Luego de que Harry fuese enviado por su padre, Robin Styles, director técnico del grandioso equipo Barcelona, lejos para que pudiera definir sus cuestiones sexuales, la vida de Harry cambió totalmente, su madre dedicaba más tiempo a su trabajo y a su nuevo novio que a su propio hijo. Sin embargo, eso no era gran problema para el chico, lo que a el realmente le preocupaba era no ser aceptado por su padre. Por ello, volvería a su casa y a su antigua vida normal pretendiendo haber comprendido a Robin y a su potente odio hacia los homosexuales. Fingir no sería problema para Harry, no obstante, cuando un día es obligado por su padre a asistir a uno de los entrenamientos, conoce a alguien que hará que su farsa sea cada vez más difícil de llevar a cabo.