Historias de Séver

Prólogo: "Camino a lo desconocido"

Era una suave tarde de verano cuando comencé mi viaje. La gente de mi pueblo jamás conocería la sensación de la suave brisa acariciando sus mejillas, vivían con miedo a lo desconocido, a aquello que no tiene nombre. En cambio, yo deseaba con ansias salir de la rutina de ser un simple joyero entre tantos que había en el reino. ¿Que historia tendria para contarle a mis nietos, cuando mi cara este llena de arrugas y mi cabello sea tan blanco como la nieve? Lo mas interesante que a ocurrido en mi vida fue cuando una mujer entro en mi negocio para pedirme un collar de zafiros para el dia siguiente, y que no podia negarme, ya que ella era la prima del tio del amigo del hermano del ahijado del sobrino del cuñado del padre del sobrino del hijo de la persona que le lustra los zapatos del primo del sobrino de un duque, que resulta ser el sobrino del primo del rey (palabras textuales).
Creo que me estoy desviando, lo siento. No tengo tiempo para divagar, esto podria ser lo último que escriba,por lo que debo darme prisa, pero ese es tema para otro momento
Volviendo al tema que nos acontece, estaba caminando por un hermoso y tranquilo valle verde, cuando, de repente, mi camino se vio bloqueado por una pared de piedra que, minutos antes, no se encontraba allí. Di media vuelta para encontrar otro camino que seguir, pero, de nuevo, una pared apareció en frente. Di vueltas por aquel espacio reducido durante lo que parecieron horas para ver si encontraba alguna salida, cuando mis ojos captaron una cortina de hojas verdes que antes no se encontraba allí. Rapidamente fui hacia ella, y al abrirla, una pueblo aparecio ante mis ojos. Avancé un poco para cerciorarme de que era real y luego me di vuelta para ver la pared que habia atravesado, pero mis ojos solo captaban un extenso valle verde, como el que estaba recorriendo unas pocas horas antes.
Y así, sin darme cuenta, habia dado el primer paso para comenzar aquella gran aventura con la que había soñado tanto tiempo.