A LAS ESCONDIDAS

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Transcurría un tiempo, no recuerdo el año ni la fecha exacta, pero fue en un atardecer soleado y con ella al costado, me refiero a ella con la chica que me traía muy ilusionado, cómo olvidar su nombre, María *-* una chica demasiado bella que se apoderó de mía sueños dormido y despierto, de mis lunes, martes, miércoles, etc. En pocas palabras era la ilusión de mi vida, con cada reír o con nada sonrojada que nos dábamos en nuestra niñez sin saber lo que iba surgiendo dentro mío mas no dentro se ella.
Ese día transcurriendo las 20hrs, una voz muy fuerte se escuchó desde el balcón, de la casa del costado, y era mi amigo, en ese momento mejor amigo, mi confidente, el único que sabía que ella (María) me gustaba y quería ser el chico que le robe loa sueños, es algo absurdo pero sentí enamorarme, pero sabiendo que a mi edad sólo debía y tenía la capacidad de ilusionarme sin reparo.
Siguiendo con esto, él llamado Lionel me llama y me dice: Javier, puedo jugar con ustedes. Y yo sin pensarlo le digo: claro ven y juguemos, pensando en mi ingenuidad que ella sólo tenía ojos para mí. Pues no, nunca fue ni será así, ya que hasta hoy no recuerdo su rostro, a duras penas su nombre que hasta hoy sigue sonando radiante y hermoso, pero esa ya es otra historia.
Culminando el día ella se despide con mucho cariño de él y muy fríamente de mí, alejándose sin quitar los ojos del bello rostro de Lionel, duele admitirlo pero fue, así.

Tú Matas Por Amor Y Yo Muero Por Un BesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora