Catorce.

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Me prometiste que tendrías paciencia, que me esperarías. Pero parece que te cansaste de esperar.
Tardé mucho en aclararme, demasiado, y no supiste tener la paciencia suficiente.

Si te sientes más cómodo échame a mi toda la culpa, piensa que soy una egoísta que no te merece. Quizá así te sientas mejor.

Yo solo sé que constantemente quería gritarte 'perdóname. No te vayas, vuelve. ¡QUÉDATE! Y YA VEREMOS... Quédate y solucionemos juntos esto.
No te vayas amigo'.
Quizá ese fue el problema, que te sigo llamando amigo...

Aunque sé perfectamente que eras algo más que eso.
Sin embargo, necesitaba aferrarme a tu amistad como se agarra un náufrago a una isla desierta. Necesitaba, que me demostrases que nuestra amistad superaría cualquier problema. Necesitaba que me prometieras que estarías ahí siempre, que me apoyarías en todo.

Y te digo en serio que sentía, sabía, que seguiríamos siendo amigos. Creía que de verdad éramos capaces de superar cualquier bache.

Pero el otoño llegaba a su fin, y con él nuestro amor de otoño.

Simplemente nos alejamos. Te fuiste.

¡Quédate! Y ya veremos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora