Sakura card captor, un día más

Capitulo 10

-¿cómo están?... Se encuentran bien?.- la voz de Tomoyo irrumpió en el cuarto

-bien.- le dije con una sonrisa

Por fin habíamos terminado, bueno no realmente, pero una carta menos a la cual debemos atrapar.
Me encontraba en la habitación de Meilling, las paredes eran blancas, había dos sillones donde en uno me encontraba con Shaoran y en el otro estaba Tomoyo mientras que Meilling seguía recostada en su camilla.
Percibía una corriente de aire que provenía de la ventana, me levante para cerrar la venta, apreté la mano de Shaoran en señal de que no se preocupara, que pronto regresaría, así que me levante del viejo sillón color negro, y me dirigí directo a la ventana donde me quede observando unos segundos a mi ciudad, la ciudad donde me había vivido, mi hogar. A lo lejos se veían casa, las calles perfectamente pavimentadas y uno que otro peatón que pasaba pero había algo extraño, un joven que aparentaba unos 24 años iba caminando cubriendo su rostro con una bufanda oscura, llevaba unos jeans negros y su camisa era negra, tenis negros... Esa persona amaba el color negro...
Me quedé mirándolo hasta que nuestras miradas nos encontramos, me guiñó un ojo y se alejó lentamente.

-Sakura?!.- la voz de Shaoran interrumpió mis pensamientos.- ¿estas bien?, ¿sucede algo?

-no, tranquilo, en un segundo regreso

cerré la ventana y parpadee un par de veces para asimilar lo que vi, esa persona era conocida, sabia quien era pero por alguna razón no podía reconocerla. Regrese con todos mis amigos tomando asiento al lado de Shaoran, lo tome de la mano discretamente y la apreté en señal de que estuviera tranquilo poco después comenzamos a contarle a Tomoyo lo que había sucedido con la carta.

-enserio sucedió todo eso en tan solo media hora, parece que lo que les sucedió duro horas.- hizo una larga pausa.- y lo peor del caso es que casi nunca estoy con ustedes cada ves que tiene una pelea.

todos comenzamos a reír incontrolada mente porque era cierto, entonces pare de reír ya que sentí una presencia algo extraña, diferente a la de los humanos y a la de mis amigos así que me levante rápido.

-¿Sakura?.- mis amigos se percataron de que algo no estaba bien.- ¿Sakura?.- volvieron a repetir

No preste atención ya que cada ves se sentía mas cerca así que me dirigí a la puerta y gire el picaporte y guiándome de mi instinto rastree a la persona, camine por unos pasillos un tanto oscuros, nunca había estado en esa parte del hospital, era totalmente nuevo, pero no me detuve y seguí caminando, viendo las puertas que se encontraban a mi lado con los numero 123, 456, 678 no concordaban con los números no tenían un seguimiento claro, me detuve a pensar y comencé a sentirme mareada, me agarre de una de las perillas de las ter habitaciones, no recuerdo bien el numero pero terminaba en 8 la gire y me adentre en la habitación, ya había estado aquí, pensaba una y otra ves pero mi cabeza no dejaba de dar vueltas hasta que recordé perfectamente; estaba dentro de una carta... era la carta de la estrella, por alguna razón no era como la primera vez que había estado allí, todo era diferente, tal vez porque el árbol estaba seco, no tenia ni idea de que sucedió. Me dirigí a el y ahí estaba la carta de la estrella acostada, había tenido una pelea, lo supe por los moretones que tenia en su cuerpo, me agache y le pase una mano por la mejilla, ella despertó.

-fue el Sakura.- su voz era tan fragil

-¿quien cariño? ¿quien te ha hecho esto?

-fue Haru, no se que es lo que le sucede... el no era así.- comenzó a llorar

-tranquila, yo solucionare esto, siempre lo hago.- le limpie las lagrimas que seguían brotando de sus ojos.- ¿que fue lo que te hizo?

-Llego y comenzó a gritar que todo esto era una burla para el mago que nos creo, que no te quería y que aria lo posible para que desaparecieras, no se que le sucedo, hace unas semanas dijo que tu eras la indicada pata esta tarea y ahora dice esto.- comenzó a llover- no se que es lo que le sucedió.

No sabía qué decirle a esta pequeña carta, linda pero también tan vulnerable... Sus sentimientos no son correspondidos... Lo peor de la vida es amar a alguien que no te ama.
Me agaché frente a ella y la abrace lo más fuerte que puede. Nos quedamos un largo tiempo abrazadas, poco a poco fueron disminuyendo sus sollozos hasta que por fin terminaron

-¿ya estás mejor estrella?.- trate de preguntarle.

Ella asintió y me sonrió, no sabía cómo podía ser tan fuerte y después de que te apuñaran donde más te duele sonrías... La miro tanto por lo que ha pasado, entonces algo en mi bolsillo en peso a brillar, revise y era la carta de el candado, la que recientemente había capturado.
Le ordené que saliera de su carta y el joven se lanzó hacia la personalidad de la carta de la estrella y la abrazo, observe que le susurró algo pero sé que nunca podré averiguar qué fue lo que le dijo.
-ya estoy mejor, tranquilo.- su voz era como una hija calle donde un árbol, silenciosa pero escucharle al tocar la tierra.- no sabes cuánto te he extrañado

-yo también te he extrañado tanto estrella... Estos años han sido los peores, encerrada en esa carta, sin poder salir y ahora por alguna razón lo logre solo que tu amiga.- me señaló.- me encontró y me libero de mi rencor hacia todos los magos de este mundo.- me volteo q ver y me sonrió.-gracias sakura

-de nada candado.- hice una pausa recordando a mis cartas originales.- candado creo que tengo a alguien que te agradará, se llama igual que tú pero el realmente no tiene una forma humana, como algunas de las cartas, él es como un objeto.- la saque de todas mis amigas y amigos .- mira.

Le mostré la carta y él sonrió, la tomo y toda la sala comenzó a brillar, no sabía qué significaba...

Sentí que alguien tomaba mi mano, pero la luz no me permitía ver, esa mano comenzó a jalarme y yo cedí. Comencé a caminar hasta que la persona que me guío movió mi mano hacia enfrente y sentí el árbol donde siempre estaba la carta de la estrella, me quede sentada y coloque mis cabeza entre mis piernas, quería llorar... Las cosas se van complicando más cada día que pasa y esto no puede seguir así.
Planee que me levantaría y correría lo más rápido posible gritando el nombre de mis amigas y junto con su ayuda podríamos ganarle a la persona la cual este encargada de todo esto. Puse mi plan en acción y comencé a correr y gritar hasta que por fin escuche la voz de la estrella

-sakura...! Aquí estoy.- su voz sonaba un tanto desesperada

Guiándome por mi oído continúe corriendo lo más rápido posible pero una roca impidió mi camino haciéndome caer al suelo. No podía levantarme parecía que mi pierna estaba rota, intente levantarme pero mi esfuerzo fue en vano porque cada vez me dolía más... Hasta que decidí que ya no me movería y pediría ayuda.

-Ayuda.- gritaba con todas mis fuerzas .-me he roto la pierna y no puedo moverme.

Sentí que alguien me tomaba de el hombro, así que me giré y vi a una nueva persona, no la reconocía.

-¿Quién eres tú?.- le dije sonando hostil.- Fuiste tú quien comenzó esto.- lo acuse.

me abalance sobre el y lo tire... me dolió mucho mi pierna, pero en estos momentos no me imporaba demasiado, ya que era mas importante la vida de mis amigos, que mi pierna.

-Tranquila Sakura soy yo el candado