amor a la antigua. Y ahí entra mi hermosa Kendra Liz. Qué ironía no? Llamo de casi igual manera a mi mujerzuela que a la que amo con mi vida. Pero es que a Kendra la amo de manera distinta... Kendra es la mujer a la que miras y enloqueces. Enloqueces en todos los sentidos. Es una mujer alta, con un cuerpo perfecto. Unas enormes nalgas y senos naturales que refuerza con sus arduas rutinas en el gimnasio del gobierno. Un cabello largo, color bronce, ondulado por naturaleza. Piel morena, ojos verdes como el misterio de una selva. Sonrisa hermosa, perfecta, cautivadora. Se me bloquean las imágenes de ella al llegar al sexo. No puedo. Con ella no puedo. Pero no la quiero perder. Es el tipo de mujer que siempre te va a recibir con un abrazo, con su aroma enloquecedor, con sus sonrisas tiernas, pero con su inocencia infinita.

En cambio, Kiarlyza. Puñeta. Qué mujerona tan sabrosa. Asesina también, pero no de mi grupo. Es de otro pueblo, así es como me gusta. Mientras más distante, más sabroso el olvido. Ella es una mujer que no le teme al destino. Atrevida, maliciosa, coqueta. Dentro de sus perspectivas, encantadora. Y yo, digamos que soy su cura. Su adicción. Su recuerdo de amarse o valorarse. Quizás soy su ego de saber que se acuesta con el hombre más deseado en su región...

Tan pronto llegué a la casa de Kendra, encontré motivos para sus mensajes más cariñosos de lo normal. Algo grande se traía entre manos el gobierno tan malicioso para el que trabajamos....

Llego, la beso en sus labios como la beso siempre, con amor, ternura envuelta en deseo, pasiones ocultas... Agarro su cintura y la pego a la mía, beso su cuello, su rostro, la muerdo... Y hasta ahí llegan mis intentos. Retrocede. Dice que el verdadero amor espera. Que si la amo, la esperaré. Y luego sigue la conversación como de costumbre, de todo en general.

- Temo que nos separen por la nueva orden que ha surgido en IJP (Igualdad, Justicia, Poder, nuestro gobierno)

- Me ha llegado nada, preciosa ...

- Han habido ciertas amenazas casi directas al presidente. Tenemos que ocupar los lugares sospechosos y encargarnos de todas las personas en las listas negras de nuestros hackers. Nos han mandado listas por espacios. Mi nombre aun no resalta. El tuyo ya fue evocado, David.

- Siempre encontramos la manera, no entiendo tus preocupaciones después de una vida como esta.

- David, al gobierno no le interesan los romances. Destruirlos y crearlos es tan vulnerable como quitarle la vida a los malhechores que nos rodean...

-Dame un beso.

-David! ?No entiendes? !Probablemente no vamos a estar juntos por largo tiempo!

Vibraron nuestras tabletas. Kendra se temblaba. La dejé desbloquear y verificar de qué se trataba. Kendra se especializó en la muerte sin armas, y en las Artes Marciales. Yo, soy experto en la muerte a mano armada, en resistencia y análisis. Así que por parte era muy cierto y cuerdo lo que ella establecía pero, no permitiría que eso ocupara mis pensares.

-No es IJP.

Agarré su melena entre mis manos fuertemente mientras la besaba mordiendola tiernamente y atrayéndola sobre mí en el sofá donde nos encontrábamos. Ella dejaba correr sus tiernas manos por mi marcado abdomen, por mi pelo lacio negro. Soy un hombre sumamente fuerte y rudo... tomo mi tiempo para no llegar a lastimarla con mis apretones... Permito que ella bese con lujuria todos mis abdominales y brazos mientas logro escapar un segundo mi mirada al texto que acababa de recibir:

- ''Agente 0154-B (David Collingwood Fournier, yo) , queda activo para misiones en Australia mañana en la mañana. El avión le recoge en dos horas.''

Y me toma dos segundos suspirar y agradecer que no es a Kendra a quien han mandado a estas misiones a donde vas, y desconoces si regresarás vivo.




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