Capítulo 7: ¿En la casa con dos chicas?

4.7K 472 37
                                    

Es de noche, me encuentro en la casa de Estuarth, sus padres no están. Solo hay tres personas en este lugar, Lorena en la planta alta, Tere mirando su celular y yo confundido.

¿Qué pasó arriba para que mi amigo se enojara tanto? ¿Por qué salió corriendo sin previo aviso? Y lo más importante ¿Qué estoy haciendo aquí?

Camino en círculos sin detenerme, no sé qué hacer, reacciono y subo las escaleras ¡Tonto! No puedo dejar a una chica con conductas suicidas sola, obviamente se puede lastimar. Abro la puerta del baño y ya no está en la bañera, pero se encuentra en un rincón de la pared, llorando y tapándose la cara. Me inunda la preocupación, así que me acerco.

―Lorena ¿Puedo hacer algo por ti?

Ella levanta la vista y se queda un rato mirándome hasta que responde.

―No... ¿Dónde está Estuarth?

―Creí que... ―exclamo pensando que es por algo que ella dijo, por lo cual él salió corriendo―. Digo ¿No hablaste con él?

―No. ―Juega con su pelo, nerviosa―. No quiero hablar de eso, ni con él ni con nadie.

Al mover su brazo, me doy cuenta porque Estuarth reaccionó así.

―Joll... ¿Te golpeó? ―pregunto sin titubear al ver el moretón que tiene oculto.

Lorena se levanta de pronto y sale del baño.

―Eso no te importa.

La sigo, pero me detengo al ver a Tere subir las escaleras. Al distraerme la hermana de Estuarth se encierra en su cuarto, solo espero que no piense en una locura. Tere se me acerca y me da su celular.

―¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Alguien llamó? ―Atiendo―. ¿Hola?

―Buenas, soy la madre de Teresa ¿Eres Len, no?

Oh, cielos ¡¿Su madre?! Me pongo nervioso ¡Cierto! Ya es muy tarde para que Tere esté aquí.

―Sí... sí, soy Len ―le confirmo―. No se preocupe, llevaré a Teresa a su casa en cuanto pueda. ―Los nervios comienzan a inundarme más y más.

―No es necesario ―dice cortante.

―¿Entonces? ―pregunto confuso―. ¿Mandará a alguien?

―Para nada, solo llamé para avisar que no hay nadie en casa, que se quede ahí y que no cause problemas. ―De pronto me corta.

Qué madre irresponsable. Quedo pensativo, muevo la cabeza ¡¡Ese no es el punto!! ¿Me he quedado con dos chicas en una casa? Cielos, esto es extraño. Creo que mi padre me felicitaría ¡Agh! No es el punto otra vez. Le devuelvo el celular a Tere.

―Dijo algo de que... te quedes aquí.

Ella asiente con la cabeza, pero se nota que no está a gusto con lo que dijo. Bueno, no puedo hacer nada así que...

―Voy a cocinar. ―Sonrío―. ¿Quieres algo en especial? Ya estamos en hora.

Ella se sonroja y niega con la cabeza. Luego toco la puerta de la habitación de Lorena.

―¿Tú quieres algo de comer?

Ella abre la puerta de repente.

―Sí, tengo mucha hambre ¿Sabes cocinar? ―Me mira desafiante, yo solo sonrío.

―Sí, algo.

No sé cómo ocurre, pero bajo las escaleras, comienzo a agarrar ingredientes y me pongo a preparar la cena.

Tere y Lore se sientan en la mesa, entonces luego de un rato comenzamos a comer cuando echo los fideos. Que por cierto ¡Me han quedado muy bien! Qué rico. Veo a ellas disfrutarlos también y sonrío. Qué bueno, un poco de paz.

Las horas empiezan a pasar y los chicos no regresan, eso me preocupa. Mientras tanto, las chicas y yo jugamos videojuegos ¿Qué hacer cuando esperas? ¡Pues jugar!

―¡Gané! ―grita Lorena, feliz.

―No es justo, hiciste trampa ―me quejo.

―No, no, yo gané. ―Se ríe―. ¿O no, Tere? Yo no hago trampa.

Tere sonríe.

―No, no la haces.

―¿Ves? Ella sabe. ―Se sienta al lado y Tere se pone nerviosa. Debo decir que la personalidad de Lorena es muy abierta cuando está contenta―. Anda, Len, admítelo ¡Perdedor! ―me provoca, pero yo no cedo.

―Hiciste trampa ―repito convencido.

―¡Uf! Qué aburrido. Hey, Tere ¿Len es aburrido, no?

―N... no. ―Mira para abajo, ruborizada y ahora el que está nervioso soy yo.

―¿Por qué le preguntas cosas como esas? ―exijo saber.

―Es que son una pareja ¡Tan tierna! ―nos alaba como si nos conociera de mucho y yo quedo sorprendido.

―¿Ti... tierna?

―Sí. ―Hace puchero―. Van muy despacio, Estuarth me cuenta. ―Pone una sonrisa pícara―. Muy MUY despacio.

―Estuarth... ―Suspiro pensando en mi amigo bocón, supongo que tengo que tener una charla con él.

Al recordarlo mi cara muestra preocupación, ya que aún no llegan. Cuando levanto la vista, Tere pone su celular en mi mano sin tocarme.

―Llámalo ―dice avergonzada y vuelve a sentarse al lado de Lorena.

―Sí ―afirmo y marco los números.

Espero que estén bien.

Mi novia la miedosa (C.G #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora