Promises| LuTaXx One-Shot

Promises

-Borja Luzuriaga, el nuevo jefe de Gardens S.A- todos comenzaron a aplaudir

-Luzu por favor, gracias

-Ok

El señor Luzuriaga camino por su nueva oficina, absolutamente sola, aburrida como su vida entera, su novia ya no era la misma que antes, salia con mucha rapidez, siempre estaba en la oficina desde que fue el heredero de la gran fortuna de su tío, si tan solo el hubiera sido un chico normal. Desde que era pequeño jugaba solo porque no lo dejaban salir de esa gran mansión, nunca tuvo amigos verdaderos, ni tan siquiera tuvo amor de la familia, siempre habían peleas por el dinero y el se encontraba triste ahí dentro.

-Señor, dejaron esto en la puerta, es para usted- Claudia la secretoria entro con un cesto de flores

-Gracias, cierre la puerta al salir por favor

-Claro- Claudia salio de la oficina dejando a Borja con el gran cesto enfrente suya

-¿De quien serán?- se cuestiono Borja mientras abría la tarjeta

"Espero te guste, te veo todos los días saliendo de tu oficina y me gustas, soy muy tímido al salir así que te dejare en secreto mi nombre"

Te ama F...

Borja se quedo perplejo al leer esas palabras, un chico enamorado de el, nunca ha cuestionado su sexualidad, pero le gustaron esas palabras tan bonitas, escritas desde lo mas profundo de el otro chico. Tomo la nota entre sus brazos y la estrechó contra su pecho, tantas palabras bonitas en un papel Azul tan bonito, esperaba encontrar a ese chico, darle un gran y cálido abrazo a ese chico era lo que tenia ocupada la mente de Borja, ¿desde cuando no recibía tantas bonitas palabras? Cree que desde que salio con esa chica llamada Eva, que ahora era novia de uno de sus amigos, esa chica rompió su corazón en pedacitos cuando rompió sin delicadeza alguna, desde ese día Borja solo ha tenido una novia que es actualmente el amor de su vida o eso piensa el, Lana Holmes, la conoció en un bar cerca de su casa en las Vegas, Nevada, al verse hicieron clic, se enamoraron, pero la relación ya no era como antes, Lana solo quería jugar con Borja para quitarle todo el dinero, mientras que ella se acostaba con Carlos, el hermano de Borja.

Al día siguiente volvieron a dejar otra canasta pero ahora con chocolates, una tarjeta color verde pastel que decía su segunda letra "R", esas palabras tan bonitas era lo que a Borja animaba a seguir yendo a esa aburrida empresa, de la cual el era dueño "FR..." seguramente las otras letras serán tan hermosas como sus palabras, pensaba Borja cada vez que leía esos papeles.

Los dias pasaban, cada día una nota nueva, hasta llegar el viernes, día de la penúltima letra, ese día no obtuvo ninguna letra, ni una canasta, fue absolutamente aburrido, Borja se desespero, estaba deprimido, creía que por fin encontró a ese alguien especial, y no solo mentiras. Salio de esa empresa temprano, se dirigió a su auto, cuando un globo llega hasta sus manos, era de color negro con una nota amarrada en su listón plateado.