Te Odio (Luke Hemmings)

4. Iré contigo

CLARA

Mi mala suerte a veces no tenía límites. Había otros 29 alumnos en mi curso, ¿Por qué él?

-Ok, alumnos. Ahora que conocen los grupos, júntense y vayan dividiéndose las tareas.

Miré a Kelly. Casi que no podía contener la risa.

-¿Qué es tan gracioso?

-Nada, solo que... Demonios, disculpa, pero tuviste que haber visto tu cara cuando nombró a tus compañeros de grupo.-Dijo y estalló en carcajadas.

-Vete a la mierda, Smith.

-Yo también te quiero.

Rodé los ojos y fijé mi vista en Luke, que también estaba observándome, probablemente hace un buen rato.

-¿Vienes?

-No pienso moverme. Ven tú.-me dijo, divertido. Inmaduro de mierda.

-No jodas, Hemmings, ven tú.

Me ignoró y comenzó a hablar con Tyler, mi otro compañero de grupo. Suspiré y fui hacia donde él estaba.

-Ok, saquémosnos esto de encima rápido, antes de que me den náuseas.

-¿Eso provoco en ti? Hace una semana era más lindo que Harry Styles según una tal Clara Scottfield.

-¿Qué? No lo decía por ti, idiota. Como sea, ¿Deberíamos reunirnos en alguna casa para hacer el trabajo?

-Ni lo sueñes.-Dijo Luke rápidamente.

-Argh, no voy a sacrificar mi nota por ti. Nos reuniremos.

-No pienso sacrificar una tarde por ti. No nos reuniremos.

-¡Vamos a hacerlo!-Elevé mi tono de voz.

-¡Que no, mierda!

-¡Que sí!

-¿Mi opinión cuenta?-Habló Tyler.

-¡NO!-Contestamos casi al unísono Luke y yo.

-Oye, Clara, que te quede bien claro. No me vas a obligar a pasar toda una tarde contigo. No lo haré y es mi última palabra.

(...)

-¿Quieren ordenar unas pizzas?-Dije cuando llegamos a mi casa para hacer el trabajo.

-Cállate.

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LUKE

Viernes a la tarde, y yo en la casa de mi ex haciendo un trabajo de contabilidad.

Si existiese el premio nobel al fracasado del año, probablemente lo ganaría yo.

Acabamos ordenando una pizza, y no trabajamos hasta que llegó. Yo simplemente me quedé hablando de estupideces sin importancia con Tyler mientras Clara usaba su celular.Cuando llegó la pizza comenzamos a comerla casi inmediatamente.

-Oye Clara ¿Por qué comes tan despacio la pizza?-Preguntó Tyler al notar que él y yo ya íbamos por la tercera, mientras que ella ni siquiera había acabado la primera.

-Es una costumbre suya. No sé por qué carajo lo hace.-Contesté por ella.- Cuando come una barra de chocolate, en vez de morderla, le da pequeñas lamidas hasta que se deshace en su boca. Es asqueroso, pero para ella es normal. Es rara.

-Vete a la mierda, Hemmings.-me dijo.

-Ya estoy allí. Estoy aquí contigo.

Clara rodó los ojos. Miré con complicidad a Tyler, que quería soltar una carcajada, pero se contuvo.

-Solo... déjame comer tranquila.

-Ok, princesa. No te alteres.

Rodó los ojos. De nuevo.

Esperamos a que la "reinita" termine su pizza y comenzamos a trabajar...

A quién engaño, Clara era la única que trabajaba.

-¿Piensan hacer algo?-Dijo mientras anotaba su parte en una cartulina.

-Estamos supervisando que no desaparezca ninguna hoja de tu carpeta. Deberías agradecérnoslo.

-Si siguen así le diré a Schwaller que no trabajaron.

-Wow, que miedo.

-Hey, Luke. Ya basta de discutir. Colaboremos un poco así podemos irnos de una vez.-Dijo Tyler.

-Gracias, Gorum.-Dijo Clara.

-No me simpatizas. Lo sabes,¿No?-Le contesté.

-Y yo a ti. Ahora mueve tu culo y comienza a trabajar.

Así pasamos toda la tarde hasta que comenzó a hacerse de noche.

-Ok, creo que ya podemos continuar con el resto por separado.-Dijo Tyler.

Por fin.

-Perfecto.-Exclamó Clara.- Entonces si quieren ya pueden ir yendo a sus... Un segundo, mi celular está sonando.

Contestó a la llamada.

-¿Hola? Sí, dime ¿Qué? ¿Tú sola? Maldición, voy para allá.-Colgó.

-¿Qué pasa?-Pregunté.

-Es mi madre. Perdió la tarjeta del bus y no tiene dinero suficiente como para tomarse un taxi. Está varada en el medio de la ciudad. Debo ir a ayudarla.

-Oigan, yo debería irme. Se está haciendo tarde. Suerte con tu madre.-Dijo Tyler, a lo que ambos asentimos, y se fue.

-¿Que piensas hacer?-Fue lo mejor que se me ocurrió para preguntarle.

-Voy a tomar mi tarjeta y a tomarme el bus hasta allí. Hay una parada aquí a 5 cuadras.

-Ok, toma tus cosas rápido. Iré contigo.-Dije sin pensarlo dos veces.

-¿Qué? No, ni lo pienses. No hay problema, gracias de todos modos.

-Esta zona nunca me ha gustado, y lo sabes. Y muchísimo menos de noche. No puedo dejar que camines sola por aquí. Es en serio.

Agachó la cabeza, supongo que estará cediendo.

-Escucha, Clara. Pase lo que pase entre nosotros, yo jamás dejaré de ser un caballero, ¿ok? Rápido, vamos.

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